Zacarías 9:9-17
DIOS SE DELEITA EN SU PUEBLO
“Brillarán los suyos… como las piedras preciosas de una corona”.Zacarías 9:16
Hay lugares en la naturaleza donde podemos disfrutar de la belleza de las piedras. Uno de ellos es a la orilla del mar, donde se encuentran pequeñas rocas, desgastadas y lisas tras años y años de ser retocadas por las olas del mar. ¿Ha visto alguna vez la manera en que los colores del arco iris se reflejan en estas piedras cuando están húmedas?
Si es hermoso ver tantas piedras así a la orilla de una playa, imagine lo que es contemplar una corona adornada con piedras preciosas. Joyas que han sido escogidas, diseñadas y pulidas con sumo cuidado son un deleite a la vista y así es como Dios ve a su pueblo. Así es como Dios te ve, no importa cuánto las olas te hayan golpeado o a cuánta presión hayas sido sometido. “Brillarán los suyos en su propio país como las piedras preciosas de una corona”, dice el profeta.
El pueblo de Dios creía tener motivos para sentirse desanimado después de tanto tiempo de sufrimiento. En su dolor llegaron a pensar que hasta Dios se había olvidado de ellos. No imaginaban siquiera la liberación grandiosa que Dios tenía preparada para ellos a través de su Hijo. Y la manera en que el profeta describe el cuidado que él tiene de su pueblo, al compararlos con las joyas en una corona, expresa el deleite de Dios en sus hijos. Dios cuida de sus preciosos hijos e hijas porque son suyos y quiere verlos plenamente restaurados.
Padre, sabemos que tu amor por nosotros es inmenso, y nos conmueve profundamente saber cuánto te deleitas en nosotros. Haz que nuestras vidas brillen para tu gloria. En el nombre de Jesús, Amén.