Salmo 89:1-8
EL GRAN AMOR DE DIOS
“Señor, siempre diré en mi canto que tú eres bondadoso; constantemente contaré que tú eres fiel”.
Salmo 89:1
Salmo 89:1
En algún momento del día use unos minutos para leer y releer los primeros ocho versículos del Salmo 89. Mientras lo hace, tómese un tiempo para pensar en la semana o el mes que casi termina, y reflexione sobre las formas en que ha experimentado el asombroso amor de Dios y su gran fidelidad.
Nuestro Señor expresa su amor y fidelidad de muchas maneras. Podemos experimentarlo a través del amor entre familiares y amigos cercanos. Vemos su fidelidad en la forma en que nos ayuda a través de las experiencias difíciles de la vida. Dios extiende su gran misericordia cada vez que nos perdona por las cosas que hicimos mal. Él expresa su cercanía cada vez que leemos su Palabra.
Por supuesto, es más fácil pensar acerca de las cosas que no tenemos, o las ocasiones en que el Señor no parece responder nuestras oraciones, o los días en que creímos que él nos había abandonado. Pero en medio de todas estas cosas, el Dios fiel siempre ha estado allí. Las Escrituras lo resumen de esta manera: “El amor del Señor no tiene fin, ni se han agotado sus bondades. Cada mañana se renuevan; ¡qué grande es su fidelidad! (Lamentaciones 3:22-23). Si por alguna razón te resulta difícil unirte al canto del gran amor y misericordia de Dios, pídele al Espíritu Santo que te abra los ojos para que tú también puedas ver lo que Dios ha hecho por ti.
Nuestro Señor expresa su amor y fidelidad de muchas maneras. Podemos experimentarlo a través del amor entre familiares y amigos cercanos. Vemos su fidelidad en la forma en que nos ayuda a través de las experiencias difíciles de la vida. Dios extiende su gran misericordia cada vez que nos perdona por las cosas que hicimos mal. Él expresa su cercanía cada vez que leemos su Palabra.
Por supuesto, es más fácil pensar acerca de las cosas que no tenemos, o las ocasiones en que el Señor no parece responder nuestras oraciones, o los días en que creímos que él nos había abandonado. Pero en medio de todas estas cosas, el Dios fiel siempre ha estado allí. Las Escrituras lo resumen de esta manera: “El amor del Señor no tiene fin, ni se han agotado sus bondades. Cada mañana se renuevan; ¡qué grande es su fidelidad! (Lamentaciones 3:22-23). Si por alguna razón te resulta difícil unirte al canto del gran amor y misericordia de Dios, pídele al Espíritu Santo que te abra los ojos para que tú también puedas ver lo que Dios ha hecho por ti.
Padre celestial, abre nuestros ojos para ver tu fidelidad, danos gracia para hablar de ella a otros. En Jesús oramos, amén.
La impaciencia a veces nos lleva por senderos que pueden ser peligrosos. Cuántas veces hemos tomado un atajo en el camino o una decisión apresurada para después darnos cuenta que hubiera sido mejor esperar. No podemos correr más que nuestro bondadoso y sabio Dios, y conocer su voluntad envuelve pasar tiempo con él.
Al comenzar este nuevo año, veremos en enero muchas experiencias diferentes mientras reflexionamos sobre los Salmos. La vida está llena de altibajos, victorias y fracasos, alabanzas y lamentos, y los Salmos les dan voz a todos. Estas canciones y oraciones no solo comparten el consejo y el consuelo de Dios, sino que también nos ayudan a encontrar una voz cuando ignoramos la sabiduría y necesitamos ayuda para volver a la normalidad.
Arthur Schoonveld
Art Schoonveld es un ministro jubilado de la Iglesia Cristiana Reformada. Antes de retirarse en 2001, sirvió a iglesias en California, Illinois y Michigan. Desde su jubilación ha trabajado a tiempo parcial para la denominación y ha servido como pastor interino. Art y su esposa, Anita, tienen cuatro hijos y nueve nietos.
Art Schoonveld es un ministro jubilado de la Iglesia Cristiana Reformada. Antes de retirarse en 2001, sirvió a iglesias en California, Illinois y Michigan. Desde su jubilación ha trabajado a tiempo parcial para la denominación y ha servido como pastor interino. Art y su esposa, Anita, tienen cuatro hijos y nueve nietos.