17 de enero del 2021
Mateo 7:7-12
TOME LA DECISIÓN DE ORAR
“Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá”
Mateo 7:7
¿Cómo está su vida de oración? ¿Se deleita usted en la oración? A través de la oración unimos la flaqueza humana a la omnipotencia divina y conectamos el altar en la tierra al trono de Dios. Orar es hablar con aquel que está sentado en la sala de comando del universo. La oración no es exigir algo a Dios con arrogancia, sino pedirle a él con humildad. Los que piden tienen una promesa de recibir. La oración requiere perseverancia. Necesitamos buscar y los que lo hacen reciben una promesa de que encontrarán lo que buscan.
Pero la oración también es esfuerzo redoblado. Orar es tocar la puerta de la misericordia. Puertas aparentemente selladas y humanamente imposibles de ser abiertas, se abrirán de par en par en respuesta a la oración. Por tanto, no permita que las muchas ocupaciones de la vida le aparten de la más noble ocupación: buscar a Dios en oración. No permita que las distracciones de la vida le alejen de aquello que es esencial, disfrutar de la intimidad con Dios por medio de la oración.
Por la oración usted entra a una audiencia con el Rey de reyes. En la oración conversa con aquel que tiene el poder para mover los cielos y la tierra en su favor. Por lo tanto, pida a Dios, busque el rostro del Omnipotente, toque la puerta de su gracia, y sea testigo de cómo las reservas inagotables de su bondad se abren para usted.
Señor, ayúdame a hacer de mi vida de oración una prioridad. Por Jesucristo. Amén.
Estamos comenzando el año de 2021. En el año que concluimos tuvimos luchas inmensas, descendimos a valles oscuros, cruzamos desiertos tórridos y atravesamos pantanos peligrosos. Ahora, nos adentramos en los umbrales de un año más, trayendo en el equipaje muchas expectativas y no pocos temores. No se deje vencer por el desánimo. No sucumba al pesimismo. Sepa que Dios está sentado en su trono, tiene las redes de la historia en sus manos y gobierna a las naciones. Al mismo tiempo, ese Dios soberano se preocupa por usted, con sus luchas, sus sueños y sus necesidades. Coloque su carga a sus pies. Descanse en su cuidado, lleno de ternura. Él le ama a usted, trabaja en usted y le conducirá en victoria. Lea cada devocional con el alma sediente, con el corazón abierto a todo cuanto Dios preparó para usted. En la mesa del Padre hay pan en abundancia. En la presencia de Dios hay delicias para siempre. ¡Buena lectura!
Hernandes Dias Lopes
Es casado y tiene dos hijos. Es pastor presbiteriano, conferencista, autor y presentador. Tambien es director del Ministerio en Português “Luz para el Camino”, en Campinas, San Pablo - Brasil.