Lucas 12:13-21
¿CUÁNTO ES SUFICIENTE?
“Cuídense ustedes de toda avaricia; porque la vida no depende del poseer muchas cosas”. Lucas 12:15
Jesús habla en esta parábola de un hombre que recibió mucho más de lo que necesitaba para su salud y bienestar. Pero en lugar de compartir esta abundancia con personas que no tienen lo suficiente, decidió acumular el excedente y tomarse la vida con calma. Así es la persona que piensa solo en sí misma y en sus propios deseos.
La codicia siempre quiere acumular más de lo necesario y se niega a compartir. Los ojos del codicioso son más grandes que su estómago. La codicia, dice un proverbio chino, es como una serpiente que quiere tragarse un elefante. El lema de la codicia es conciso: “¡Nunca es suficiente!” Graneros, garajes y vestidores más grandes son solo el comienzo.
La muerte detendrá la codicia en su camino y expondrá su locura: más no es mejor. Después de todo, no puedes llevarlo contigo. Es mejor, dice Jesús, acumular tesoros duraderos, que la muerte no pueda devorar, que muestren sabiduría para con Dios.
La única solución es morir a nosotros mismos a través de Jesús y así sabremos lo que la palabra “suficiente” significa. La abnegación en el nombre de Cristo conduce a una vida verdaderamente buena. La entrega diaria al Señor y su Espíritu acumula riquezas duraderas. Son riquezas que nos llevan a amar a Dios sobre todo y al prójimo como a nosotros mismos.
La codicia siempre quiere acumular más de lo necesario y se niega a compartir. Los ojos del codicioso son más grandes que su estómago. La codicia, dice un proverbio chino, es como una serpiente que quiere tragarse un elefante. El lema de la codicia es conciso: “¡Nunca es suficiente!” Graneros, garajes y vestidores más grandes son solo el comienzo.
La muerte detendrá la codicia en su camino y expondrá su locura: más no es mejor. Después de todo, no puedes llevarlo contigo. Es mejor, dice Jesús, acumular tesoros duraderos, que la muerte no pueda devorar, que muestren sabiduría para con Dios.
La única solución es morir a nosotros mismos a través de Jesús y así sabremos lo que la palabra “suficiente” significa. La abnegación en el nombre de Cristo conduce a una vida verdaderamente buena. La entrega diaria al Señor y su Espíritu acumula riquezas duraderas. Son riquezas que nos llevan a amar a Dios sobre todo y al prójimo como a nosotros mismos.
Amado Señor, “no me des pobreza ni riquezas”. Ayúdame a no ser codicioso, sino a confiar en ti para lo que necesito y a compartir de buena gana. En Jesús, amén.
Esta simple pregunta tiene respuestas complicadas. Tal vez usted está sentado en una silla cómoda en la sala, o frente a su computadora en su oficina o sosteniendo un teléfono mientras camina. Esas son respuestas geográficas a la pregunta, y también podrían no ser de mucha ayuda, como si respondiéramos “en el planeta Tierra” o “dándole la vuelta al sol como todos los días”.
Pero “¿Dónde estás?” podría estar buscando una respuesta espiritual. Dios hizo esa pregunta a Adán y Eva en el Jardín del Edén, después de que cayeron en el pecado (Génesis 3:9). Y nos hace esa pregunta hoy. No está buscando una respuesta física. Quiere saber dónde estamos en nuestro caminar con él, dónde estamos espiritualmente.
Nuestro tema de marzo para las devociones del Cada día, nos ayudará a responder a esa pregunta. Vamos a examinar las dificultades y tentaciones que enfrentamos en la vida cristiana y veremos cómo podemos ser fortalecidos para luchar contra el pecado. Y cerca del fin de mes seguiremos a Jesús mientras viaja por el camino a Jerusalén para ofrecerse en sacrificio por nuestros pecados.
Al leer los devocionales Cada día de este mes, ¡que se refresquen, se reenfoquen y se renueven en la Palabra de Dios!
Arie C. Leder
Arie C. Leder fue maestro de Antiguo Testamento en el Seminario Calvino de Grand Rapids, Michigan. Él también sirvió como pastor en Canadá y fue misionero en América Latina por varios años. Arie ha dedicado gran parte de su carrera al estudio del pentateuco y los libros históricos.
Arie C. Leder fue maestro de Antiguo Testamento en el Seminario Calvino de Grand Rapids, Michigan. Él también sirvió como pastor en Canadá y fue misionero en América Latina por varios años. Arie ha dedicado gran parte de su carrera al estudio del pentateuco y los libros históricos.