1 Corintios 3:10-15
NO TODO LO QUE RELUMBRA ES ORO
“Sobre este fundamento, uno puede construir con oro, plata y piedras preciosas, o con madera, paja y cañas”.
1 Corintios 3:12
Tenemos que darle a Dios lo mejor. Debemos ofrecerle lo mejor de nuestro tiempo, de nuestros recursos y de nuestra vida. No lo tratemos como a un mendigo, y hasta creamos que le estamos haciendo un favor al darle de lo que nos sobra. No pensemos que es suficiente con hacerle un espacio en nuestra agenda un día a la semana. Démosle a Dios lo mejor y hagámoslo con gozo. No hay una empresa sobre la tierra más importante que la suya. No participaremos en un proyecto más extraordinario que su reino. Que él nos incluya en su servicio es ya un privilegio indescriptible.
¿Cómo calificaría usted su compromiso actual con la obra de Dios? ¿Qué criterios usaría para evaluar su contribución para la edificación del reino de Dios? No todo lo que relumbra es oro. A veces tendemos a ser muy complacientes con nosotros y duros con los demás. Nos jactamos de lo que hacemos y menospreciamos lo que otros hacen. Pero tenga cuidado. Un día Dios juzgará lo que hayamos hecho en pro de su obra. No está en riesgo nuestra salvación si es que estamos construyendo sobre el fundamento que es Cristo. Si nuestro servicio pasa la prueba, Dios recompensará nuestra labor. Aunque estará de acuerdo conmigo que lo más hermoso es que Dios esté complacido con lo que hacemos. Que Él diga de nosotros: “Bien, buen siervo y fiel”.
Bendito Dios, quiero darte lo mejor de mi vida. Recíbelo como una respuesta gozosa por lo tanto que has hecho por mí.
En Jesús, amén.