21 de noviembre del 2021
Génesis 19:29-38
ZONA DE MIEDO
“Después Lot tuvo miedo de quedarse en Zoar y se fue con sus dos hijas a la región montañosa, donde los tres se quedaron a vivir en una cueva”.
Génesis 19:30
¿Qué piensa de la actitud de Lot después que había sido librado de la destrucción en Sodoma? Dios le había mostrado su misericordia y le dio la posibilidad de un nuevo comienzo, y ¿cómo respondió él? “Lot tuvo miedo de quedarse en Zoar”. Es obvio que su peor error fue dudar de Dios y tener miedo. Él le había dado su palabra de que no destruiría Zoar y que allí estaría seguro. Pero el miedo encerró a Lot en una cueva, y esta decisión también traería consecuencias funestas en el futuro.
¿Vive dominado por el temor? ¿Hay algo que le encierra en una cueva como a Lot? ¿Ha pensado en las consecuencias del temor para usted y su familia? Una tendencia es a negarlo y aparentar que no le tememos a nada. Pero en realidad hay mucha gente que vive con miedo. Lot temía ser destruido y se internó en una cueva con sus hijas. Muchos padres cometen el mismo error. Le temen a la tecnología, al internet, a los celulares, y tratan de aislar a sus hijos. Otros por el miedo de perder a sus hijos les consienten todo lo que hacen.
El problema no es a veces la indisciplina o la tolerancia sino el miedo que nos impulsa a tomar malas decisiones. Jesús vino al mundo para darnos libertad, para que no vivamos esclavizados por el miedo. Él nos ha dado un lugar y promesa seguros; solo debemos confiar y descansar en su Palabra.
Padre celestial, dame el valor para confiar en tu Palabra y permanecer en el lugar donde tú me pongas porque solo ahí estaré seguro. Por Jesús, amén.
Cuando uno lee el libro de Génesis, difícilmente se hace uno la idea de que está hablando de una familia especial. La mayor parte del libro se ocupa de relatos de desobediencia, traición, corrupción y castigo. Pero no se equivoque. Detrás de la incapacidad humana se encuentra la mano de Dios conduciendo los hilos de la historia. Y al final del libro, el comentario de José a su propia vida es un resumen del libro: “Dios cambió ese mal en bien”. Y es la fidelidad de Dios la que ofrece una esperanza a nuestras familias que se mueven en un entorno no menos contaminado. Él sigue obrando a través de su gracia para llevarnos a Jesucristo, en quien sus promesas se hacen efectivas para sus hijos. Esperamos la lectura de este devocional le dé fuerzas para continuar en la batalla de levantar una generación para Dios.
Román Pérez Aguilar
Es pastor de la iglesia presbiteriana en México. Está casado con Esmeralda y tiene un hijo. Actualmente colabora en el Ministerio Reforma en el programa Vida en familia.