Lucas 2:41-52
LA FAMILIA PERFECTA NO EXISTE
“Hijo mío, ¿por qué nos has hecho esto? Tu padre y yo te hemos estado buscando llenos de angustia”.
Lucas 2:48
En la Biblia se nos habla poco de la vida de Jesús durante sus años de crecimiento. Esto ha dado lugar a muchas especulaciones y relatos fantásticos desde una época temprana. Lo poco que sabemos con certeza se encuentra en el evangelio de Lucas, y allí se nos dice que “el niño crecía y se hacía más fuerte, estaba lleno de sabiduría y gozaba del favor de Dios” (Luc. 2:40). Y es en este evangelio que encontramos el único episodio relativo a su infancia.
El incidente ocurre cuando Jesús tenía 12 años, durante el peregrinaje anual de la familia a la fiesta de la pascua. Es de regreso cuando, al buscar a Jesús, sus padres se dan cuenta que no viene con la caravana. Esto da lugar a una búsqueda que los lleva de vuelta a Jerusalén y es tres días después que lo encuentran en el templo. Aunque siempre llama la atención la inteligencia que Jesús demuestra a temprana edad, no pasemos por alto la reacción de María. “Tu padre y yo te hemos estado buscando llenos de angustia” (v. 48).
Si piensa que, con solo tener un hijo perfecto en casa, las dificultades y dolores de cabeza van a desaparecer en la familia, se equivoca. La vida es bastante compleja y, en el caso de Cristo, su vida sería para María como “una espada que atraviese [su] propia alma” (v. 35). Confiemos en que Dios nos dará la sabiduría para sortear los momentos de crisis y dificultad.
Te rogamos, Padre, que nos ayudes a confiar en tus propósitos para la familia. Concédenos buscar tu dirección y sabiduría para dirigir nuestro hogar. En Cristo, amén.