Isaías 44:1-8
GEOLOGÍA SIMPLE
“¿Hay algún Dios fuera de mí? No, no hay otra Roca; no conozco ninguna”.Isaías 44:8 (NVI)
Las redes sociales han convertido el panorama religioso en un tema cotidiano. Un escándalo del Dalai lama da la vuelta al mundo en segundos. Con frecuencia oímos hablar de buena vibra, mal karma o del yoga, un vocabulario proveniente del hinduismo. Los conflictos y las amenazas de los grupos radicales islámicos tienen en vilo a muchas naciones. ¿Qué piensa de los dioses que se adoran en estas religiones?
Es bueno, por lo menos, que sepa lo que el Dios de la Biblia piensa. Él mismo llama la atención a la insensatez que hay detrás de la adoración a los ídolos que practicaban las naciones de aquel tiempo. Se trata de una burla directa de la idolatría que no deja lugar a medias tintas. Nuestro Dios exige lealtad pura, no porque sea un tirano, sino porque él es la única Roca, el único Dios digno de confianza. Todos los ídolos y dioses son imitaciones o meras sombras del Dios verdadero, nuestra Roca.
Aunque Dios se dirige aquí a Israel, hay indicios de que “otros” también se unirán y se llamarán a sí mismos “del Señor”, porque también han sido creados para adorarle. Esta es una bendición que se cumple en el pentecostés con el derramamiento del Espíritu Santo, algo a lo cual se alude en este pasaje. ¿Cómo puede alguien cambiar estas bendiciones y alejarse del Dios verdadero para seguir a ídolos mudos?
Señor, tú eres nuestra Roca eterna. No hay nadie fuera de ti. Gracias por incluirnos en tus gloriosos planes de salvación. En el nombre de Cristo oramos. Amén.