27 de mayo del 2023
Juan 10:7-15
LA FELICIDAD DE LA VIDA ABUNDANTE
“El ladrón viene solamente para robar, matar y destruir; pero yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”.Juan 10:10
Los gobiernos de países avanzados invierten sumas cuantiosas con el fin de averiguar si hay vida en otros planetas. Cualquier leve indicación, por muy absurda que parezca, aparece en los encabezados de agencias noticiosas. Ignoran, muchas veces a propósito, que en cuanto a la vida que más importa, para Dios es un asunto finiquitado. Jesús dijo que el propósito de su venida al mundo es para darnos vida y vida en abundancia. A diferencia del ladrón que viene a robar, matar y destruir, Jesús vino para que experimentáramos gozo permanente, paz duradera y felicidad eterna. Una vez, durante una fiesta en Jerusalén, Jesús se puso de pie y exclamó: “Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva”. La verdadera felicidad está en conocer a Jesús, experimentarlo y disfrutarlo. Esto no es sólo conocimiento teórico. No es sólo una afirmación intelectual. Jesús es el agua de vida. Necesitamos beber de esta agua. Quien bebe de esta agua nunca más vuelve a tener sed. Jesús calma nuestra sed existencial, nuestra hambre de significado. Aunque podemos llegar a sentirnos menos que un insignificante punto en este vasto universo, Jesús se hizo como uno de nosotros. Él, más que nadie, valora su creación y nos hace objeto de un regalo inigualable: la vida abundante.
Señor, nada falta a los que te aman. Prometiste abundancia de vida. Quiero, por lo tanto, apropiarme de lo mejor de ti para mí. En Cristo, amén.
¿Eres una persona alegre? ¿Eres una persona feliz? El gozo es un mandato de Dios. La Biblia dice: “Alégrense siempre en el Señor. Se lo repito: ¡Alégrense!”. Incluso el ateo puede ser feliz cuando todo va bien. Pero puedes estar alegre a pesar de las luchas de la vida. Eso es porque la verdadera alegría no es solo la presencia de cosas buenas o la ausencia de problemas. La verdadera alegría es una persona. La verdadera felicidad solo se encuentra en Jesús. Mucha gente usa cualquier pretexto para festejar en una forma que, en lugar de darle la verdadera felicidad, arruina su vida. Fiestas con alcohol, sexo y baile son solo formas en que intentamos llenar un vacío que solo se puede llenar con Dios. La verdadera fiesta es la que ofrece Cristo porque continúa en el cielo, es eterna. Por eso deseo que cada día de este mes recuerdes que es posible ser feliz, independientemente de las circunstancias. Dios está íntimamente comprometido con tu felicidad. Búscalo y aprovéchalo en el nombre de Jesús. Feliz siembra para ti. Y que la cosecha sea abundante, para la gloria del Señor.
Hernandes Dias Lopes
El Rev. Lopes está casado con Udemilta y viven en Sao Paulo Brasil en compañía de sus dos hijos. El pastor Hernandes Viaja alrededor del mundo para predicar y enseñar la Biblia.