16 de junio del 2025
2 Samuel 11:26-27
CUANDO EL PECADO NOS PERSIGUE
“Pero después que pasó el luto, David mandó que la trajeran y la recibió en su palacio, la hizo su mujer…” 2 Samuel 11:27
A simple vista, la decisión de David de traer a Betsabé al palacio y convertirla en su esposa parecía un acto noble. Una viuda desamparada, un rey bondadoso que la toma bajo su cuidado. Pero la verdad era otra. David no estaba movido por la compasión, sino por el miedo. Su matrimonio con Betsabé no era un gesto de gracia, sino una estrategia de encubrimiento. El embarazo ya no levantaría sospechas. El escándalo quedaba silenciado. Pero mientras Jerusalén olvidaba, el corazón de David se volvía un campo de batalla. Betsabé no dice una palabra en toda la historia. La Biblia guarda silencio sobre su dolor. Pero el alma de David no tenía descanso. Podía tapar su pecado ante los hombres, pero no ante Dios. Dormía en un palacio, pero su mente no hallaba paz. Se sentaba a la mesa real, pero su alma estaba hambrienta de alivio. Lo único que resonaba en su interior eran sus propios gemidos de culpa. El pecado promete satisfacción, pero solo deja vacío. ¿Cuántas veces hemos tratado de encubrir nuestras faltas en lugar de enfrentarlas? ¿Cuántas veces hemos pensado que si nadie lo sabe, no habrá consecuencias? David creyó que su historia había sido borrada, pero Dios la conocía. Y nosotros también sabemos que el pecado nunca se oculta para siempre. Huye del pecado. No lo cubras, confiésalo. Solo en la gracia de Dios hay verdadera libertad.
Bendito Dios, no quiero vivir cargando la culpa. Dame valor para confesar mis pecados y experimentar tu perdón. Por el amor de Cristo, Amén.
Tenemos la gran alegría de presentar a nuestros lectores el Cada Día de junio de 2025. Durante este mes, hablaremos de los altibajos de la vida de David, rey de Israel. El hombre conforme el corazón de Dios, ungido por Dios, pastor de ovejas, compositor de salmos, arpista, guerrero y conquistador, después de alcanzar la cima del poder, se desliza desde la cima de la pirámide hacia las profundidades del pecado. David codicia a la mujer de su prójimo, comete adulterio con ella, miente a su familia, engaña a la nación, mata al marido de la mujer, se casa con la viuda y disimula ante todos. David ve cómo su familia se desintegra, su reino se debilita y su vigor se agota. Pero David se arrepiente, llora, confiesa su pecado y recibe el perdón de Dios. David convirtió sus penas más profundas en salmos de lamento y sus alegrías más puras en salmos de alabanza. Leamos ahora sobre los altibajos de este hombre llamado “el dulce salmista de Israel”.
Hernandes Dias Lopes
El Rev. Lopes está casado con Udemilta y viven en Sao Paulo Brasil en compañía de sus dos hijos. El pastor Hernandes viaja alrededor del mundo para predicar y enseñar la Biblia.