Todos nosotros vivimos con ideales, sueños e ilusiones que nos gustaría concretar. Pero el mundo concreto en que vivimos nos obliga a ser prácticos y a poner en acción cuestiones realizables, básicas y que sean útiles. Es cierto que de los sueños e ideales surgen grandes cosas. Pero hay un elemento de prontitud y de acción en las cosas que planeamos.