20 de julio del 2021
1 Reyes 17:1-10
EL PROVEEDOR Y LA PROVISIÓN
“Vete de aquí, hacia el oriente, y escóndete ...Allí podrás beber agua del arroyo, y he ordenado a los cuervos que te lleven comida”. 1 Reyes 17:3-4
Una vida con Dios es una aventura maravillosa. No siempre caminamos por prados verdes con jardines llenos de flores. Hay valles oscuros y desiertos inhóspitos. El profeta Elías fue enviado al desierto para esconderse del rey Acab. Allí bebió del arroyo de Querit y recibió su alimento por un acto milagroso de Dios. Un día, sin embargo, la fuente que abastecía a Elías se agotó. ¿Qué hacer en momentos como ésos? Cuando nuestra fuente se seca, Dios sabe dónde estamos y adónde debemos ir y lo que debemos hacer.Nuestra fuente puede estar seca, pero los manantiales de Dios continúan brotando. Nuestra despensa puede estar vacía, pero los graneros de Dios siguen llenos. En estas horas tenemos que aprender a depender del proveedor más que de la provisión. Cuando Dios nos lleva por el desierto, no es para destruirnos, sino para enseñarnos. No es para debilitarnos, sino para tonificar los músculos de nuestra alma.En el desierto, Dios obra en nosotros, luego obra a través de nosotros. Esto, porque Dios está más interesado en quienes somos que en lo que hacemos. La vida con Dios precede al trabajo para Dios. Después de Querit, Dios envió a Elías a Sarepta, donde una mujer viuda fue su proveedora. ¡No esté ansioso por el mañana, Dios está en control de su vida y él es su proveedor!
Ayúdame a recordar que quien pone el alimento cada día en mi mesa, eres tú Señor. Me das suficiente para saciarme y compartir con el necesitado. Por tu Hijo, te lo ruego, Amén.
Tengo la alegría de presentar a nuestros lectores el Cada día de Julio. Aquí se trata un asunto muy alentador. En el camino de la vida podemos experimentar el cuidado de Dios. Él está de nuestro lado como una sombra a nuestra mano derecha. Nos guía con su consejo, reafirma nuestros pasos en la roca, pone una canción de victoria en nuestros labios y nos sostiene con su poder. Mi esperanza es que los siguientes textos sean un bálsamo para tu corazón, un aliento para tu alma y que tú, incluso en las circunstancias más difíciles de la vida, sepas que Dios te está cuidando. Nunca te dejará ir. Puedes confiar en Él. Lee cada texto con oración y pide al Espíritu Santo que aplique estas verdades divinas a tu corazón para que tú y tu familia experimenten las alegrías incalculables del cuidado divino. ¡Estoy seguro que, en los brazos del Eterno, encontrarás descanso y consuelo, alegría y paz, restauración y entusiasmo para vivir!
Hernandes Dias Lopes
Rev. Hernandes Dias Lopes es casado y tiene dos hijos. Es pastor presbiteriano, conferencista, autor y presentador. Tambien es director del Ministerio en Portugués “Luz para el Camino”, en Campinas, San Pablo - Brasil.