08 de febrero del 2021
Proverbios 17:1-28
AMOR DE AMIGO
“En todo tiempo ama el amigo, y es como un hermano en tiempo de angustia”
Proverbios 17:17 (RVR60)
Las personas con las cuales nos relacionamos abundan, pero escasean los ejemplos nobles de verdadera amistad. No todas las personas que disfrutan de nuestra intimidad son amigos verdaderos. La Biblia habla de Jonadab, un joven que frecuentaba la casa de los hijos del Rey David. Este dio un consejo desastroso a Amón, el primogénito de David, lo que desembocó en grandes tragedias para la familia del rey.
Hay amigos nocivos que son agentes de muerte y no embajadores de vida. Hay amigos interesados que solo se acercan a usted para sacar algún provecho personal. Hay amigos de parranda que solo prestan sus oídos a conversaciones bobas e indecorosas. El verdadero amigo es aquel qué está a su lado en las horas más oscuras de su vida. Es aquel que llega cuando todos ya se fueron. El amigo ama siempre y, en la dificultad, se vuelve un hermano.
Una de las declaraciones más lindas de amor que encontramos en la Biblia es la de Rut hacia Noemí, o sea, de una nuera hacia su suegra que era viuda, pobre y sin la posibilidad de retribuir. Jesús es nuestro ejemplo más excelente de una verdadera amistad. Él ya no nos llama siervos, sino nos trata como amigos. Él no simplemente nos habló sobre su amistad, sino que nos demostró su amor dando su vida por nosotros.
Gracias, Señor, por concedernos amistades que son de bendición para nuestras vidas. Te rogamos sabiduría para alejarnos de todas aquellas que nos aparten de ti. Amén.
Siento gran alegría al presentar a nuestros lectores el Cada día de Febrero del 2021. Este devocional se ocupa del tema más importante de la agenda cristiana: el amor. No es un asunto trivial o secundario, sino la esencia misma del Evangelio. El amor es el mandamiento más grande. Es el cumplimiento de la ley. Es la manifestación plena de la justicia. Sin amor no hay cristianismo, pues quien no ama no conoce a Dios. Quien no ama al prójimo no puede amar a Dios. Aquellos que fueron transformados por el amor de Dios deben expresar este amor dando su vida por sus hermanos y hermanas. Jesús fue categórico al afirmar que debemos amar a nuestros hermanos como él nos amó. Este amor es el argumento irresistible y la evidencia capital de que somos sus discípulos. Lee estos mensajes rogando a Dios que ilumine su corazón y toque su vida, trayendo transformación en las áreas que necesitan ser restauradas por Dios. ¡Oramos por usted!
Hernandes Dias Lopes
Es casado y tiene dos hijos. Es pastor presbiteriano, conferencista, autor y presentador. Tambien es director del Ministerio en Português “Luz para el Camino”, en Campinas, San Pablo - Brasil.