Santiago 5:13-20
¿RESPONDE DIOS A TU ORACIÓN?
“Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho”.
Santiago 5:16 RVR60
Las palabras de Santiago en este pasaje siguen dando mucho de qué hablar. Sin duda, todos los creyentes estarán de acuerdo en que las oraciones de una persona justa son poderosas y eficaces. Esto es algo que está de acuerdo con lo que Jesús mismo dijo: que, si pedimos algo en su nombre, él lo hará. En Isaías 65:24 se nos dice que Dios responde incluso antes de que le invoquemos.
Hay muchas personas para quienes este tipo de afirmaciones llegan a ser una especie de fórmula o de cheque en blanco. Sin embargo, esto es algo que a veces contrasta con la realidad, pues hay muchas oraciones sin respuesta. Pedimos que nos cure, pero no lo hace. Pedimos que se abran puertas, pero, a veces, en lugar de abrirse se cierran de golpe. Suplicamos a Dios que nos ayude a superar una adicción, pero no parece haber ningún cambio.
¿Responde Dios a la oración? Claro que sí. Pero la oración no significa que Dios nos va a dar cualquier cosa que queramos. Dios promete darnos lo que pedimos cuando lo hacemos de acuerdo con su voluntad para nuestras vidas (1 Juan 5:14-15). Oramos para estar en conexión con Dios y compartir lo agradecidos que estamos por quién es y por todo lo que ha hecho por nosotros. La oración es nuestra línea de comunicación con el Señor. Él escucha todas nuestras oraciones y las responde según nuestras necesidades y de acuerdo con su voluntad.
Gracias, Señor, por escucharnos y por responder a nuestras oraciones. Ayúdanos a comprender que tú sabes exactamente lo que necesitamos, y que respondes a nuestras oraciones conforme a tu voluntad. En Jesucristo, amén.