Éxodo 16:1-3.
CUIDADO CON LO QUE PIDES
“¡Ojalá el Señor nos hubiera hecho morir en Egipto!”.Éxodo 16:3
¿Alguna vez has querido “alejarte de todo”, escapar de las presiones diarias y las personas y relaciones difíciles, para estar solo e intentar rehacer tu vida? Ten cuidado con lo que deseas. Un monje decía: “Si tú vas al desierto para deshacerte de toda la gente complicada y todos los problemas difíciles en tu vida, vas a perder tu tiempo. Deberías ir al desierto para una confrontación total contigo mismo”. Parece que el problema no son los demás.
A salvo de las órdenes de Faraón en el desierto, el pueblo de Israel descubre su propia voz rebelde. Prefieren morir en Egipto, comiendo la carne de la esclavitud, que vivir en el desierto por la Palabra del Señor. Satanás está más que listo para llenar sus mentes con ideas que entren en conflicto con la voluntad de Dios. Les tomará más de cuarenta años en el desierto silenciar su propia voz y poder escuchar los mandamientos de Dios.
Expresar los deseos que el diablo pone en nuestras mentes es muy natural para nosotros. Colocar la Palabra de Dios en lugar de nuestra propia voz es la dolorosa meta de nuestro camino con Dios. Jesús nos mostró cómo se hace. Cuando fue tentado por el antiguo opresor, citó la Palabra de Dios diciendo cada vez: “Está escrito”(Mateo 4:1-11). Jesús silenció su propia voz para que la Palabra de su Padre fuera escuchada.
Padre Celestial, ayúdame a conocer tu Palabra, para que pueda hablarla cuando sea tentado por el antiguo opresor. En el nombre de Jesús, Amén.