Salmo 4:1-8
CONFIANDO EN DIOS PARA LA PAZ
“Yo me acuesto tranquilo y me duermo en seguida, pues tú, Señor, me haces vivir confiado”.Salmo 4:8
¿Se imagina la experiencia de un niño que crece en una zona de conflicto o bajo la amenaza de una invasión armada? Los sonidos de los aviones, de la explosión de una bomba o de una sirena de advertencia son cosas que difícilmente se pueden borrar de la memoria. Es un temor que tal vez alguien que haya vivido en un lugar así le haya compartido.
Lamentablemente, el temor de una guerra entre potencias mundiales ha vuelto a aflorar. Y, lo que es peor, esos temores se han convertido en experiencias muy reales y trágicas para las personas en zonas de guerra. La guerra es terrible, y la paz es preciosa. Y, por esto, es bueno preguntarse: ¿Qué dice la Biblia acerca de la paz? ¿Por qué la necesitamos tanto? ¿Cómo podemos encontrar la paz y mantenerla?
En el Salmo 4 encontramos a un salmista angustiado que clama al Señor por la noche. En esta oración muy personal, mientras el escritor busca el alivio y la misericordia de Dios, descubre que confiar en Dios es la clave para encontrar la paz y la felicidad. La confianza en Dios permite al salmista acostarse y dormir, y afrontar el día siguiente con esperanza y seguridad. Ese es el consuelo que necesitamos. Todo tipo de miedo puede asaltar nuestra mente y nuestro corazón. Pero si confiamos en el Señor, podemos vivir seguros, sin importar las circunstancias externas.
Señor, en este mundo lleno de peligros confiamos solo en ti para nuestra salvación y seguridad. Danos tu paz para que podamos enfrentar el mañana con valentía. En Jesús, amén.