Lucas 24:36-49
MISIÓN INELUDIBLE
“Comenzando desde Jerusalén, ustedes deben dar testimonio de estas cosas”.
Lucas 24:47
Vaya encomienda para este pequeño grupo que solo unos momentos atrás estaban aún asustados (Lc. 24:38). La comisión que el Señor les encarga es ineludible; es una tarea que encaja en el plan de Dios de hacer conocidos estos acontecimientos a todas las naciones. ¿Cómo puede confiarse una misión de tal envergadura a personas que seguramente serían rechazadas por compañías de prestigio?
La gran comisión tal como Lucas la presenta nos da la clave. Nada de lo que ha ocurrido ha sido por casualidad. La muerte y resurrección de Cristo fueron predichas mucho tiempo atrás, y su cumplimiento se desarrolló de acuerdo con el plan soberano de Dios. Los discípulos, en este sentido, no son espectadores casuales sino una parte esencial de este proyecto divino. Ellos son los primeros en reconocer a Jesús como el Mesías, el cumplimiento de las esperanzas largamente anheladas por el pueblo de Israel.
Además, ellos que han sido objeto de tanta gracia, ahora tienen que compartirla y predicar a “todas las naciones que se vuelvan a Dios, para que él les perdone sus pecados” (Lc. 24:47). ¿Cómo? ¿La promesa no era solo para Israel? No, esto también estaba escrito, y ellos ya saben la dinámica del reino: “de gracia recibisteis, dad de gracia” (Mt. 10:8 RVR60). Y nosotros que también hemos disfrutado de esta gracia, debemos continuar con gozo esta misión.
Gracias Padre por la resurrección de tu Hijo. Ayúdame a compartir con otros esa maravillosa experiencia. En el nombre de Cristo Jesús, amén.