06 de abril del 2021
2 Corintios 5:17-21
INTERCAMBIANDO LUGARES
“Cristo no cometió pecado alguno; pero por causa nuestra, Dios lo hizo pecado…” 2 Corintios 5:21
Era una reunión días antes de navidad, en la que hermanos de la iglesia se encontraban festejando con personas con discapacidad. Hablaron sobre lo que les gustaba de la temporada navideña: luces, cantos, fiestas, convivencia, etc. Y entonces surgió la pregunta en cuanto a cómo brilla el amor de Dios en navidad. Después de un tiempo, uno de ellos dijo: “Hermanos, así lo entiendo. El niño Jesús viene en navidad por nosotros, o estamos todos hundidos”.
He aquí por qué no estamos, por así decirlo, hundidos. Jesús vino a tomar nuestro lugar en la cruz y a esto se le llama “el gran intercambio”. En la cruz él fue tratado como un paria para que nosotros podamos ser contados como hijos de Dios. Jesús bebió la amarga copa del castigo que merecíamos para que nosotros podamos con gozo unirnos a la gran fiesta de Dios. Él fue humillado, despojado de su vestidura y de su honor, para que pudiéramos vestirnos con dignidad, disfrutando de una posición con Dios que no merecemos. Dios lo abandonó para que el Padre pudiera recibirnos en casa.
Aquel que no había cometido pecado fue hecho pecado en la cruz “para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él”. “En él”, ahí está la clave. Disfrutamos de la justicia de Dios solo si estamos conectados personalmente con Cristo.
Jesús, mantenme cerca de la cruz. Señor, mi esperanza está en ti, a través de tu sacrificio. Amén.
Nuestro devocional de abril es una reflexión sobre la extraordinaria obra que Jesús llevó a cabo el viernes santo y el domingo de resurrección. Y este de estos dos acontecimientos centrales para la fe que fluyen las bendiciones para aquellos que aceptan a Jesucristo como su salvador y Señor. No hay nada más maravilloso que ver cómo la fe trae a Jesús y su obra de amor a nuestras vidas. Oramos para que estas devociones ayuden a acercar a los lectores y oyentes a Jesucristo, sea de vuelta o por primera vez, por el poder del Espíritu Santo de Dios, a través de su Palabra. Que en Cristo, la Palabra viviente, todos lleguen a conocer la vida real y plena, como Dios pretendía desde el principio.
John Rozeboom
El pastor John Rozeboom es pastor jubilado de la iglesia cristiana reformada de Estados Unidos. Durante mucho tiempo estuvo a cargo del trabajo misionero doméstico de su denominación.