Salmos 1:1-6
MENSAJEROS CONFIABLES
“Sino que pone su amor en la ley del Señor y en ella medita noche y día”. .
Salmo 1:2
La información no escasea estos días, aunque navegar asiduamente en la internet no nos vuelve expertos. Hay gente que consulta en Google o Yahoo y quiere confrontar a su médico con retazos de conocimiento. Y lo mismo sucede a veces al abordar asuntos espirituales.
Mucha gente quiere tratar las cosas de Dios solo intelectualmente. No han tenido nunca una experiencia real de Dios, ni han aceptado a Jesús como salvador de sus vidas y, ni siquiera han leído un renglón de la Escritura. Si Jesús dejó en evidencia a los doctores de la ley de su tiempo, eso debería enseñarnos a ser cautos en cuanto a nuestro conocimiento espiritual.
¿Quieres hablar con propiedad de las cosas de Dios y del plan de salvación de Jesús? Entonces comienza por meditar detenidamente en la Palabra de Dios. Es necesario escudriñarla y buscar sabiduría en ella para no esparcir ideas erróneas que terminen por dejar a las personas más confundidas de lo que ya están. La gente necesita conocer al Dios verdadero y a su Hijo Jesucristo, pero como decía Pablo: “¿cómo van a invocarlo, si no han creído en él? ¿Y cómo van a creer en él, si no han oído hablar de él? ¿Y cómo van a oír, si no hay quien les anuncie el mensaje?”. ¡Tú puede ser ese mensajero! Pero no olvides que ese mensaje debe estar saturado de la Palabra de Dios
Señor, despierta en mí el deseo frecuente de meditar en tu Palabra y de llevar tu conocimiento a las personas que necesitan escuchar de ti. Por Jesucristo, Amén.