Romanos 12:9-21
VIVIR EN ARMONÍA
“Vivan en armonía unos con otros. No sean orgullosos, sino pónganse al nivel de los humildes. No presuman de sabios”.
Romanos 12:16
La carta de Pablo a los Romanos está llena de teología. En la primera parte del libro, Pablo dedica mucho tiempo a explicar quién es Dios y lo que ha hecho por nosotros. Luego, Pablo lucha con preguntas del tipo “¿Y ahora qué?”. Es una parte práctica en la que muestra cómo el amor de Dios debe afectar nuestras vidas: Ser alegres, pacientes, fieles, generosos, hospitalarios. Bendice, llora, alégrate, incluso con tus enemigos, nos exhorta.
Nuestro Dios ama las relaciones, y quiere que experimentemos la bendición de estar conectados. Nunca estuvimos destinados a ser independientes, autosuficientes o aislados. En Juan 17, Jesús mismo ora para que estemos unidos. Le pide a Dios que nos haga uno, como él es uno con el Padre y con el Espíritu Santo. Dios nos llama a vivir en armonía unos con otros, incluso con los que son diferentes de nosotros.
Y cuando las personas viven en unidad, los demás se dan cuenta. La armonía es un poderoso testimonio para el resto del mundo. Es notorio ante los demás cuando los hermanos son hospitalarios, bondadosos, viven en armonía, en fin. Y claro, también se dan cuenta de lo contrario. La Iglesia de Cristo es diversa. Está llena de gente que no es como tú o como yo, igual que las notas de un acorde no son todas iguales. ¿Podemos trabajar por la armonía?
Señor, perdónanos por el pecado del orgullo. Haz de nosotros personas que vivan en unidad con los que no son como nosotros. En Jesús, Amén.