24 de enero del 2021
Proverbios 11:24-25
¡SEA GENEROSO!
“El que es generoso, prospera…” Proverbios 11:25
Cuando somos conscientes de que venimos del polvo, somos del polvo y volveremos al polvo, podemos hacer frente a la codicia. La generosidad es la disposición de abrir el corazón, las manos, el bolsillo y la casa para los afligidos y necesitados. Dios nos da con abundancia no para retener con usura sino para repartir con generosidad. El Señor Jesús enseñó que es más bienaventurado dar que recibir. Cuando repartimos con amor aquello que Dios también nos ha dado, el propio Dios multiplica nuestra sementera para continuar invirtiendo en la vida del prójimo.
El alma generosa prosperará. La semilla que se multiplica no es la que comemos, sino la que sembramos. Pero retener, más de lo que es justo es pura pérdida. Nosotros debemos ser ricos en buenos obras. Debemos cuidar de nuestra familia, de los hermanos en la fe, y hasta de nuestros enemigos. Aun cuando los hombres nos hagan mal, debemos devolver bien por mal. Ese bien, por supuesto, no debe ser hecho con alarde. No practicamos el bien para ser vistos y aplaudidos por los hombres.
Debemos practicar buenas obras para que los hombres glorifiquen a nuestro Padre que está en los cielos. Es de él que procede toda buena dádiva. Es él quien nos provee en abundancia e inclina nuestro corazón a la generosidad. Por tanto, es a él a quien debemos tributar toda la honra al hacer lo bueno, pues él es el Sumo Bien.
Quiero irradiar tu luz, Señor, para que otros glorifiquen tu nombre al ver nuestras buenas obras. Por Jesús, Amén.
Estamos comenzando el año de 2021. En el año que concluimos tuvimos luchas inmensas, descendimos a valles oscuros, cruzamos desiertos tórridos y atravesamos pantanos peligrosos. Ahora, nos adentramos en los umbrales de un año más, trayendo en el equipaje muchas expectativas y no pocos temores. No se deje vencer por el desánimo. No sucumba al pesimismo. Sepa que Dios está sentado en su trono, tiene las redes de la historia en sus manos y gobierna a las naciones. Al mismo tiempo, ese Dios soberano se preocupa por usted, con sus luchas, sus sueños y sus necesidades. Coloque su carga a sus pies. Descanse en su cuidado, lleno de ternura. Él le ama a usted, trabaja en usted y le conducirá en victoria. Lea cada devocional con el alma sediente, con el corazón abierto a todo cuanto Dios preparó para usted. En la mesa del Padre hay pan en abundancia. En la presencia de Dios hay delicias para siempre. ¡Buena lectura!
Hernandes Dias Lopes
Es casado y tiene dos hijos. Es pastor presbiteriano, conferencista, autor y presentador. Tambien es director del Ministerio en Português “Luz para el Camino”, en Campinas, San Pablo - Brasil.