Éxodo 20:1-12
UN MANDAMIENTO CON PROMESA
“Honra a tu padre y a tu madre, para que vivas una larga vida en la tierra que te da el Señor tu Dios”.
Éxodo 20:12
En nuestro tiempo se habla mucho de los derechos de los niños, y las resoluciones de este tipo siguen entrando en vigor. Hay reuniones constantes que establecen regulaciones cada vez más radicales que terminan por erosionar la figura paterna. Este pasaje nos habla de una reunión en la cumbre del monte Sinaí entre Dios y Moisés, para legislar la vida de su pueblo. ¿No le parece asombroso saber que Dios incluye a la familia en los diez mandamientos, que son el resumen de toda la legislación mosaica? “Honra a tu padre y a tu madre” comienza el quinto mandamiento.
¿Se da cuenta de algo? Este versículo no dice, “obedecer”, sino “honrar”, por una razón. Originalmente va dirigido a personas adultas que si bien, ya no están bajo la tutela de sus padres, sí tienen el deber de honrar a sus padres, no importa que sean ya ancianos. Honrarlos, en este caso, significa tenerlos en alta estima. Claro, cuando el mandamiento se dirige a los niños, honrarlos en este caso involucra obedecerlos. La obediencia puede llegar a su fin, pero la honra no.
El Señor adjunta una promesa a este mandamiento: una larga vida en la tierra. No se prive de esta bendición por adoptar las corrientes de este mundo que menosprecian la autoridad y el honor de los padres. Y los padres, no olviden que van a dar cuenta de ese gran papel que Dios les ha encomendado.
Señor, te pedimos que nos des un corazón lleno de honra y amor por nuestros padres. Y así como procuremos una relación cercana con ellos, lo hagamos contigo. En Jesús, amén.