31 de marzo del 2021
Levítico 6:8-14
MANTENER EL FUEGO ARDIENDO
“El fuego que arde en el altar no debe apagarse nunca”.
Levítico 6:12
¿Puedes mantener ardiendo la llama de tu fe? Mantener viva la fe las veinticuatro horas del día, los siete días de la semana es un trabajo de tiempo completo. Pero ¿es mantener la fe sólo una cuestión de tiempo o energía, de inteligencia o edad? Aunque estas cosas pueden ser útiles para la fe, algunos grandes santos han confesado que creer se vuelve más difícil con el tiempo. En realidad, nadie puede guardar la fe sin la ayuda del poder de Dios.
Dios proveyó al pueblo de Israel sacerdotes para mantener el fuego ardiendo en el altar. Ese aroma que agradaba a Dios subía al cielo las veinticuatro horas, siete días a la semana. Esto era una señal continua de que el pecado del pueblo estaba cubierto por estos sacrificios.
En su vida diaria los israelitas tenían que arar campos, cuidar los viñedos, preparar comida, criar a los niños, todo conforme a la voluntad de Dios. Esa obra en la presencia de Dios era un sacrificio vivo (Romanos 12:1), pero ellos debían también traer sacrificios y observar el día de reposo. Al igual que ayer, el esplendor de la fe no depende de nuestro arduo trabajo. El Espíritu Santo eleva la fragancia del único sacrificio de Cristo a la presencia de Dios y mantiene el fuego ardiendo por todo su pueblo (Hebreos 10:10). Créelo, y depende de ello.
Creo, Padre celestial; ayúdame a depender de la obra del Espíritu Santo para purificar mis esfuerzos por vivir para ti, y para mantenerme arraigado en la verdadera fe. Por amor a Jesús. Amén.
Esta simple pregunta tiene respuestas complicadas. Tal vez usted está sentado en una silla cómoda en la sala, o frente a su computadora en su oficina o sosteniendo un teléfono mientras camina. Esas son respuestas geográficas a la pregunta, y también podrían no ser de mucha ayuda, como si respondiéramos “en el planeta Tierra” o “dándole la vuelta al sol como todos los días”. Pero “¿Dónde estás?” podría estar buscando una respuesta espiritual. Dios hizo esa pregunta a Adán y Eva en el Jardín del Edén, después de que cayeron en el pecado (Génesis 3:9). Y nos hace esa pregunta hoy. No está buscando una respuesta física. Quiere saber dónde estamos en nuestro caminar con él, dónde estamos espiritualmente. Nuestro tema de marzo para las devociones del Cada día, nos ayudará a responder a esa pregunta. Vamos a examinar las dificultades y tentaciones que enfrentamos en la vida cristiana y veremos cómo podemos ser fortalecidos para luchar contra el pecado. Y cerca del fin de mes seguiremos a Jesús mientras viaja por el camino a Jerusalén para ofrecerse en sacrificio por nuestros pecados. Al leer los devocionales Cada día de este mes, ¡que se refresquen, se reenfoquen y se renueven en la Palabra de Dios!
Arie C. Leder
Arie C. Leder fue maestro de Antiguo Testamento en el Seminario Calvino de Grand Rapids, Michigan. Él también sirvió como pastor en Canadá y fue misionero en América Latina por varios años. Arie ha dedicado gran parte de su carrera al estudio del pentateuco y los libros históricos.