Génesis 27:1-14
UN PLAN SIN GRACIA
“Va a pensar que me estoy burlando de él; entonces haré que me maldiga en lugar de que me bendiga”.Génesis 27:12
Hay momentos decisivos en la vida. Para Jacob ese momento llega cuando su padre, Isaac, está a punto de conferir la bendición como hijo mayor a su hermano Esaú. Aquello por lo que tanto había luchado, parece perdido, pero su madre tiene otros planes. Aprovechando la vejez y ceguera de su padre, su madre lo incita a hacerse pasar por su hermano. Jacob presiente que esto es algo riesgoso. ¿Qué pasa si su padre descubre la mentira? Al final Jacob acepta ser parte del complot, y el resultado será doloroso para todos.
Esta historia hace surgir una pregunta: ¿Puede una persona realmente desarrollar un método para lograr que Dios le conceda prosperidad, éxito y honor? A pesar de sus dudas, Jacob hizo el intento. Pero él no es el único. Nosotros también intentamos ignorar nuestra conciencia cuando pensamos que tal vez el mejor camino es tomar atajos, exagerar la verdad o socavar sutilmente a los demás. Al igual que Jacob, nuestra principal preocupación es solo obtener lo que queremos, sin importar cómo lo hagamos.
Pero la Biblia nos recuerda que la bendición de una relación con Dios no se puede obtener mediante la manipulación. El honor y la prosperidad a los ojos de Dios solo pueden ser un regalo. Todos los demás esfuerzos a la postre terminan mal. Tenemos que aprender a disfrutar de su gracia permitiendo que él obre en nosotros.
Padre Celestial, ¡qué maravilloso es saber que deseas bendecirnos! Perdónanos por querer apoderarnos de tu gracia, y en cambio muéstranos cómo descansar en Cristo. En su nombre, Amén.