Daniel 5:1-9
LA FELICIDAD EFÍMERA
“Belsasar… invitó a un gran banquete a mil de las altas personalidades de la nación; y… el rey y sus invitados bebieron mucho vino”.Daniel 5:1
Hay fiestas que terminan en tragedia. La alegría de la celebración hace difícil imaginar que pueda terminar en luto. En la Biblia se habla de una fiesta que tuvo un triste final. No se trata de algo que ocurrió en un oscuro rincón del planeta, sino en el palacio del hombre más poderoso del mundo de ese entonces. Y, a diferencia de otras celebraciones en que la tragedia se presenta sin invitación, a este rey sí le llegó el mensaje de que sus horas estaban contadas.
La fiesta del rey de Babilonia incluyó solo gente selecta. Nada faltaba en aquella fiesta: vinos caros, mujeres hermosas, joyas preciosas. Y mientras daban rienda suelta a la alegría, apareció una mano que comenzó a escribir en lo alto de una pared sin que alguien pudiera hacer algo por evitarlo. Era un mensaje de Dios que anunciaba el final de aquel poderoso reino, cuya grandeza sigue siendo motivo de admiración hasta el presente.
“Dios le ha puesto fin a tu reino”. ¡Qué duro es escuchar palabras como esas! Tal vez no en el salón de un palacio ni escritas en un muro, pero sí de los labios de un médico o en una declaración de bancarrota. Por eso, es difícil entender que mucha gente viva de una manera indiferente y contraria a todo lo que tiene que ver con su destino eterno. El único seguro de vida confiable es el que Dios expide, ¿Ya cuentas con él?
Señor, no quiero buscar el placer a toda costa porque tiene amargas consecuencias. Porque tras breves momentos de alegría, llega la desesperación. Por Jesús, amén.