08 de diciembre del 2025
Isaías 6:1-13
DIOS SIGUE EN SU TRONO
“El año en que murió el rey Uzías, vi al Señor sentado en un trono muy alto”. Isaías 6:1
Cuando en una nación se vive una transición en el poder, es común que las personas sientan una mezcla de ansiedad e incertidumbre. Especialmente si la figura que se va era alguien respetado o estable. Así se encontraba el pueblo de Judá cuando murió el rey Uzías. El ambiente era de luto, desconcierto y preocupación. ¿Qué vendría ahora? ¿Quién gobernaría? ¿Qué futuro le esperaba al país? Pero en medio de esa crisis, Isaías tiene una visión impresionante: ve al Señor, sentado en su trono, alto y sublime. No un trono vacío, no un cielo en silencio, sino a un Dios que reina con majestad, totalmente ajeno a la confusión terrenal. La visión de Isaías cambia su perspectiva. Lo que parecía desorden en la tierra, no había alterado en lo más mínimo la soberanía del cielo. Nosotros también necesitamos esa clase de visión. Cambian los años, cambian los líderes, cambian los escenarios económicos y personales… pero Dios no cambia. Él sigue reinando. Tal vez tú también estés entrando en un nuevo capítulo: una pérdida, una mudanza, un diagnóstico, un cambio de etapa o simplemente el paso de un año al siguiente. Y tal vez, como Isaías, sientas que algo importante ha muerto y no sabes qué vendrá después. Pero cuando alzamos la mirada, como hizo Isaías, recordamos una verdad que renueva nuestras fuerzas: el trono de Dios no está vacío.
Dios soberano, enséñanos a verte en tu trono, gobernando con poder y justicia. Que podamos descansar en tu soberanía cuando el mundo se vuelva incierto. En el nombre de Cristo, amén.
Cada vez que abrimos el Nuevo Testamento, lo primero que encontramos son los evangelios. Y tiene mucho sentido, porque allí se nos narra la venida, vida, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo. Sin embargo, mucho antes de que Él apareciera en la historia, ya había una voz que anunciaba con claridad sorprendente los eventos que estaban por venir. Esa voz fue la del profeta Isaías. Por eso, no es de extrañar que muchos se refieran al libro de Isaías como “el quinto evangelio”. En sus páginas encontramos no solo advertencias de juicio, sino también promesas de restauración, consuelo y esperanza. Isaías no solo anticipó el sufrimiento del pueblo en el exilio, sino también la venida del Mesías, su nacimiento virginal, su ministerio, su pasión y su gloria. En este tiempo del año, cuando el mensaje de la venida de Cristo se escucha por todas partes, te invitamos a detenerte y dejar que las palabras de Isaías hablen a tu corazón. Que su mensaje sea para ti, no solo poesía antigua, sino buenas nuevas vivas, que alientan, consuelan y apuntan con poder a Jesús, nuestro Salvador.
Huascar de la Cruz
Es casado y tiene 4 hijos. Ha sido pastor en México por largo tiempo, y en la actualidad funge como director de Ministerio Reforma.