Daniel 6
DANIEL: HÁBITOS VISIBLES
“…y se arrodilló para orar y alabar a Dios. Esto lo hacía tres veces al día, tal como siempre lo había hecho”.
Daniel 6:10
Los hábitos de oración de Daniel no eran un secreto para nadie. Aunque era un servidor público él no escondía su fe de los demás. De este modo no quedaba duda quién era el objeto de su lealtad última, como el propio rey a quien servía, sabía perfectamente (Daniel 6:16).
Los rituales gozan de mala fama pues hay quienes los consideran rutinas vacías sin sentido, o peor aún, como solo demostraciones vistosas de espiritualidad. Pero también pueden ser disciplinas útiles, prácticas poderosas para reorientar nuestros corazones hacia Dios en medio del caos de la vida. Las rutinas regulares son útiles para mantenernos enfocados en Dios. Descuidar la oración y el estudio de la Palabra de Dios conduce a un agotamiento espiritual. Lo que necesitamos es un descanso del ajetreo, y el tiempo de silencio con Dios nos ayuda a volver a conectar con él como fuente de nuestra fuerza y aliento.
Como mentores, podemos compartir cómo Dios sigue trabajando en nosotros. Podemos demostrar el valor del tiempo dedicado a la oración y a la Palabra de Dios, y su utilidad para convertirnos en las personas que Dios nos llama a ser. Necesitamos estar regularmente conectados a la vid si queremos ver fruto en nuestras vidas (Juan 15). ¿Qué hábitos espirituales practicas para mantener tu vida centrada en Dios? ¿Cómo te han bendecido estas rutinas para alimentar la fe?
Señor, ayúdanos a establecer hábitos regulares de oración, adoración y compromiso con tu Palabra. Concede que nuestros hábitos de fe atraigan a otros a conocerte más. Amén.