Efesios 2:19-22
CRISTO Y LOS APÓSTOLES
“…edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo”.Efesios 2:20
Hay de piedra a piedra, sobre todo cuando se trata de construir. Hoy en día tendemos a pasar por alto la importancia de una piedra angular en un edificio, porque existen muchas técnicas de construcción para asegurarse de que un edificio esté nivelado y a plomo. Pero en tiempos bíblicos, cuando los constructores desarrollaban sus proyectos, la importancia de la piedra angular marcaba la diferencia. La orientación y el ángulo de la piedra principal determinaban cómo se construiría el resto del edificio. Si el edificio no estaba alineado con la piedra angular, las paredes, las esquinas y todo lo demás estaría torcido.
En el edificio de Dios, que es la iglesia, ese lugar le corresponde solo a Jesucristo. Él es “la principal piedra del ángulo”, dice el texto de hoy. Los profetas y apóstoles que Dios comisionó cumplen un papel importante en nuestra edificación, y por eso son parte del fundamento. Pero nunca pueden ocupar el lugar de Cristo en este edificio.
Como creyentes, estamos agradecidos a Dios de que Jesús sea el fundamento verdadero y perfecto. Mientras nosotros estemos edificados en él, no tenemos que preocuparnos de que el edificio esté desnivelado. Nuestra dependencia de Cristo no solo nos da la seguridad de que pertenecemos a su familia, sino también de que nuestras vidas encajan en sus maravillosos planes.
Padre celestial, gracias porque al edificarnos en Cristo, el fundamento sólido, nuestras vidas se alinean a tus propósitos. En su nombre oramos, Amén.