Romanos 12:1-21
ME RINDO
“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional”. Romanos 12:1
No hay medias tintas en este llamado. Pablo no está haciendo una sugerencia amable ni ofreciendo una opción más entre muchas. Está rogando —con la fuerza de alguien que ha visto la gracia de Dios de cerca— que presentemos nuestras vidas enteras como un sacrificio vivo. Ya no se trata de sacrificios rituales sobre un altar, sino de una entrega diaria, constante, completa. No solo los domingos, no solo en momentos difíciles, no solo en emociones pasajeras. Es toda nuestra vida, cuerpo y alma, colocada voluntariamente en las manos de Dios.
Y no lo hacemos por miedo, ni por deber, sino por las misericordias de Dios. Porque Él nos amó cuando éramos indignos. Porque su gracia nos alcanzó. Porque Jesús se ofreció primero por nosotros. Eso hace que esta entrega sea lo más lógico, lo más sensato, lo más “racional” que podemos hacer. Este llamado nos confronta. Nos exige dejar atrás una fe cómoda, pasiva, superficial. Nos pide decirle al Señor con acciones y no solo palabras: “Toma mi vida, úsala para tu gloria”.
¿Estás listo para vivir de esa manera? Entonces haz de hoy un punto de partida. No sigas postergando tu entrega. No vivas a medias. Preséntate por completo ante Dios. Él no desprecia un corazón rendido… lo transforma, lo llena y lo usa para su gloria.
Darrell Delaney es copresentador del ministerio de podcasts de ReFrame y se desempeña como capellán principal del ministerio Reach the Forgotten Jail en Michigan. Darrell y su esposa, Kia, tienen tres hijos.
COSAS QUE ME HUBIESE GUSTADO SABER CUANDO ERA JOVEN
¿Alguna vez has dicho: “Si lo hubiese sabido”? En el devocional de este mes reflexionaremos sobre la vida y las lecciones que recibimos a través de amigos, consejeros y la revelación divina. Esperamos que a través de estos devocionales puedas profundizar y fortalecer tu relación con Dios, afrontar con fe los desafíos que la vida te presente y descubrir la vida abundante que hay en Jesús. Dios te bendiga, te anime y fortalezca en tu descubrimiento y crecimiento espiritual.
¡Que esta lectura te refresque, reenfoque y renueve en la Palabra de Dios!
Padre, ayúdame a confiar en tus planes y a someterme a tu voluntad cada día. Que mi vida sea un testimonio de tu bondad y fidelidad. En Cristo Jesús, Amén.