Levítico 9:22-24
ADORACIÓN EXITOSA
“La gloria del Señor se apareció a todo el pueblo”.
Levítico 9:23 (RVR60)
¿Qué hace que una adoración sea exitosa? ¿Cantar himnos contemporáneos? ¿Tener una liturgia tradicional? ¿Un predicador amable y entretenido? ¿Una predicación doctrinal? El primer servicio de adoración de Israel tuvo éxito porque Dios estaba allí y él aceptó el sacrificio ofrecido. Dios estaba complacido, y el pueblo se regocijaba.
“¡Si sólo nuestra adoración fuera así todo el tiempo!”, podríamos decir. Pero la adoración de Israel no siempre fue tan dramática. Día tras día, los sacerdotes mantenían la ofrenda quemada y recibían otros sacrificios. Todas las semanas observaban el día de reposo, y todos los años celebraban grandes fiestas. La adoración era un trabajo exigente y repetitivo, y sin embargo Dios estaba allí, aceptando su adoración.
Después de los días de Aarón, Dios apareció de nuevo en gran gloria en el templo de Salomón. Muchos siglos más tarde, cuando la gloria de Dios apareció fuera de Belén una noche, sólo unos pocos pastores se asombraron. Jerusalén misma y el equipo de adoración del templo no le dieron la bienvenida. Sólo Simeón y Ana esperaron fiel y pacientemente, y alabaron a Dios por su gran salvación (Lucas 2:25-38).
La adoración paciente, fiel y devota es la adoración exitosa. El Señor ha venido. Adórenlo y oren para que vuelva pronto.
Concede paz a tus siervos, Señor, porque hemos visto tu salvación. Fortalécenos para servirte fiel y pacientemente, y te rogamos, ven, Señor Jesús. Por favor, vuelve otra vez. Amén.