Deuteronomio 13:12-18
INFIDELIDAD
“Si oyeres que se dice de alguna de tus ciudades…: Vamos y sirvamos a dioses ajenos…”. Deuteronomio 13:13
¿Qué piensas de las personas que inducen a los niños a hacer con su cuerpo y su mente lo que les plazca? ¿Qué piensas del compañero de trabajo que incita a tu cónyuge a ser infiel? ¿Cómo responderías si algo así te sucediera? Dios es más celoso de su pueblo que nosotros de nuestros hijos o de nuestro cónyuge. Las personas que tientan a los hijos de Dios a alejarse de Él son dignas de muerte dijo Moisés a Israel.
¿Por qué estas palabras tan duras? El antiguo enemigo tiene sirvientes en todas partes que buscan aniquilar lo bueno y verdadero. Sobre todo, ellos quieren socavar nuestra fidelidad a Dios. Ya de por sí es difícil mantener bajo control nuestros propios deseos pecaminosos. Es aún más difícil entrenarnos para reconocer a las personas malvadas que argumentan: “Dale un descanso a tu fidelidad a Dios. Él lo entenderá. Aprovecha un poco para ser tú mismo”.
Sin embargo, nosotros hemos sido diseñados para amar a Dios por encima de todo. Entonces, si alguien te está tentando a alejarte de Dios, o conoces a alguien que, ante la presión, está considerando la idea de ser infiel, destruye al tentador. ¿Cómo? No con la fuerza, sino con la oración. Es el arma más poderosa. Ora por aquellos que te persiguen y desvían a los creyentes, para que sus corazones puedan ser cambiados.
Padre Celestial, ayúdanos a alejarnos de todos los que nos tientan a alejarnos de ti. En el nombre de Jesús, amén.