Proverbios 10:23-32
ENFRENTANDO LA TORMENTA
“Pasa el huracán y el malvado desaparece, pero el justo permanece para siempre”.Proverbios 10:25
Todos pasamos por pruebas en la vida. Pueden ser problemas de salud, o en nuestras relaciones, en las finanzas o en nuestras emociones. En cualquier caso, todas nuestras penas y dificultades pueden considerarse pruebas espirituales. ¿Dónde está Dios cuando sufrimos? ¿Por qué Dios nos permite enfrentar las luchas y tormentas de la vida?
Las Escrituras nunca prometen que vamos a poder pasar la vida sin encontrar tormentas y contratiempos. No hay una promesa que diga que la vida será un viaje fácil, simple o suave. Sin embargo, Dios promete estar con nosotros siempre. A través de las tempestades de la vida él es nuestra ancla. Y la mejor manera de probar la fuerza de un ancla es poniéndola a soportar una tormenta.
Jesús enseñó que cualquiera que sigue su camino es “como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca” (Mateo 7:24-27): cuando vino una fuerte tormenta, la casa no cayó porque estaba construida sobre una base sólida. De manera similar, Proverbios nos llama a edificar nuestra vida sobre la sabiduría y la justicia. En el lenguaje bíblico esto significa tener una relación correcta con Dios. Cuando hacemos esto, tenemos un ancla firme y somos capaces de soportar las tormentas de la vida. Con Dios como nuestro fundamento, podemos mantenernos firmes, confiando en que nuestro destino está seguro en sus manos.
Poderoso Dios, guíame y protégeme durante las tormentas de la vida. Ayúdame a confiar en ti y guíame a una relación correcta contigo. En el nombre de Jesús, amén.