Efesios 4:1-6
AMOR QUE SOPORTA
“…con toda humildad y mansedumbre, soportándoos
con paciencia los unos a los otros en amor”.
Efesios 4:2 (RVR60)
La vida cristiana resiste la cultura egocéntrica en que vivimos. Andar como es digno del llamado de Dios contradice las expectativas de una generación narcisista. Ese andar digno incluye en este versículo cuatro cosas. Primero, es un andar con humildad. La soberbia es una negación de la fe. Ningún soberbio tiene comunión con Dios, pues Dios resiste a los soberbios. Por su soberbia Dios expulsó del cielo al ángel de luz. La soberbia precede la ruina.
Segundo, es un andar con mansedumbre. La mansedumbre es tener nuestro carácter bajo control. Es tener dominio propio más que dominio sobre los demás. Es tratar con respeto a otros y no desquitarse, aun teniendo la oportunidad de hacerlo. Tercero, es un andar en paciencia. Esa palabra significa sufrir la adversidad sin lamentarse. Y en nuestra relación con otros es una actitud de amor y perdón hacia aquellos que nos tratan con dureza. Cuarta, es un andar con la disposición de soportarnos unos a otros en amor. La palabra soportar significa servir de soporte. Es ofrecer el hombro para que otros suban. Es servir de escalera para que el otro se levante. Esa actitud debe estar motivada por amor. El amor es la motivación mayor para andar de modo digno de Dios. El amor es nuestro distintivo.
Amado Salvador, gracias por enseñarnos a caminar dignos de tu nombre. Confiamos en tu ayuda para lograrlo. Amén.