Salmo 89:8-18
NADIE IGUAL A DIOS
"Señor, Dios todopoderoso, todo el poder es tuyo y la verdad te rodea; ¡no hay nadie igual a ti!" Salmo 89:8
Vivimos en un tiempo donde muchos no solo menosprecian a Dios, sino que rechazan por completo su existencia. Se cree que la fe es obsoleta, incompatible con el avance de la ciencia y la tecnología. Sin embargo, para el creyente, es imposible concebir el orden y la complejidad del universo sin Dios. Todo lo que nos rodea apunta a su grandeza: desde las leyes físicas que rigen el cosmos hasta la vida misma, que surge con una precisión asombrosa.
A lo largo de la historia, el hombre ha buscado respuestas, pero ninguna teoría, por más sofisticada que sea, puede sustituir al Creador del universo. Dios es incomparable. Él trasciende el tiempo, el espacio y el conocimiento humano. Su existencia no depende de nuestra aceptación, ni su poder se ve limitado por nuestra comprensión. Y es por eso que podemos confiar en Él con absoluta seguridad.
Si Dios sostiene el universo, también puede sostener nuestra vida. No importa cuán inciertas sean las circunstancias, su poder es suficiente para guiarnos, sostenernos y llevarnos a su propósito. Así que, en medio de un mundo que duda, afírmate en la verdad de un Dios inmutable, todopoderoso e incomparable. No necesitas verlo para saber que es real; su presencia se hace evidente en cada latido, en cada amanecer y en cada promesa cumplida. Entrégale tu vida con confianza, porque en sus manos estás seguro.
Poderoso Dios, confío en ti para dirigirme por el camino que has escogido para mí. Bendice cada paso que dé y fortalece mi fe en tu amor y tus promesas. Por amor a Jesús. Amén.