Isaías 43:1-13
UNA DECLARACIÓN DE AMOR
“…Porque te aprecio, eres de gran valor y yo te amo…” Isaías 43:4
¿Puede imaginarse una declaración más conmovedora de parte de Dios? Palabras como estas podrían hacer sonrojar a cualquiera… y sin embargo, son necesarias. Necesitamos escuchar que alguien nos ve, nos valora, y nos ama profundamente. Más aún cuando ese “alguien” es el mismo Creador del universo.
Dios no es una fuerza impersonal ni un gobernante indiferente. En este pasaje, habla como un Padre tierno, como un Dios cercano, que no se limita a observar desde lejos, sino que se involucra con su pueblo. No es un lenguaje figurado vacío: es el amor demostrado en la historia, al liberar a su pueblo de Egipto, al cuidar de ellos en el desierto, y sobre todo, al enviar a su Hijo Jesucristo para rescatar a todo aquel que cree en Él.
Vivimos en un mundo que fácilmente aplasta nuestro valor. Las redes sociales, las comparaciones constantes, el rendimiento, el rechazo… todo puede hacernos sentir insignificantes. Pero Dios dice: “Tú vales. Eres mío. Te amo”.
¿Has recibido ya ese amor? ¿Lo estás disfrutando? Si te has sentido invisible o despreciado, deja que esta verdad de Isaías 43:4 te abrace: Dios te aprecia. Eres valioso para Él. Y te ama con un amor eterno. Y ese amor tiene nombre: Jesucristo, en quien el amor de Dios fue revelado de la manera más sublime.
Señor, gracias por recordarme que soy valioso a tus ojos. Ayúdame a vivir desde esa verdad: que soy amado, redimido, y sostenido por ti. Gracias por Jesús, Amén.