19 de noviembre del 2025
Cantares 2:3-13
LA VOZ DE LA TÓRTOLA
“Se han mostrado las flores en la tierra, el tiempo de la canción ha venido, y en nuestro país se ha oído la voz de la tórtola”. Cantares 2:12
¡Qué hermosa es la llegada de la primavera! Aun en regiones donde el invierno es más templado, hay señales que anuncian que algo nuevo está por comenzar. Los campos se llenan de flores silvestres, el aire se siente distinto, y, sobre todo, el canto de las aves vuelve a escucharse con más fuerza. La tórtola —ave mencionada en este versículo— es conocida por su canto suave y constante, y en la Biblia, se asocia con el regreso de tiempos de esperanza y amor. En este pasaje del Cantar de los Cantares, el poeta celebra la llegada de una nueva etapa, como un alma que vuelve a florecer después de una temporada de espera o silencio. Todos atravesamos momentos en los que el ánimo se apaga, en los que la vida parece estancarse, y anhelamos algo que nos devuelva el gozo. El tiempo de la canción ha venido, dice el texto. Y es una forma hermosa de decir que la esperanza ha vuelto. No porque todo esté resuelto, sino porque Dios se ha acercado, y su presencia renueva nuestra alma como la lluvia que refresca la tierra. Hoy, escucha. Tal vez no oigas una tórtola, pero quizás sí escuches una palabra, un gesto, una oración oportuna que te recuerde que Dios sigue obrando, y que tu alma no ha sido olvidada. Como dice otra parte de la Escritura: "…ha pasado el invierno" (Cantares 2:11). El amor de Dios está cerca, y te llama a florecer de nuevo.
Señor, anhelamos que llegue el momento en que todas nuestras tristezas y luchas hayan pasado. Mantén viva la esperanza en nuestros corazones. Por el amor de Jesús, Amén.
Jesús dijo: “Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?” (Mateo 6:26). Además de muchas otras cosas de la creación, como las rocas, los árboles, el agua y las flores del campo, Jesús nos hace un llamado a prestar atención a las aves para reflexionar y comprender mejor el amor y el cuidado que Dios tiene por nosotros. Dios ha hecho de las aves una parte hermosa de su creación. También son símbolos y ejemplos de su gran historia de redención, recordándonos la presencia de Dios y la paz que nos trae. En su gracia, Dios nos habla a través de su maravillosa creación para que podamos participar plenamente en sus promesas.
Julia Prins Vanderveen
Trabaja y vive en Vancouver, Columbia Británica, con su esposo, Trevor, y sus tres hijos. Julia ha trabajado junto con su esposo pastoreando una iglesia en Vancouver. También es capellán y profesora de humanidades en la Escuela Cristiana de Vancouver.