17 de marzo del 2021
Lucas 18:13-14
Humildad
“…ni siquiera se atrevía a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho y decía: “¡Oh Dios, ten compasión de mí, que soy pecador!”.
Lucas 18:12
Nuestra cultura es hostil a la humildad. Ve a la persona humilde como un tapete: alguien que permanece callado mientras otros lo pisan. El mundo prefiere que tengamos un más alto concepto de nosotros mismos.
Pero el egoísmo es algo tan natural que aumentar nuestro amor propio dejará poco espacio para Dios, sin mencionar a nuestro prójimo. Una vida basada en la autoestima es solitaria. Es más, debido a que la humildad a menudo se confunde con la debilidad, el amante de sí mismo tiende a no perdonar a los demás.
La verdadera humildad pone todo el poder del “yo” al servicio de Dios y del prójimo. En el pasaje, el humilde recaudador de impuestos se deja en manos de la gracia de Dios cuando dice: “Dios, ten misericordia de mí, pecador”. Más importante aún, el Hijo eterno de Dios toma la forma de un siervo humilde y muere en nuestro lugar.
Cuando el amor de Dios lo dirige, la persona humilde se entrega a lo que el mundo piensa que es debilidad. Conoce por la Escritura que Dios exalta a los humildes y resiste a los soberbios. El poder de Cristo nos fortalece para amar a Dios sobre todo y a nuestro prójimo como a nosotros mismos. El mundo desprecia la humildad. Pero la humildad de Jesucristo ha vencido al mundo, para gloria de Dios Padre.
Señor Jesús, que tu carácter se refleje en nosotros todos los días para que tu amor y poder nos guíen en todo lo que hacemos y decimos. Amén.
Esta simple pregunta tiene respuestas complicadas. Tal vez usted está sentado en una silla cómoda en la sala, o frente a su computadora en su oficina o sosteniendo un teléfono mientras camina. Esas son respuestas geográficas a la pregunta, y también podrían no ser de mucha ayuda, como si respondiéramos “en el planeta Tierra” o “dándole la vuelta al sol como todos los días”. Pero “¿Dónde estás?” podría estar buscando una respuesta espiritual. Dios hizo esa pregunta a Adán y Eva en el Jardín del Edén, después de que cayeron en el pecado (Génesis 3:9). Y nos hace esa pregunta hoy. No está buscando una respuesta física. Quiere saber dónde estamos en nuestro caminar con él, dónde estamos espiritualmente. Nuestro tema de marzo para las devociones del Cada día, nos ayudará a responder a esa pregunta. Vamos a examinar las dificultades y tentaciones que enfrentamos en la vida cristiana y veremos cómo podemos ser fortalecidos para luchar contra el pecado. Y cerca del fin de mes seguiremos a Jesús mientras viaja por el camino a Jerusalén para ofrecerse en sacrificio por nuestros pecados. Al leer los devocionales Cada día de este mes, ¡que se refresquen, se reenfoquen y se renueven en la Palabra de Dios!
Arie C. Leder
Arie C. Leder fue maestro de Antiguo Testamento en el Seminario Calvino de Grand Rapids, Michigan. Él también sirvió como pastor en Canadá y fue misionero en América Latina por varios años. Arie ha dedicado gran parte de su carrera al estudio del pentateuco y los libros históricos.