20 de mayo del 2025
Miqueas 6:6-8 Mateo 7:7-12
EL SEÑOR NOS HA MOSTRADO LO QUE ES BUENO
"Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas".Mateo 7:12
Las enseñanzas de Dios nos guían a lo esencial en nuestra relación con Él y con los demás. Jesús lo resumió en Mateo 7:12: "Hagan ustedes con los demás como quieran que los demás hagan con ustedes" (DHH). Esta regla de oro nos llama a vivir con justicia y compasión, no solo a reaccionar según cómo nos tratan. En nuestro mundo, es común pagar con la misma moneda, pero Jesús nos desafía a actuar con amor, incluso cuando no es correspondido. El profeta Miqueas enfrentó una sociedad donde la religión era apariencia y la justicia estaba ausente. Dios no quería rituales vacíos, sino un pueblo que amase la misericordia, actuara con justicia y caminara humildemente con Él (Miqueas 6:8). Este mensaje sigue siendo un recordatorio para nosotros hoy. Si somos honestos, hay momentos en los que podemos descuidar la justicia y la compasión en nuestra vida cotidiana. Pero la pregunta clave es: ¿cómo podemos cambiar esto? Todo comienza con pequeñas decisiones diarias. Elegir perdonar en lugar de guardar rencor. Ser amables, aun cuando no sea fácil. Defender a quien lo necesita. Cuando caminamos con Dios y permitimos que su Espíritu nos transforme, comenzamos a vivir la regla de oro no solo como un ideal, sino como una realidad. ¿Cómo puedes aplicar la regla de oro hoy? Pide a Dios que te ayude a reflejar su amor en cada encuentro.
Señor y Dios, ayúdame a mostrar justicia y misericordia en las cosas que hago. Ayúdame a dar aliento al necesitado y a ser de bendición para otros. En el nombre de Jesús. Amén.
Jesús llama a sus seguidores a dar frutos espirituales. En cierto modo, dice, que podemos hacerlo como una vid cuidada con esmero da fruto para un jardinero, y esto será para gloria de su Padre. Como los sarmientos de una vid, no podemos dar fruto por nosotros mismos, pero si permanecemos unidos a Él, su vida permanecerá en nosotros y seguiremos dando fruto (Juan 15:1-8). Este mes nos centraremos en los frutos del Espíritu (Gálatas 5:22-23). Por medio del Espíritu Santo, que nos mantiene conectados al amor vivificante de Cristo, podemos producir frutos que glorifican a Dios de todas las maneras posibles, y en una abundancia que no podríamos imaginar. Y a medida que nuestras vidas se vuelven más fructíferas, somos atraídos a una comunión más dulce con nuestro asombroso y trino Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
George Koopmans
George Koopmans es capellán en el Medicine Hat College en Alberta. Fue pastor de una congregación en Minnesota (Luverne) y otra en Medicine Hat. George y su esposa, Emily, tienen cuatro hijas adultas y tres nietos.