19 de junio del 2022
Oseas 10:1-15
NO AL SINCRETISMO
“ Pero ustedes han cultivado la maldad, han cosechado la injusticia y han comido los frutos de la mentira...”
Oseas 10:13
Aunque sólo hay un Dios, el mundo está lleno de religiones. En nuestro tiempo una tendencia bastante común es el sincretismo, que es cuando una religión asume o practica las creencias de otra. Pero no es algo nuevo. Al entrar a la tierra prometida, los israelitas intentaron absorber las prácticas del culto a las deidades cananeas. El profeta Jeremías le llama adulterio espiritual y nos advierte contra esta práctica. Y no es para menos. El Salmo 115 ridiculiza a los ídolos y los clasifica como entidades ilusorias. Pero eso no es todo; el salmo concluye diciendo: “Iguales a esos ídolos son quienes los fabrican y quienes en ellos creen”.
Los creyentes en Cristo tenemos que resistir esta avalancha de religiones y sectas que intentan introducir prácticas que son abominables a los ojos de Dios. Pero el peligro más grande no viene ya de muñecos de piedra, sino de ideologías, creencias y estilos de vida que comprometen nuestra lealtad a Dios. No podemos vivir con un corazón dividido, nos dice la lectura bíblica de hoy. Dios es un Dios celoso, y vela por la pureza de nuestra devoción a él.
En lugar de cultivar “los frutos de la mentira”, permitamos que Dios coseche en nosotros el “fruto del Espíritu”. Revistámonos del carácter de Cristo, porque esto es lo que marca la diferencia entre el cristiano y los adoradores de otras religiones.
Gracias por tus advertencias siempre oportunas, oh Dios. Gracias por el proyecto admirable de hacerme a la imagen de tu Hijo. En su nombre, Amén.
El tema del devocional de este mes es “Escuchar la voz de Dios”. Dios es un Dios de amor, pero se molesta cuando se le desobedece o cuando no hacemos su voluntad. Desde finales de 2019 la humanidad está sufriendo el coronavirus que se ha convertido en una terrible pandemia. Algunos seres queridos, amigos y familiares han perdido la batalla contra el virus y muchas personas se preguntan: ¿Por qué Dios permite tantas muertes? En la Biblia hay numerosos relatos de enfermedades y plagas que azotaron al pueblo, pero Dios nunca apartó su rostro, ni lo ignoró, ni abandonó a su pueblo a su suerte. Nuestro Dios tiene el control de todo y ni un cabello cae de nuestra cabeza sin su permiso. Pero es necesario comprender y analizar cuál es el mensaje que él quiere enviarnos cuando permite cosas como las que hemos vivido suceden. ¡Disfrute de su lectura!
Edison Souza
Periodista y Anciano en la Iglesia Presbiteriana de Campinas, São Paulo, Brasil.