Éxodo 20:18-21
TEMOR A PRUEBA
“Y Moisés les contestó: No tengan miedo. Dios ha venido para ponerlos a prueba y para que siempre sientan temor de él, a fin de que no pequen”.Éxodo 20:20
¿Vive usted atrapado sin poder hacer algunas cosas que quisiera a causa del temor? Es bastante común que estas cosas pasen en lugares donde el crimen organizado tiene el control. Sé de una madre que no lleva a su pequeña al kínder por temor a que se la arrebaten de la mano. Escuché también de alguien que tiene el capital suficiente para iniciar un negocio, pero se ha abstenido por temor a ser extorsionado. Así de paralizante puede llegar a ser el temor.
Pero no en todos los casos el temor viene de una amenaza real. Si ha pasado por una experiencia en la que el peligro solo existía en la imaginación, sabe a lo que me refiero. La posible reacción de los padres, el contenido de un examen final o los resultados de un ultrasonido han mantenido en jaque a muchos, antes de respirar aliviados porque no ocurrió como temían.
La Escritura nos exhorta a reemplazar el temor malo por el temor bueno. Ese temor bueno es el temor de Dios. Cuando Dios descendió en el monte Sinaí para hacer pacto con su pueblo Israel, ellos sintieron miedo de estar en su presencia a causa del carácter santo de Dios y la inclinación de ellos al pecado. Ellos se habían acercado con miedo, como una nación extraña. Entonces, Moisés los anima a que sustituyan su miedo por el temor de Dios, por la reverencia y sumisión al Dios libertador. El temor a Dios es la clave para vivir seguros.
Disipa el miedo de mí, querido Padre, y ayúdame a vivir en tu temor. En el nombre de Jesús, Amén.