25 de marzo del 2024
1 Corintios 5:6-8
¿CONEJO O CORDERO?
“Porque Cristo, que es el Cordero de nuestra Pascua, fue muerto en sacrificio por nosotros”. 1 Corintios 5:7
Seguramente ha escuchado del conejito de Pascua, los huevos de Pascua y el chocolate. En la antigua Europa, la diosa Eostre era celebrada durante el equinoccio de primavera. Los conejos y los huevos representaban la fertilidad y el renacimiento de la vida. Dado que la muerte y la resurrección de Jesús se celebra en la misma época del año, la iglesia en Europa trató de reemplazar esa tradición pagana con la adoración a Cristo y la celebración de la nueva vida en él. Pero, como usted se habrá dado cuenta, esas cosas raramente funcionan. La celebración de la victoria de Cristo sobre la muerte no tiene nada que ver con conejos, huevos o chocolate. Lamentablemente, todo eso distrae de reflexionar sobre el don de la vida que tenemos a través de la muerte y resurrección de Jesús. Pero en Cristo podemos recordar otra tradición antigua: la Pascua, con su cordero sacrificado y la celebración de la liberación de la esclavitud. Eso apuntaba al don de Jesús, que vino a liberarnos de la esclavitud del pecado. Así que concentrémonos en el Cordero de Dios, Jesús, el dador de vida plena, que es mucho más grande que la frescura estacional de la vida en primavera. Esto no significa que no podamos celebrar con un festín o un poco de chocolate, ¡pero asegurémonos de adorar al único Dios verdadero que nos ama y envió a su Hijo para salvar al mundo entero!
Señor, guíanos a recordar y celebrar todo lo que has hecho por nosotros en Cristo. Amén.
El sufrimiento y la muerte de Jesús no fueron obra de la casualidad ni el resultado de un fallo en los planes de Dios. Estas cosas sucedieron según “los planes y propósitos de Dios” (Hechos 2:23). El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, movidos por su asombroso amor por nosotros, los seres humanos, entraron en el pacto de redención por nuestro bien. Y aunque Jesús, el Hijo de Dios, fue crucificado, muerto y sepultado, también resucitó victorioso sobre la muerte, ascendió al cielo y ahora y ahora gobierna todas las cosas para que podamos tener una nueva vida y vivir con Dios para siempre. A lo largo de este mes, seremos guiados a través de pasajes bíblicos que nos ayudan a ver en acción el plan redentor de Dios. Que estas meditaciones le edifiquen en la fe y le ayuden a acercarse al Dios que le ama y quiere que comparta su amor y su vida con las personas que le rodean, cercanas y lejan
Hernandes Dias Lopes
El Rev. Lopes está casado con Udemilta y viven en Sao Paulo Brasil en compañía de sus dos hijos. El pastor Hernandes viaja alrededor del mundo para predicar y enseñar la Biblia.