Hechos 16:6-15
EL EVANGELIO TRANSFORMA A OCCIDENTE
“…preparamos el viaje a Macedonia, seguros de que Dios nos estaba llamando para anunciar allí la buena noticia”.
Hechos 16:10
Pablo y Silas están comenzando su segundo viaje misionero. Su deseo era ir a Asia, sin embargo, el plan de Dios era diferente. En Troas, Pablo ve una visión y escucha la voz de un varón macedonio: “Ve a Macedonia y ayúdanos”. Pablo no cuestiona la visión ni retrasa la acción. Él y sus compañeros partieron inmediatamente hacia Macedonia, conscientes de que Dios los había llamado a difundir el evangelio. ¡Oh, qué profundas implicaciones tiene este llamado para el mundo occidental!
Macedonia estaba en Europa. Si Pablo no hubiera llegado allí por guía divina para predicar el evangelio, posiblemente Occidente habría continuado sumido en una densa oscuridad. Hoy, Europa y las Américas conocen el evangelio porque, un día, Dios dirigió la obra misionera a Macedonia. Hoy contemplamos cambios profundos en el mundo académico, económico, político y social, porque un día el evangelio entró en Macedonia.
Las grandes transformaciones de la sociedad y los grandes avances sociales son frutos del evangelio. Adonde el evangelio llega, la sociedad se ve impactada, la familia se transforma y el hombre se salva. No hay salvación para el hombre fuera del evangelio. Sin el evangelio, nos sumergiríamos en la densa oscuridad del paganismo. Sin el evangelio, el hombre permanece irremediablemente perdido.
Padre, ayúdanos a ser instrumentos en tus manos para transformar nuestro país por medio del evangelio. Por Jesús oramos, amén.