Isaías 41:8-13
DIOS ES SU AMPARO
“No tengas miedo, pues yo estoy contigo; no temas, pues yo soy tu Dios. Yo te doy fuerzas, yo te ayudo”
Isaías 41:10
El viaje de la vida no es una caminata fácil. Muchas veces nos sentimos solos y abandonados. En esas horas necesitamos saber que Dios está con nosotros; y también que, cuando nuestras fuerzas se agotan, él nos carga en sus brazos omnipotentes. Las circunstancias adversas a veces infunden temor en nuestro corazón. En esas horas necesitamos estar conscientes que el soberano del universo es nuestro Dios. Ese conocimiento es el antídoto contra nuestro temor.
Las duras realidades que enfrentamos a veces minan nuestras fuerzas. Son horas en que sentimos desfallecer. Sin embargo, cuando estemos con el tanque vacío y andamos solo con la reserva, recordemos que es Dios quien nos fortalece, nos ayuda y nos sustenta con su diestra fiel. En vez de dejarnos perturbar y aplastar por el miedo de la tempestad que nos asola, debemos buscar abrigo en los brazos de Dios.
Él es nuestro abrigo en el huracán. Él es nuestra ciudad de refugio cuando el enemigo nos ataca. Él es nuestro puerto seguro en las tormentas de la vida. En él encontramos paz en la lucha, consuelo en el dolor, y alegría en medio de las lágrimas. El mandato de Dios para usted es: no tenga miedo. La razón para que usted no tenga miedo es que Dios está presente como su Dios, su socorro y su sustento. Por tanto, tranquilice su corazón porque ¡Dios está en control!
Señor, yo en ti confío, tú eres mi Dios. Amén