Capa

Curso Básico de
La Doctrina Cristiana

por el Dr. Juan S. Boonstra

 

Introducción

Este libro es, por necesidad, breve; pero su brevedad no le quita importancia. Contiene, en forma muy resumida, las doctrinas de la histórica fe del cristianismo. Miles y miles de radio-oyentes esperan ansiosamente esta publicación de "La Hora de la Reforma" que ha dado la clarinada de un nuevo día en el mundo hispano por medio de su programa radial.

No es un tratado polémico porque no es buena, en estos casos, la polémica. Preferimos predicar la verdad tal cual la conocemos en la Escritura porque tenemos la promesa de que la Palabra de Dios no volverá sin producir sus frutos. Lo breve de este resumen puede dar la impresión de que no es muy profunda la doctrina cristiana. No lo es; un niño puede comprender las maravillas de Dios. . . si busca la verdad. Pero es también profunda; tan profunda que los hombres más doctos no pueden comprender todo lo que implica. Quiera Dios descender con su Espíritu Santo sobre todo lector consciente para guiarle a los pies del Salvador y así vivir a la gloria de Dios.

Al fin de cada capítulo hay una serie de preguntas cuyas respuestas se hallan en el capítulo correspondiente. Estas preguntas son para el ejercicio personal. No deben enviarse a ninguna parte. Este librito ha sido y puede ser usado muy provechosamente por grupos que desean conocer las doctrinas básicas del cristianismo.

Dios bendiga a nuestros lectores y estudiantes dedicados.

MINISTERIO REFORMA

1. Las Sagradas Escrituras

La fuente de nuestra religión es la Biblia. No hay otro libro que iguale a la Biblia en importancia. Nuestra fe o doctrina y también nuestra práctica deben basarse en lo que dice la Biblia. Es por eso que un conocimiento básico de las Sagradas Escrituras es conveniente y hasta indispensable.
Este curso se denomina "Conocimientos Básicos de la Doctrina Cristiana". Es decir que en él hemos de definir y explicar los puntos principales de la fe que confesamos. Para ello analizaremos primeramente y en forma rápida, la doctrina de las Sagradas Escrituras.

A. Los nombres de la Biblia

Muchas veces, los nombres que se dan a una cosa revelan algo de lo que ese objeto es o contiene. Lo mismo sucede con la Biblia. Hay varios nombres que se le aplican, pero sólo consideraremos algunos de ellos.

  1. Biblia. ─El significado literal de esta palabra es "libros". Es éste el nombre más común y el que aclara que la Biblia es una colección de varios libros. En efecto, 66 de ellos han sido compilados en un volumen. Esta designación fue adoptada hace ya muchos siglos por la iglesia cristiana.
  2. Las Sagradas Escrituras.--Este término es utilizado en la Biblia misma, "... y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras" (2 Ti. 3:15). Este nombre indica el carácter de la Biblia. No es un libro secular, sino sagrado. No es primordialmente un libro con intereses científicos, sino de interés espiritual y religioso.
  3. La Palabra de Dios.--El origen de la Biblia queda establecido con esta designación. El contenido de las Escrituras no es el producto de la mente humana, sino la Palabra infalible de Dios. No solamente algunas partes de la Biblia tienen ese origen, sino todas sus páginas, desde Génesis hasta Apocalipsis. Es una carta de Dios dirigida al hombre.

B. El Autor de la Biblia.

Es natural que nos preguntemos quién escribió un libro tan importante como éste y que veamos en qué forma llegó su contenido a manos de los hombres. Dios se revela a sí mismo a los hombres en dos formas. Una se llama la revelación general y la otra la revelación especial.

La revelación general.

  1. Se llama así porque es para todos los hombres de todos los tiempos.
  2. Esta revelación muestra a Dios en la creación y en la historia. En la creación podemos ver la mano de Dios y en la historia contemplamos el gobierno de Dios. A través de la creación y de la historia descubrimos la grandeza, el poder y la gloria de Dios. Al ver las imponentes montañas y los profundos mares, el sol y la luna, nos damos cuenta que Dios es glorioso.
  3. Pero la revelación general no es suficiente. Ya no refleja fielmente a Dios. El pecado humano ha acortado la vista del hombre. Necesita ahora una lupa para ver a Dios; algo que enfoque a Dios.

La revelación especial.

  1. Se llama así porque está al alcance de algunos solamente y limitada a lo que leemos en la Biblia. Las Sagradas Escrituras con un mensaje central, el Señor Jesucristo, son la revelación especial de Dios. Una luz en el camino que ilumina el sendero que debemos andar.
  2. Es la revelación directa de Dios. En ella Dios se revela a sí mismo y nos dice cómo es El y qué demanda de nosotros. Dios nos dio la Biblia. En ella nos muestra, con palabras y actos, cuál es nuestra relación con él.
  3. Pero Dios no escribió la Biblia con su propia mano, sino que se valió de otros llamados profetas, apóstoles y evangelistas. Estos recibieron mandato especial de Dios para poner en forma escrita la historia de la salvación. Por eso, aunque fueron hombres los que escribieron la Biblia, ésta es la Palabra de Dios. Esos hombres fueron guiados por el Espíritu Santo para escribir lo que Dios quería, como leemos en 2 Pedro 1:21 "... los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo".

C. Las divisiones de la Biblia

Las Sagradas Escrituras no son un libro sin orden, ni tampoco el relato de un solo episodio. Hay divisiones pero también unidad.

  1. Antiguo y Nuevo Testamentos. Esta es la división más importante de la Biblia. Pero aquí también se nota la unidad, porque el Antiguo Testamento es la historia del pacto de Dios antes de Cristo, mientras que el Nuevo Testamento es la historia del pacto durante y después de Cristo. La palabra "testamento" se refiere a la alianza que Dios hizo con el hombre; el pacto que hizo con Adán, luego renovó con Abraham y finalmente estableció con los creyentes por medio de Cristo.
  2. Los 66 libros. Como lo dijimos antes, la Biblia contiene 66 libros distintos. Cada uno lleva la marca del que lo escribió y su propia personalidad. La unidad de los mismos, sin embargo, es evidente si recordamos que todos ellos, en una forma u otra, nos hablan del plan redentor de Dios. Cristo es el tema principal de la Biblia.

Conteste por escrito las siguientes preguntas:

  1. ¿Cuál es la fuente de nuestra religión?
  2. ¿Cómo se denomina este curso?
  3. ¿Qué quiere decir la palabra "Biblia" ?
  4. ¿Por qué se llama a la Biblia las "Sagradas Escrituras"?
  5. ¿Qué nos dice la designación "Palabra de Dios" en cuanto a la Biblia?
  6. ¿Quién es el Autor de la Biblia?
  7. ¿Dónde encontramos la revelación general?

2. Dios

Por sí solo, el hombre no puede conocer a Dios. La existencia de Dios no puede demostrarse científicamente a conformidad de todos. La Biblia misma no demuestra la existencia de Dios; simplemente presupone su existir y empieza el majestuoso relato con estas palabras: "En el principio creó Dios los cielos y la tierra”. Si bien es posible conocer algunas cualidades de Dios en la naturaleza y en la historia, el verdadero conocimiento de Dios proviene de la Biblia. Al consultarla encontramos lo siguiente:

A. Dios es Creador y Redentor.

  1. Por el poder de su Palabra todas las cosas fueron hechas. El hombre conocía a Dios íntimamente y Dios vivía con él; venía al jardín en el "fresco de la tarde". Todas las cosas reflejaban el poder, la gloria y los deseos de Dios.
  2. Cuando el hombre desobedeció a Dios, ya no podía tener contacto con su Creador. Por eso es que fue echado del jardín, para simbolizar su separación de Dios. Fue entonces que Dios se manifestó como Redentor.
  3. Por causa del pecado, el hombre ya no puede conocer a Dios como Creador a menos que lo conozca primero como Redentor. Al ser redimidos por Dios podemos ver nuevamente en la creación a Aquél que es nuestro Padre; Aquél cuya imagen ha sido restaurada en nosotros.

B. Dios es Soberano.

  1. Es autosuficiente. Dios no necesita del mundo ni del hombre.
  2. Lo que hace lo hace soberanamente. No se ve presionado a tomar un camino en vez de otro. Lo que requiere es incondicional y lo que concede es inapelable.
  3. Esta soberanía caracteriza a todos los atributos o cualidades de Dios: su amor, su misericordia, su poder, su justicia, su ira, etc. En todos ellos Dios es Soberano.
  4. Todos los hombres deben reconocer esta soberanía de Dios en todos los terrenos de la vida. Dios debe ser reconocido como soberano, tanto en la vida personal como en nuestro hogar, la iglesia, en las relaciones humanas y en todas las esferas de actividad.
  5. La soberanía de Dios demanda una respuesta de parte del hombre. O se rechaza esta soberanía y se sitúa cada día más lejos de Dios, o se acepta y se vive en creciente servicio a Él.

C. Dios en tres Personas.

La Trinidad es, para la mente humana, un profundo misterio. Sin embargo, es imposible negar esta doctrina fundamental con respecto a Dios si se acepta la Biblia como la Palabra de Dios. Desde el principio de la historia cristiana han existido algunos que han negado la existencia de Dios en tres Personas; el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Los tales existen también en nuestro tiempo. Esto es lamentable porque sólo repiten los errores de siglos ya pasados; errores que la iglesia ha condenado.

  1. Dios se manifiesta en esta forma desde un principio puesto que "todas las cosas por él (Cristo) fueron hechas" y "el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas" (Jn. 1:3 y Gn.1:2).
  2. En la obra de la redención, se repite nuevamente este misterio. Cristo dijo "el que me ha visto a mí, ha visto al Padre" y "(el Espíritu) os guiará a toda la verdad" (Jn. 14:9 y 16:13).
  3. Esta doctrina es parte integral de la Biblia. No deben buscarse solamente pasajes que hablan de la Trinidad (no hay ninguno) sino la enseñanza total de la Palabra de Dios.
  4. El Antiguo Testamento habla repetidamente de que Dios es uno (Dt. 6:4).
  5. El Antiguo Testamento también habla de la pluralidad de Dios. "Hagamos (en el plural) al hombre a nuestra imagen" (Gn. 1:26). En el libro de Isaías hay un pasaje que más tarde fue apropiado por Jesucristo en Lucas 4:17-19 y en el cual claramente se mencionan las tres Personas: “El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí" (Is. 61:1).
  6. En el Nuevo Testamento esta doctrina parece tan clara como la luz del día. En el bautismo de Jesús (Lc. 3:21,22) el Hijo es bautizado, el Padre habla desde el cielo y el Espíritu desciende en forma de paloma. Otros pasajes son Mateo 28:19 y 1 Pedro 1:2.
  7. La iglesia, luego de muchos debates y estudio y oración por siglos enteros, ha adoptado esta doctrina como parte integral de la revelación de Dios. Quien la niega se aparta de la histórica iglesia de Cristo a lo largo de los siglos.

¡Qué magnífica visión de Dios! Creador de todas las cosas, Redentor de la nueva humanidad, Soberano en todos sus actos y manifestado como Dios el Padre, como Dios el Hijo que nos redime y como Dios el Espíritu Santo que nos santifica. ¡Alabado sea El!

 

Conteste por escrito las siguientes preguntas:

  1. ¿Es posible "demostrar" la existencia de Dios?
  2. ¿Cuáles son las cualidades básicas que la Biblia da a conocer en cuanto a Dios?
  3. ¿Qué es necesario para que el pecador pueda conocer a Dios como Creador?
  4. ¿Qué significa reconocer la soberanía de Dios en nuestra vida cotidiana?
  5. ¿Qué comprende usted como la doctrina de "la Trinidad"?
  6. Anote las bases bíblicas para esta doctrina.

3. La Creación

A. La palabra "crear"

La Biblia dice que Dios creó el cielo y la tierra. En las Escrituras, esta palabra "crear" se usa generalmente con el sentido de "hacer una cosa de la nada". Es decir que Dios, sin usar ningún material preexistente, pudo hacer la tierra y formar todo el universo solamente a través del poder de su Palabra. Pero hay que reconocer que en ciertas ocasiones la Biblia usa la palabra "crear" con el significado de "hacer algo de otros materiales ya existentes". O sea que esta palabra tiene dos significados en la Biblia:

  1. Creación primaria. Esto es crear de la nada, sin la existencia de materiales. Tal es la creación del cielo y de la tierra puesto que Dios no usó ningún material sino que con el poder de su Palabra ordenó que las cosas fuesen. Y éstas fueron, como puede verse en Génesis 1. (Véase Sal. 33:6,9).
  2. Creación secundaria. Esto es crear de materiales ya en existencia. Tal es, por ejemplo, la creación del hombre. Dios tomó del polvo de la tierra, un material ya existente, y con eso formó al hombre. Esa creación, sin embargo, no quita nada del poder de Dios por cuanto aun en esto sólo Él puede hacerlo.

B. Los días de la creación.

Las Escrituras describen la obra de la creación como realizada en seis días. Observando el proceso, podemos comprobar orden en esa obra. Es muy evidente que Dios es un Dios de orden.

  1. El primer día. "... la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo". Así comienza el relato de la creación. Dios pues, con su Palabra creadora, ordenó que fuese la luz. Y la luz fue.
  2. El segundo día. Una espesa niebla cubría aún el mundo. Dios ordenó la separación de la misma, formando así las nubes arriba y las aguas abajo.
  3. El tercer día. Las aguas son separadas por la Palabra de Dios. Se formaron así los mares, lagos y ríos, como también la tierra seca. Además, en este día Dios creó las plantas.
  4. El cuarto día. Para satisfacer las necesidades de las plantas, el sol era necesario. En este día Dios creó el sol, la luna y las estrellas.
  5. El quinto día. En esta jornada Dios quiso poblar lo que había hecho. Creó, en consecuencia, los peces para los mares y las aves para los aires.
  6. El sexto día. El mundo estaba ya casi completo. En el último día Dios hizo los animales de la tierra. También en este día Dios creó la corona de su creación, a saber, el hombre, para que administrara la creación en nombre del Creador.
  7. El séptimo día. Dios miró todo lo que había hecho y vio que era bueno. Esto quiere decir que todo lo que Dios había hecho servía sus propósitos. Por ejemplo, las aves que hizo servían para poblar el aire y los árboles. Dios descansó ese día de todo lo que había hecho. Con ello Dios nos indica que también nosotros debemos descansar un día de cada siete.

C. El propósito de la creación.

La pregunta puede hacerse: ¿Para qué creó Dios el mundo? Podemos conjeturar sobre el asunto y proponer toda clase de respuestas. Conviene pues ir a la Biblia y ver allí si hay algo sobre esto. En Isaías 43:7 tenemos una indicación: “. . . para gloria mía los he creado, los formé y los hice ". Ese es el propósito principal: la gloria de Dios. Así como un arquitecto recibe gloria por una obra majestuosa de su mano, Dios recibe gloria sin fin del mundo que hizo.

Conteste por escrito las siguientes preguntas:

  1. ¿Qué quiere decir "Crear"?
  2. ¿Cómo hizo Dios el cielo y la tierra?
  3. ¿De qué formó Dios al primer hombre?
  4. ¿Qué hizo Dios el tercer día?
  5. ¿En qué día hizo Dios al hombre?
  6. ¿Para qué creó Dios al mundo?

4. El Hombre

A. Su origen

Los que creen que el hombre surgió espontáneamente en el mundo no saben cómo explicar su verdadero origen. La verdad es que el hombre fue creado por Dios. El ser humano está constituido por dos partes o elementos: el cuerpo y el alma o espíritu. Cada uno de esos elementos fue formado por Dios en forma particular. Con ellos formó la persona.

  1. El cuerpo. El cuerpo del hombre fue tomado del polvo de la tierra. Con ese material Dios formó a Adán. De ahí las palabras de la Escritura que dicen del hombre: "...polvo eres, y al polvo volverás”.
  2. El espíritu. La Biblia nos dice que Dios sopló en el hombre aliento de vida, "y fue el hombre un ser viviente". Ese soplo de vida hizo del hombre un ser viviente y completamente distinto del resto de las criaturas. Sólo en el hombre sopló Dios aliento de vida haciendo de él una imagen o semejanza suya.


B. La imagen de Dios

En Génesis 1:26 dice Dios: "Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza”. Eso es lo que distingue al hombre del resto de la creación: él lleva en sí la imagen de Dios. ¿Qué es esta imagen?

  1. La imagen de Dios en el sentido estricto. Esto quiere decir que el hombre, por llevar en sí la imagen de Dios, tenía verdadero conocimiento, cumplía con toda justicia y disfrutaba de completa santidad. Sus conocimientos eran perfectos, su sentido de justicia era perfecto, su comportamiento era perfecto. La imagen de Dios, en el sentido estricto, es conocimiento, es justicia y es santidad. Eso lo tenía el hombre creado por Dios. Era parte integral de su ser.
  2. La imagen de Dios en el sentido amplio. Esto quiere decir que, además de esas cualidades, el hombre era un ser espiritual, moral e inmortal. En otras palabras, por ser creado a la imagen de Dios, el hombre tiene un alma, sabe lo que es bueno y lo que es malo, y su alma nunca muere.

C. Las características del hombre.

  1. Es diferente a los ángeles. Los ángeles también son criaturas de Dios. Pero los ángeles son espíritus, sin forma corporal. El hombre, en cambio, tiene cuerpo y alma. Los ángeles fueron creados para el servicio del cielo. El hombre, en cambio, para el servicio de la tierra.
  2. Es diferente a los animales. Si bien es cierto que al hombre se le clasifica a veces en el reino animal, no puede significar eso que es un animal. Es completamente distinto. El hombre tiene un alma, una mente y una voluntad. Es un ser espiritual e intelectual. Los animales son siervos del hombre,
  3. Fue creado como corona de la creación.
    1. Creado directamente por la mano y el Espíritu de Dios.
    2. Hecho a imagen de Dios.
    3. Recibió el mandato de explotar y dominar la tierra (véase Gn.1:28).
    4. Todas las cosas fueron puestas bajo su dominio-pero también bajo las órdenes de Dios. Dios era el Rey y el hombre virrey.

Conteste por escrito las siguientes preguntas:

  1. ¿Cuántas partes hay en el hombre?
  2. ¿En la imagen de quién fue creado el hombre?
  3. ¿Qué es la imagen de Dios en el sentido estricto?
  4. ¿Qué es la imagen de Dios en el sentido amplio?
  5. ¿En qué difiere el hombre de los ángeles?
  6. ¿En qué difiere el hombre de los animales?
  7. ¿Para qué hizo Dios al hombre? (véase Gn. 1:28).

5. Los Angeles

En el principio Dios creó el cielo y la tierra. Así empieza la historia de la Biblia. Y después sigue explicando o narrando la historia de los hombres, porque el hombre era la corona de la creación, el ser que Dios había creado para representarle aquí y para hacer su voluntad. El hecho de que en todas las religiones del mundo se mantiene la existencia de un grupo de seres espirituales comprueba que Dios creó también ángeles. La Biblia, nuestra única información correcta, nos habla también de ángeles. Por eso debemos estudiar algo acerca de ellos.

A. Características de los ángeles.

  1. Los ángeles son criaturas de Dios. Cuando leemos en Génesis 1:1 que Dios creó los cielos y la tierra, indudablemente se refiere a la creación de los ángeles. Antes de eso no existía nada más que Dios. Por eso debemos creer que los ángeles son también criaturas de Dios y no seres eternos.
  2. Los ángeles son espíritus. Ellos no tienen forma corporal como los hombres. A veces la Biblia nos informa de algún ángel del Señor que, en forma de hombre, venía a visitar a alguien en la tierra. Pero esas eran apariciones especiales de Dios en las que el ángel adoptaba esa forma humana nada más que para esa aparición. Esa forma no era la suya.
  3. Los ángeles son moradores del cielo. En la tierra, los ángeles sólo se encontraban ocasionalmente en cumplimiento de alguna misión. Su carácter de espíritus y su función hacen que su morada sea el cielo.
  4. Los ángeles son seres morales, intelectuales e inmortales. En la Biblia se habla de los ángeles como seres que tienen conocimiento, aunque nunca igual al de Dios (véase Mt. 24:36). También son seres morales, por cuanto la Escritura habla de ellos como "santos" (véase Mt. 25:31). Quiere decir también que los ángeles pueden ser buenos o malos. En Lucas 20:36, hablando de los salvados en el cielo, se dice que no mueren porque son iguales a los ángeles. Es decir, son inmortales.

B. Las funciones de los ángeles.

  1. Los ángeles son siervos de Dios. Dios creó a los ángeles para efectuar las tareas del cielo. Ellos se encargan del cuidado del cielo como los hombres deben encargarse del cuidado de la tierra. No sabemos mucho de las tareas que deben realizar; pero sí sabemos de la función que han cumplido para Dios en el mundo. Muchas veces venían con sus mensajes divinos para el hombre.
  2. Los ángeles son siervos del hombre. En el Salmo 34:7 tenemos la prueba de que los ángeles también sirven a los hombres. Claro está que según la Biblia sólo los que temen a Dios y pertenecen a su pueblo disfrutan de ese servicio angelical. Ellos son quienes reciben la ayuda y la protección de los ángeles en momentos críticos.

C. Los nombres de los ángeles.

  1. La palabra "ángel", en el idioma original, quiere decir "mensajero". Este término explica, si se quiere, parte de la función de los ángeles.
  2. Grupos de ángeles. Existen en la Biblia indicaciones de grupos de ángeles que tienen sus tareas específicas.
    1. Los querubines. Su función particular es la de demostrar el poder, la majestad y la autoridad de Dios. Ellos, por ejemplo, guardan la puerta del paraíso después del pecado.
    2. Los serafines. Son los servidores inmediatos de Dios y se encuentran siempre rodeando el trono de Dios. Una descripción de ellos se halla en Isaías 6.
  1. Algunos nombres propios de ángeles son revelados en la Biblia. Ellos son Gabriel y Miguel. El primero parece ser el portador de mensajes especiales de Dios, como en Lucas 1:19. Miguel, en cambio, parece ser el jefe de los ejércitos de Jehová; el guerrero celestial (Ap.12:7).

Conteste por escrito las siguientes preguntas:

  1. ¿Cuándo creó Dios los ángeles?
  2. ¿Qué quiere decir que los ángeles son seres morales?
  3. ¿Qué significa la palabra "ángel"?
  4. ¿Qué función específica tienen los querubines?
  5. ¿Dónde hay una descripción de los serafines?
  6. ¿En qué forma se revela el ángel Miguel en la Biblia?

6. Los Angeles Malos

Además de lo que se dice en las Escrituras sobre los ángeles en general, hay muchas referencias a ciertos seres espirituales que en su naturaleza y en sus designios han dejado de ser ángeles en el sentido de la lección anterior. Nos corresponde pues, analizar en esta lección lo que sabemos sobre esos seres que han perdido su estado original.

A. Su origen.

  1. Al principio, todos los ángeles eran buenos. Habían sido creados por la Palabra de Dios y leemos que "vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera" (Gn. 1:31).
  2. Parece ser que algunos de esos ángeles creados por Dios, santos y justos, cometieron pecados. Así lo indica 2a de Pedro 2:4 donde dice: "si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron. . ."
  3. Justamente cuales fueron los pecados que cometieron, no se sabe de seguro. Generalmente se cree, sin embargo, que fueron el orgullo y el deseo de ser iguales o superiores a Dios. En Judas 6 leemos: "... los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada..." Estas palabras parecen indicar que, disconformes con su posición, estos ángeles se revelaron en contra de Dios. De ser así, se comprende por qué el diablo tentó a Eva en la misma forma. Allí también, él invitó a la mujer a ser igual a Dios.

B. Su jefe.

  1. Indudablemente, muchos fueron los ángeles que pecaron y perdieron sus puestos. De lo que sabemos, si embargo, podemos estar seguros que uno fue el jefe de esa rebelión contra Dios. Los otros simplemente se unieron al jefe.
  2. Satanás es el jefe de los ángeles malos. Su nombre significa "adversario", no tanto del hombre sino de Dios. Siendo adversario, él inmediatamente atacó la obra de Dios en el paraíso.
  3. Algunos nombres de ese jefe,
    1. Satanás - adversario (de Dios).
    2. Acusador - acusa a los hijos de Dios.
    3. Diablo - malo, tentador, calumniador.
    4. Príncipe de este mundo - es decir, el autor de todo el mal que hay en el mundo y el que tiene dominio sobre ese mal.

C. Su actividad.

  1. También tienen poderes sobrenaturales, como los ángeles buenos, pero los usan para el mal.
  2. Acusan a los hijos de Dios, a los cristianos.
  3. Tratan de derrotar los planes de Dios para salvar al hombre.
  4. El diablo tentó a Jesús en el desierto para que no fuese nuestro Salvador.
  5. Andan siempre buscando a quien devorar y apartar del buen camino.
  6. Trabajan activamente para desviar a los cristianos de su Salvador. Lo hacen por medio de tentaciones mundanales, malos pensamientos, premiando sus malas acciones, etc.
  7. Aunque tienen poderes sobrenaturales, están limitados, sin embargo, por el poder de Dios. Ellos no pueden hacer más que lo que Dios les permite.

Conteste por escrito las siguientes preguntas:

  1. ¿Quién creó los ángeles malos?
  2. ¿Dónde se nos dice que esos ángeles pecaron?
  3. ¿Quién es el jefe de los ángeles malos?
  4. Mencione algunos nombres del jefe de esos ángeles.
  5. ¿Para qué tentó Satanás a Jesús en el desierto?
  6. ¿Tiene el diablo poderes especiales?
  7. ¿Puede el diablo hacer todo lo que él quiere?

7. La Providencia de Dios

La Biblia demuestra claramente que Dios, después de haber creado el mundo, ha seguido manteniéndolo, cuidándolo y gobernándolo con su sabiduría. Esa obra de Dios se llama "providencia”. La palabra misma significa "ver antes", es decir, antes de hacer. Por la tanto, la providencia de Dios se refiere a los planes que El ha hecho para el futuro y además al cumplimiento de esos planes. Esa providencia comprende tres aspectos, a saber: preservación, gobierno y cooperación. Pero antes de estudiar esas tres cosas debemos ponernos en guardia contra dos errores muy comunes.

A. Conceptos equivocados de la providencia de Dios.

  1. El concepto deísta. Esta opinión enseña que cuando Dios creó al mundo, le dio a cada una de sus criaturas algunas leyes y luego abandonó todo para que funcionara de acuerdo con esas leyes. Quiere decir entonces que Dios se encargó de hacer el mundo, lo puso en marcha, y luego lo dejó a su propio destino.
  2. El concepto panteísta. El panteísta no distingue entre Dios y el mundo. Para él, Dios es el mundo y el mundo es Dios. Dice él: "Dios es todo y todo es Dios". En ese caso no hay ni creación ni providencia sino que el mundo se va creando y gobernando a sí mismo.

B. Preservación.

Este es el primer aspecto de la providencia. Por ella entendemos que Dios preserva lo que ha creado. Lo que El hizo en la creación lo sigue manteniendo en existencia.

  1. Su significado. Esto indica que nada ni nadie en el mundo existe por sí solo o por su cuenta, sino que todas las cosas dependen de Dios. El las creó con el poder de su Palabra y El las sigue manteniendo con su Palabra. Es por eso que las cosas creadas al principio siguen existiendo siempre.
  2. Prueba bíblica. En Hechos 17:24 leemos: "El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay... “Esto nos deja ver que el mundo es la obra de Dios el Padre. Y luego en el versículo 28, el apóstol Pablo, hablando del presente, dice: "Porque en él (Dios) vivimos, y nos movemos, y somos". Dios ha creado al mundo, y también lo preserva.

C. El gobierno

Este aspecto de la providencia puede definirse como la actividad de Dios, guiando las cosas hacia su divino propósito. Ese propósito es el mismo que tuvo Dios al crear al mundo o al hombre; es decir, la gloria de su nombre.

  1. Su significado. Que Dios gobierna el universo quiere decir simplemente que todas las cosas ocurren de acuerdo con sus órdenes. El es el Rey del universo y nada de lo que en él ocurre, ocurre por suerte, sino que Dios lo ha determinado así. Muchos, por ejemplo, creen que una guerra mundial es el resultado de las decisiones de los hombres, pero lo cierto es que Dios lo ha decidido primero. El es el Rey supremo que gobierna sobre los asuntos del mundo y de los hombres.
  2. Su extensión. Dos preguntas que surgen de forma natural: ¿Hasta dónde llega el poder de Dios? ¿Qué cosas gobierna El y cuáles no? En general, debe responderse que El gobierna todas las cosas. Su gobierno es universal. Entre las cosas que El gobierna podemos mencionar algunas:
    1. El mundo material - Salmo 104: 13- 15.
    2. Los animales - Mateo 6:26.
    3. Las naciones - Job 12:23.
    4. El éxito o fracaso de una vida Salmo 75:7.
  1. Su consuelo. Al saber que Dios gobierna todas las cosas, no existen en nuestra vida el temor y la duda. En cambio, deben reinar la confianza y la seguridad. Es por eso que Pablo, aunque tuvo muchas dificultades, podía decir con alegría: “...sabemos que los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien"(Ro. 8:28). Podemos estar seguros que cualquier cosa que nos sucede es el designio de Dios.

D. La cooperación.

Hay algunos que creen que porque Dios gobierna ellos no precisan hacer nada. Esa es una idea muy equivocada porque en la providencia de Dios hay también este otro aspecto llamado la cooperación. Esto puede definirse como la actividad de Dios en cooperación con todas las cosas y de acuerdo a sus leyes. Dios, en su gobierno del universo, utiliza los medios que ha creado y sus respectivas leyes.

Ejemplos:

  1. Dios hizo el sol y en su gobierno quiere alumbrar al mundo con él. Pero para ello usa el sol que hizo al principio y que sigue sus leyes. Por eso el sol sale siempre en el oriente y se pone en el occidente. Dios lo gobierna, pero con la cooperación del sol.
  2. Tomemos un hombre enfermo. Dios lo quiere curar de su mal. En su gobierno del mundo El desea curar a ese hombre. Pues bien, para ello utiliza los médicos, los remedios y el descanso. Dios gobierna, entonces, en cooperación con el enfermo, el médico, etc.

 

Conteste por escrito las siguientes preguntas:

  1. ¿Qué significan las palabras "providencia de Dios"?
  2. ¿Por qué son erróneos los conceptos deístas y panteístas?
  3. ¿Qué entendemos por preservación?
  4. Defina al gobierno de Dios.
  5. ¿Cómo nos consuela esta doctrina del gobierno de Dios?
  6. ¿Qué comprende usted por "la cooperación"?

8. El Pacto

Ya en los albores de la historia Dios quiso tratar con el hombre en forma de un pacto o alianza. La Biblia es el drama de esa alianza. Empieza en el Génesis y termina en el Apocalipsis. Este pacto fue establecido en el Edén, destruido por la desobediencia de Adán, restablecido nuevamente por el hombre, con Noé, Abraham y David; finalmente afirmado otra vez en el Nuevo Testamento por medio de Jesucristo. Por eso es que las dos partes principales de la Biblia se llaman "testamentos". Un término mejor sería "pacto" o "alianza". En ese caso no serían dos pactos distintos (Antiguo y Nuevo) sino uno y el mismo pacto en distintas fases de desarrollo.

A. Definición

El pacto es la disposición de Dios por la cual El, según sus propios términos y voluntad, entra en contacto con el hombre.

B. En sus distintas manifestaciones.

  1. En el jardín del Edén. A veces se le llama el pacto de las obras. Los términos del pacto fueron dictados por Dios solamente. En su soberanía, el Creador desea establecer esta alianza con la criatura. Aunque no se mencionen específicamente, existían en el Edén todos los elementos de un pacto.
    1. Las partes: Dios y el hombre.
    2. La condición: obediencia ("no comerás del fruto").
    3. La promesa implícita: la vida eterna ("no morirás").
    4. El castigo: la muerte ("de cierto morirás").
  2. Después del pecado. La caída trajo la separación entre el hombre y el Dios que se había aliado con él. Pero la relación de pacto fue restaurada, aunque en forma progresiva.
    1. Al primer hombre Dios le prometió un Redentor que permitiría vencer a la simiente del diablo (Gn. 3:15).
    2. Al concluir la catástrofe del diluvio, nuevamente Dios se acercó a Noé y le informó de su pacto o alianza (Gn. 9:9-11).
    3. En Génesis 15 Dios establece el mismo pacto con Abraham y su descendencia.
    4. d.El rey David recibió confirmación divina del pacto de lo cual él mismo testifica en 2a de S amuel 23:5.
    5. El profeta Jeremías nos hace saber del futuro desarrollo de ese precioso pacto (véase Jer. 31:31-33).
  3. En el Nuevo Testamento. Durante el período del Antiguo Testamento los creyentes miraban hacia el futuro; hacia el día cuando viniese alguno de su simiente que cumpliese los términos del pacto de Dios. Cuando Cristo llegó, la promesa se hizo realidad.
    1. Por eso habló Jesús de la sangre del "nuevo pacto", el cual ha sido renovado en Cristo Jesús, el Sumo Sacerdote.
    2. La carta a los Hebreos es una explicación de cómo el pacto ha sido renovado en Cristo Jesús, el Sumo Sacerdote.

C. Las implicaciones del pacto.

  1. Aunque debido al pecado el pacto tomó distinta forma, el hombre continúa bajo la obligación del pacto que Dios hizo con Adán. Todo ser humano está sujeto a las condiciones del pacto.
  2. Cristo, hombre perfecto, cumplió todos los requisitos del pacto de Dios. Esto explica por qué Jesús se denomina "el camino" en la Biblia. Es por medio de El que el violador del pacto de Dios puede recibir las bendiciones allí establecidas.
  3. Aun en los tiempos del Nuevo Testamento, Dios trata con el hombre en términos de un pacto o alianza. Es el mismo Dios. Obra de la misma manera. De aquí se desprende la importancia de la familia, "la simiente" que Dios desea incluir en sus maravillosas promesas.

Conteste por escrito las siguientes preguntas:

  1. ¿Por qué podemos decir que la Biblia es la historia de cómo Dios busca el contacto con el hombre?
  2. El Antiguo y el Nuevo Testamento en la Biblia, ¿significan que hay dos pactos diferentes?
  3. Describa el pacto del jardín del Edén.
  4. Después de la caída, ¿cómo fue restaurada la comunicación entre Dios y el hombre?
  5. ¿Por qué se denomina a Jesús como "el camino"?

9. La Caida del Hombre

La más cruda realidad en el mundo es la existencia del pecado. Sobre esto se basan los problemas que afectan al ser humano; las luchas, sinsabores, enfermedades, tristezas y dolores de la humanidad. Es una realidad que muchos ignoran porque no quieren reconocerla. Y así multiplican más sus transgresiones. Debemos estudiar esto y formar nuestra propia opinión.

A. El origen del pecado

Como hemos aprendido ya en este curso, Dios creó al hombre sabio, justo y santo. El hombre así creado fue puesto en el jardín del Edén donde disfrutaba de todo y, además, de la presencia de Dios. Sólo había una posibilidad de hacer el mal. Dios había puesto en el medio del jardín el árbol del conocimiento del bien y del mal. Y con respecto al fruto de ese árbol, Dios dijo: "(de él) no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás" (Gn.2:17). Ese era el mandamiento probatorio. Por medio de él sería probado el hombre. Si resistía la tentación ganaría la vida eterna. Si caía ante el tentador, moriría. El diablo no perdió mucho tiempo en hacer lo posible por destruir la obra de Dios. Llegó al jardín en forma de serpiente. Observemos el proceso de la tentación exitosa del diablo.

  1. Primero, siembra la duda diciendo: "¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?" (Gn. 3:1).
  2. Luego el diablo siembra incredulidad diciendo que no era cierto que morirían como Dios había dicho.
  3. Finalmente, el diablo siembra el orgullo diciendo que serían "como dioses" si comieran del fruto prohibido.

B. El resultado del pecado

Aquí nos referimos al primer pecado de Adán y Eva. Serios y trágicos fueron los resultados de ese pecado.

  1. El hombre perdió la imagen de Dios en el sentido estricto. Es decir, el hombre ya no poseía el conocimiento verdadero, la justicia y la santidad con que había sido creado.
  2. La vergüenza y el temor a Dios se apoderaron de los primeros hombres como se manifiesta al esconderse y vestirse con hojas de higuera.
  3. La muerte espiritual llegó al hombre, de acuerdo con la promesa de Dios. Ahora el pecado se interpuso entre Dios y el hombre. Y el estar separado de Dios es estar muerto espiritualmente.
  4. La muerte física, aunque no instantáneamente, comenzó a hacer su obra en el hombre. Desde ese momento, las enfermedades la fatiga y el decaimiento condujeron a la muerte.
  5. La expulsión del jardín del Edén significa que desde ese momento el hombre debía luchar por su pan cotidiano. Ya no tenía a su disposición el jardín. Fue separado de Dios y privado de sus mejores bendiciones.
  6. El castigo a los participantes en el primer pecado:
    1. La serpiente caminará sobre su vientre.
    2. La mujer tendrá dolores y tristezas.
    3. El hombre ganará su sustento con el sudor de su frente.
  7. La culpa es de toda la humanidad, por cuanto Adán actuaba como representante de ella en el pacto o alianza de Dios.

C. El carácter del pecado

Muchas teorías se han presentado en cuanto al carácter del pecado. Algunos dicen que el pecado es simplemente ignorancia, o falta de educación, o una enfermedad. Otros dicen que es algo que pertenecía al hombre de las edades primitivas pero que gradualmente se va eliminando. Sin embargo, debemos atenernos a lo que dice la Biblia al respecto. Allí leemos dos cosas:

  1. El pecado siempre tiene relación con Dios. Si no hubiera Dios, no habría tampoco pecado. En esencia pues, el pecado es transgresión de la ley de Dios. (Véase 1 Jn. 3:4).
  2. El pecado se extiende no solamente a los hechos sino también a los pensamientos. Un pensamiento contrario a la ley de Dios es ya un pecado. De allí que la ley dice: "no codiciarás".

Conteste por escrito las siguientes preguntas:

  1. ¿Cuál es el mandamiento probatorio?
  2. Señale los pasos en la tentación del diablo.
  3. ¿Qué perdió el hombre como resultado del pecado?
  4. ¿Qué es la muerte espiritual?
  5. ¿Quiénes están espiritualmente muertos?
  6. ¿Cuál es el carácter del pecado?

10. El Nascimiento de Jesus

En la última lección hemos estudiado y visto la miseria que resultó del pecado en el mundo. Los estragos hechos por el pecado eran y son incalculables. El hombre está ahora separado de Dios, es decir, espiritualmente muerto. Ya no es libre; es esclavo del pecado. Así nace el hombre, por cuanto el pecado de Adán afecta a toda la humanidad. La imagen de Dios en el hombre ha sufrido también una destrucción parcial. En pocas palabras, el resultado del pecado es que todo hombre está perdido. Pero Dios, en su amor infinito, determinó enviar un Salvador al mundo para salvar lo que se había perdido. Ese Salvador es Cristo Jesús.

A. Las profecías sobre Jesús.

El Salvador no vino al mundo inmediatamente después de la caída del hombre. Pasaron muchos años antes de que Dios enviara a su Hijo. Dios estaba preparando al mundo para ello. Por medio de los profetas, Dios hizo cada vez más clara la próxima llegada de ese Salvador. Veamos algunas profecías sobre ese particular.

  1. Génesis 3:15. Aquí se deja traslucir ya la promesa de un Salvador que representaría a la simiente (o descendientes) del hombre contra la simiente del diablo. Esta se ha llamado la "promesa madre", por cuanto es la primera de todas. No era esta profecía lo suficientemente clara al principio, pero en épocas posteriores era fácil deducir que Dios hablaba aquí del Cristo.
  2. Génesis 22:18. "En tu simiente (o descendencia) serán benditas todas las naciones de la tierra". Por esta profecía sabemos que el Salvador saldría de la familia de Abraham.
  3. Génesis 49:10. Aquí se nos revela que el Salvador prometido vendrá de la tribu de Judá. El es el cetro y el legislador.
  4. 4.2da de Samuel 7:16. En esta promesa al rey David nos enteramos de que el Salvador será de la casa de David. Esto es aún más específico. Especialmente las palabras "tu trono será estable eternamente", pues sin duda se refieren al reino de Cristo (único reino eterno).
  5. El capítulo 53 de Isaías es la profecía más clara sobre la obra a cumplir por el Mesías. En este caso tampoco existe duda alguna de que se refiere a Cristo Jesús.
  6. Hasta el lugar donde Jesús había de nacer es predicho en el Antiguo Testamento. En Miqueas 5:2 leemos: “Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel".

B. Los nombres de Jesús

En nuestro tiempo, un nombre significa poco o nada. Únicamente sirve para distinguir e identificar. Pero en la Biblia, el nombre a veces tiene mucho valor porque dice algo del que lo lleva. Jesús recibe en el sagrado libro muchos nombres. Sólo estudiaremos algunos.

  1. JESUS - Este nombre significa "salvador" y le fue dado por el ángel que anunció su nacimiento. Este nombre nos dice algo importante para el hombre pecador -Jesús lo salva.
  2. CRISTO - Este nombre significa "ungido" e indica que Jesús fue designado por Dios para desempeñar una función triple: las de profeta, rey y sacerdote. Quiere decir esto que Jesús tiene credenciales que lo acreditan-es el ungido de Dios. En el Antiguo Testamento, el que era designado para una función era ungido con aceite. De allí este nombre.
  3. SEÑOR - Este nombre significa que Jesús es dueño, soberano, protector. En Filipenses 2:11 tenemos en breve estos tres nombres aplicados a Jesús.
  4. EMANUEL - Este nombre revela el misterio de Jesús, por cuanto significa literalmente "Dios con nosotros". Y ese es realmente un misterio, por cuanto Dios se digna a descender al mundo para habitar con pecadores.
  5. MESIAS - Este nombre significa lo mismo que "Cristo" pero conlleva la idea de que es el Cristo que fue prometido por Dios y que será esperado por los creyentes (Jn. 4:25).
  6. HIJO DE DIOS - Este nombre, muy común en las Escrituras, simplemente comprueba que Jesús es realmente Dios.
  7. HIJO DEL HOMBRE - Esto indica que al mismo tiempo Jesús era también hombre, además de Dios.

C. Las naturalezas de Jesús

Los dos últimos nombres mencionados en el párrafo anterior ya nos dicen algo de la naturaleza de Cristo. La pregunta se ha hecho a veces: "¿Era Jesús hombre o Dios?" La Biblia enseña que Jesús era hombre y era también Dios. Tenía las dos naturalezas.

  1. La naturaleza divina. No puede haber duda alguna que Jesús era Dios. Hoy en día muchos lo niegan diciendo que Jesús era nada más que un hombre ejemplar. Veamos algunas pruebas de la Biblia.
    1. El nombre "Hijo de Dios" (Jn. 1:34).
    2. Se menciona junto con el Padre y el Espíritu Santo (Mt. 28:19)
    3. Podía hacer milagros extraordinarios (Lc. 7:22)
    4. No tenía pecado (He. 4:15)
  2. La naturaleza humana. Si bien es cierto que Jesús era Dios, también es evidente en las Escrituras que El era perfecto hombre. Tenía que serlo para poder salvarnos. Veamos algunas pruebas bíblicas de esto.
    1. El nombre "Hijo del Hombre" (Mr. 2:10).
    2. Nació como un niño y fué acostado en un pesebre (Lc. 2:16)
    3. Tuvo hambre (Lc. 4:1,2)
    4. Sufrió dolor (Lc. 22:44)
  3. Las dos naturalezas. Nadie ha conocido jamás a una persona con dos naturalezas, una humana y otra divina. Todos tenemos únicamente la naturaleza humana. Pero Cristo tenía las dos naturalezas en una sola persona. Para la mente humana eso no puede ser cierto. Nadie lo puede entender. Pero hay que creerlo porque es la enseñanza clara de la Biblia. La Biblia dice que Cristo era Dios y que también era hombre.

Conteste por escrito las siguientes preguntas:

  1. ¿Para qué determinó Dios enviar a su Hijo al mundo?
  2. ¿Dónde prometió Dios un Salvador por primera vez?
  3. ¿Cómo se ha llamado esa promesa?
  4. ¿Dónde se dice que Jesús iba a nacer en Belén?
  5. ¿Qué significan los nombres "Cristo", "Señor" y "Emanuel" ?
  6. ¿Cuáles dos naturalezas había en Jesús?
  7. ¿Por qué debe creerse eso?

11. La Vida de Jesus

Estamos estudiando a esta altura lo relacionado al Salvador que Dios decidió enviar para rescatar a la humanidad perdida. Ese Salvador era nada menos que su propio Hijo, una de las personas de la Trinidad. Su arribo al mundo como el Salvador es un suceso extraordinario que jamás podrá comprenderse o apreciarse en toda su magnitud. Para facilitar el estudio de ese Salvador y de su obra se ha dividido su historia en dos etapas principales. La primera se llama la etapa de humillación. Esto incluye todos los sucesos que constituyen una humillación para el Hijo de Dios. El nacimiento del Salvador era ya una humillación para el Hijo de Dios por cuanto significaba abandonar el cielo y revestirse de la naturaleza humana. Otros pasos en esta etapa son su sufrimiento, su muerte, su sepultura y su descenso al infierno. Como puede observarse, la vida de Jesús pertenece también a esta etapa de humillación en su obra, aunque generalmente se hable más del nacimiento y del sufrimiento del Salvador que de lo sucedido entre esos dos acontecimientos. En esta lección hemos de considerar algo de ese período intermedio.

A. La niñez de Jesús.

  1. La huida a Egipto. Este incidente fue motivado por la matanza de todos los niños de Belén por orden de Herodes. En esa forma el Salvador evitó la muerte a manos del cruel rey Herodes. Véase el relato en Mateo 2:13-23.
  2. La discusión en el templo. Una vez por año, todas las familias de Israel iban a Jerusalén a adorar en el templo. La familia de José y María también lo hizo cuando el niño Jesús tenía doce años. Al quedarse atrás después de la fiesta, Jesús fue encontrado discutiendo con los doctores de la ley. Ya empezaba a revelarse algo de su misión en el mundo, que era la de hacer conocer la voluntad de Dios a los hombres.

B. El bautismo de Jesús

En el Antiguo Testamento, el que era llamado a desempeñar una función era ungido con aceite, indicando así que recibía el poder necesario para poder cumplir con ella. Ese aceite era un símbolo del Espíritu de Dios que reposaba sobre la persona. En el caso de Cristo también sucedió algo semejante. Aproximadamente a los treinta años de edad, había llegado el momento para iniciar su obra redentora. Para ello necesitaba poderes especiales. Fue pues Jesús al lugar donde se encontraba Juan el Bautista y pidió ser bautizado. En el preciso instante en que Cristo recibía ese bautismo, se abrieron las puertas del cielo y descendió de allí el Espíritu Santo en forma de paloma, que reposó sobre Jesús. Y desde el cielo Dios el Padre habló y dijo: "Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia" (Lc. 3:22). Tenemos aquí una prueba de las tres personas de la Trinidad: el Padre que habla desde el cielo, el Espíritu Santo que desciende, y el Hijo que recibe el Espíritu. Una vez bautizado, Jesús estaba listo para dar comienzo a su tremenda obra de redención.

C. La vida de Jesús.

  1. Sus acciones. Los actos de Jesús durante su vida fueron muy variados. El estaba siempre en movimiento, yendo de un lugar a otro. En sus andanzas, predicaba el evangelio de salvación, curaba enfermos de toda clase, enseñaba por medio de parábolas, reprendía a los incrédulos y ofrecía el perdón a los humildes. Ocasionalmente, Jesús también se apartaba de las multitudes para orar y estar en contacto directo con Dios.
  2. Su guía. En todas sus palabras y acciones, Jesús era guiado por la voluntad de Dios. Decía abiertamente a sus enemigos que había venido con una misión encomendada por el Padre, y que deseaba cumplir la ley y las profecías.
  3. El propósito. Sí, el propósito de esa vida era precisamente cumplir la ley que los hombres no pudieron cumplir. En esa forma, cumpliendo estrictamente la ley de Dios, Jesús pudo obtener el derecho a la vida eterna para los que creen en El. Nunca debe olvidarse la importancia de la vida de Jesús para nuestra salvación. Lo que no podemos hacer nosotros, lo hizo Cristo por nosotros.

Conteste por escrito las siguientes preguntas:

  1. ¿Cómo se llama la primera etapa en la historia de Jesús?
  2. ¿Qué pasos incluye esa etapa?
  3. ¿Por qué debió Jesús huir a Egipto?
  4. ¿Cuál era la misión de Jesús en el mundo?
  5. ¿Qué doctrina recibe comprobación en el bautismo de Jesús?
  6. ¿Cuál era el propósito de la vida de Jesús?

12. Los Sufrimientos y Muerte de Jesus

Los pasos en la humillación de Cristo son: el nacimiento o encarnación, los sufrimientos, la muerte, la sepultura y el descenso al infierno. En esta lección hemos de considerar en breve los crueles y horribles sufrimientos de ese Salvador que tanto amó a su pueblo que se dio a sí mismo por él. Estos sufrimientos del Salvador tienen una importancia singular por cuanto ellos fueron cargados sobre El para que nosotros fuésemos librados de los mismos. ¡Grande fue el amor de Dios! Mientras nosotros éramos pecadores y estábamos perdidos, El envió a su amado Hijo para pagar por nuestra culpa.

A. El período de sus sufrimientos

Muchos creen que los sufrimientos de Cristo se limitaron a las crueles horas pasadas sobre la cruz. Otros, más cerca de la verdad, incluyen las horas que Cristo sufrió en las manos de los soldados que de El se burlaron. Sin embargo, es muy evidente en la Escritura que los sufrimientos de Cristo se extendieron mucho más que eso. El sufrió toda su vida en la tierra. A continuación se enumeran algunas de las causas de ese sufrimiento.

  1. Jesús era el Santo de Dios en contacto directo con pecadores. Para el ser bueno, tener que estar con seres malos, es sufrir.
  2. Sufrió ataques de Satanás. En el desierto vemos al diablo tentándolo.
  3. Sus compatriotas y sus propios discípulos demostraron incredulidad muchas veces y se burlaron de El.
  4. Observaba al mundo, que Dios había hecho justo y santo, manchado con el pecado, sumido en la miseria, lleno de mal y dolor. Cristo mismo había participado en el acto creador.
  5. Los sufrimientos de Cristo tuvieron comienzo en el momento de la encarnación y paulatinamente fueron adquiriendo mayor magnitud, hasta que llegó el momento supremo de su pasión y su muerte en la cruz.

B. Las causas del sufrimiento

Muy a menudo, si alguien pregunta por qué sufrió Jesús en la tierra, se obtienen respuestas erróneas. Algunos dicen que Jesús sufrió porque los judíos eran malos y perversos y no querían escucharlo. Otros afirman que Jesús sufrió porque condenó con severidad exagerada a las autoridades y al régimen de su época. Aun otros aseguran que Cristo sufrió porque quiso así dar un ejemplo de la forma en que debe defenderse un sistema o una idea. A pesar de todas estas opiniones, sin embargo, la enseñanza bíblica permanece. Dice la Biblia que Cristo sufrió por nuestros pecados. Si todos los hombres hubiesen sido santos y justos, Jesús jamás habría tenido que sufrir. La única causa de sus sufrimientos era que los hombres se habían apartado de Dios y se necesitaba hacer un sacrificio tremendo para volver a acercarlos a Dios. Alguien debía realizar la grandiosa tarea de abrir el camino hacia Dios para que el hombre pudiese recorrerlo otra vez. Eso lo hizo Cristo con sus sufrimientos y su muerte. Esto es evidente en las palabras proféticas de Isaías 53.

C. La muerte de Jesús

Estaba ya determinado por Dios que Jesús había de morir. Así lo dice el apóstol Pedro en Hechos 2:23. Sin embargo, Dios opera en el mundo con medios definidos. Las circunstancias de la muerte de Cristo tienen interesantes detalles. Además, es la muerte misma la que reviste tanta importancia para el hombre pecador.

  1. Los detalles de la muerte:
    1. Cristo fue traicionado por uno de sus propios discípulos por la mísera suma de treinta piezas de plata. Judas Iscariote ha pasado a la historia como un horrible personaje.
    2. La falta de culpa alguna para poder condenar a Cristo es muy clara en los evangelios. Nadie podía encontrar falta alguna en el hombre. A pesar de eso debía ser condenado a muerte. De lo contrario no hubiese hecho el sacrificio que Dios requería.
    3. La burla de los soldados romanos fue una acción odiosa por cierto. ¡No sabían esos soldados que estaban burlándose del Hijo de Dios! ¡Del Salvador! ¡Del Rey de reyes!
  2. La forma de la muerte. Jesús podría haber muerto envenenado, o por muerte natural, o asesinado. Sin embargo, el relato bíblico nos hace ver que Jesús murió en una cruz. ¿Por qué esa forma de muerte tan penosa y cruel? Cristo debía morir la peor de las muertes para ofrecer un perfecto sacrificio. Además, Jesús debía ser maldito al cargar con todos nuestros pecados. Y Dios había dicho que "maldito es todo aquel que es colgado en madero (o cruz)". En esa cruz no quedaba la menor duda que Jesús era, en efecto, maldito de Dios. ¡Tan grande fue el sufrimiento de Cristo por nosotros!
  3. El fruto de la muerte. ¿Para quién murió Jesús? El mismo no necesitaba morir para ganar el cielo por cuanto era sin pecado propio. Muchos creen que Jesús murió por todos los hombres, de todos los tiempos. Quieren decir con eso que todos son salvados. Pero no es eso lo que dice la Biblia. El resumen del evangelio que encontramos en Juan 3:16 nos deja ver la verdad. Dios envió a su Hijo al mundo para que todo aquél que en El cree, no se pierda.

D. Cristo en el infierno

Descendió a los infiernos, declara el Credo de los Apóstoles y tal expresión se ha interpretado de diferentes maneras a través de la historia. Así, los católico-romanos afirman que Cristo descendió al Limbus Patrum, lugar donde se encontraban los santos del Antiguo Testamento para entregarles la revelación y la aplicación de la obra redentora de Cristo, sacándolos de allí y llevándolos al cielo. Para los luteranos, Cristo fue al infierno o hades para predicar y celebrar su victoria sobre los poderes de las tinieblas. Pero también es probable que nos encontremos ante una expresión figurada que indica que efectivamente, Cristo sufrió las agonías del infierno en el jardín de Getsemaní y en la cruz y que, además experimentó su más profunda agonía y humillación con su muerte (véase Sal. 16:8-10; Ef. 4:9).

Conteste por escrito las siguientes preguntas:

  1. Mencione dos razones para creer que Jesús sufrió toda su vida.
  2. ¿Por qué causa sufrió Jesús?
  3. ¿Dónde se puede leer esto?
  4. ¿Por qué murió Jesús en una cruz?
  5. ¿Por quiénes murió Jesús?
  6. ¿Por qué declaramos con el Credo que Cristo descendió a los infiernos?

13. La Sepultura y la Resurrección de Jesus

Esta lección incluye un paso en la humillación de Jesús y uno en el estado de elevación del Señor. Porque la sepultura era también un suceso en el que Cristo se humillaba. Nada menos que eso puede ser el tener que descender a la tumba. La resurrección, en cambio, es el principio de esa otra etapa llamada de elevación porque en ella el Señor fue elevado a una posición más importante que la que ocupaba anteriormente.

A. La sepultura

Después de las dolorosas horas en que Jesús estuvo colgado en la cruz, llegó el momento de la muerte. Algunas cosas extraordinarias habían sucedido, como por ejemplo la rasgadura del velo del templo (Mt. 27:51), un temblor de tierra y la conversión del centurión que guardaba el lugar. Uno pensaría que eso habría sido el fin de la obra de Cristo. Sin embargo, era necesario aún que fuese sepultado para experimentar así todo el proceso humano en su integridad. Jesús debía conquistar también el sepulcro para ser Salvador perfecto. Era costumbre entre los judíos que nadie debía permanecer colgado en una cruz durante el día sábado. Por eso, unos varones piadosos, entre los cuales estaba José de Arimatea, vinieron a pedir permiso para dar sepultura al cuerpo del Señor. Era viernes y Jesús fue puesto en una tumba nueva. Las autoridades pusieron una fuerte guardia frente al sepulcro sellado porque temían que sus discípulos viniesen de noche y robasen el cuerpo del Señor. La verdad era que Cristo había profetizado antes de morir que al tercer día resucitaría de entre los muertos.

B. La resurrección.

Muchas historias se han tejido en derredor del relato bíblico de la resurrección. Conviene examinar estas teorías por ser interesantes y para estar en guardia contra el error que tan fácilmente penetra en el corazón humano.

  1. Ideas erróneas sobre la resurrección:
    1. Los discípulos robaron el cuerpo y luego deliberadamente predicaron que Jesús había resucitado. Esto hace falso todo lo que los discípulos dijeron, y los convierte en hombres dementes por sufrir persecución por una mentira.
    2. Jesús simplemente se desmayó en vez de morir. A los tres días se despertó de su desmayo y se fue del sepulcro. Pero a Jesús le comprobaron muerto, lo atravesaron con una espada, y ¿cómo podría El remover la gran piedra frente al sepulcro?
    3. Los discípulos vieron visiones de Jesús después de su muerte y les parecieron verdaderas. Pero Tomás fue invitado a poner el dedo en los agujeros dejados por los clavos.
  2. La naturaleza de la resurrección:
    1. Era un hecho milagroso obrado por Dios. Es imposible explicar la resurrección por medio de leyes naturales. Es en todo sentido un milagro del poder divino.
    2. Resultó en un cuerpo glorificado. El cuerpo de Cristo que salió del sepulcro no era igual que el que tuvo antes de morir. Era sí, el mismo cuerpo (tenía los agujeros de los clavos) pero tenía cualidades distintas. Comprueba esto el hecho de que Jesús, después de la resurrección, podía comer (Jn. 21:5) y podía también entrar a una habitación con la puerta cerrada (Jn. 20:26).
    3. Resultó un cuerpo similar al que recibirán los redimidos en el día de la resurrección. Así lo explica el apóstol Pablo en Romanos 6:5. De esto también habla el mismo apóstol en 1ª de Corintios 15.
  3. La importancia de la resurrección.
  4. La doctrina de la resurrección es importante por las siguientes razones:
    1. Comprueba que Cristo es realmente Dios.
    2. Comprueba que Cristo conquistó hasta el último enemigo del hombre. Para los que tienen a Cristo como su refugio, no existe ya más ni la muerte ni el sepulcro.
    3. Significa que Dios estaba conforme con el sacrificio de Cristo. De no ser así, Dios hubiera dejado a Cristo en el sepulcro.
    4. Nos deja ver algo de lo que nos sucederá a nosotros en el día de nuestra resurrección.

Conteste por escrito las siguientes preguntas:

  1. ¿Cuál es el primer paso de la elevación de Jesús?
  2. ¿Por qué sepultaron a Jesús el viernes?
  3. Mencione una teoría errónea sobre la resurrección.
  4. ¿Qué clase de cuerpo tenía Jesús al resucitar?
  5. ¿Cómo se sabe que Dios estaba conforme con el sacrificio de Cristo?
  6. ¿Resucitaremos también nosotros? ¿Cuándo?

14. La Ascensión de Cristo

Esta lección trata de otro de los pasos en el estado de elevación de nuestro Señor Jesucristo. Es el último que estudiaremos de esa segunda etapa, por ahora. Más tarde, en este mismo curso, trataremos otro.

A. El período previo a la ascensión

Jesús resucitó al tercer día de haber sido puesto en el sepulcro. Pero no ascendió al cielo ese mismo día. Hay algunas cosas que Cristo realizó entre su resurrección y su ascensión.

  1. Apariciones.- Tenemos en la Biblia el relato de varias apariciones del Cristo resucitado. Es interesante notar que en ninguno de estos casos se nos dice que Jesús se mostró a algún incrédulo. Todo lo contrario. Sus apariciones se limitaron solamente a los que ya creían en El. Sin duda alguna esto tiene profundo significado. Eran justamente esos creyentes, un puñado si se quiere, los que necesitaban ser fortalecidos en su fe. Ellos habían creído en Jesús, como el Hijo de Dios. Pero estaban desalentados y llenos de dudas. No sabían si en realidad ese Jesús que habían conocido era el Cristo. Por eso Jesús se les apareció, para demostrarles así que sus esperanzas no eran injustificadas o sin fundamento. A continuación tenemos algunas de las apariciones relatadas en la Escritura.
    1. A las mujeres que fueron a ver su sepulcro - Mateo 28:9.
    2. A diez de sus discípulos reunidos en Jerusalén (Judas ya no estaba y Tomás estaba ausente) - Juan 20:19.
    3. A dos de sus discípulos que iban a Emaús - Lucas 24:15.
    4. A más de quinientos hermanos juntos - 1ª de Corintios 15:6.
  2. Instrucciones. - Los apóstoles especialmente necesitaban ver aún a Jesús. Ellos habían sido llamados a predicar el evangelio que Cristo obró. Pero ellos eran hombres débiles y no sabían qué hacer o cómo debían proceder. Por esa razón el Señor Jesús les impartió instrucciones claras sobre sus tareas. Los animó y les hizo maravillosas promesas. Hay dos cosas que se destacan en esas instrucciones que Cristo dio a sus discípulos.
    1. La orden evangelizadora. Esta orden de Jesús constituye uno de los más grandes textos de la Escritura Sagrada. Se encuentra en Mateo 28:19-20. Gracias a esa orden de su Maestro, los apóstoles recorrieron el mundo, sembrando el glorioso evangelio en todas las naciones. Esta orden era algo extraordinaria para un puñado de apóstoles llenos de temor y hasta de ciertas dudas.
    2. La promesa del Espíritu Santo. Jesús no se olvidó de sus discípulos. El sabía perfectamente la situación en que se encontraban, los temores que tendrían y las dudas que atacarían sus corazones. Por eso, ya antes de morir les había dicho que enviaría un Consolador. Por eso antes de ascender al cielo les ordenó quedarse en Jerusalén hasta que recibiesen el Espíritu Santo. Con el poder de ese Espíritu recibirían valor para acometer la gran tarea que les esperaba: llevar el evangelio hasta lo último de la tierra.

 

B. La ascensión misma

La historia de la ascensión es simple. Cuarenta días después de la resurrección de Jesús, sus discípulos se fueron a un monte vecino, quizá muchas veces frecuentado anteriormente. Allí dio Jesús sus últimas instrucciones a sus discípulos y, ante la mirada asombrada de éstos, desapareció entre las nubes del cielo. Un ángel vino a sacar a esos discípulos de su estupor y anunciarles que ese mismo Jesús, en esa misma forma, vendría algún día por segunda vez.

C. El significado de la ascensión:

  1. La ascensión de Cristo demuestra claramente que el cielo es un lugar. Cuando El ascendió lo hizo en presencia de sus discípulos en forma corporal y visible. Ahora bien, si el cuerpo de Cristo se elevó, debe haber ido a un lugar. No se sabe exactamente dónde está el cielo pero es sin duda un lugar en el espacio del universo donde Dios habita especialmente.
  2. Ya antes de su muerte, Jesús había advertido a sus discípulos que se separaría de ellos para "ir a preparar lugar" para ellos. La ascensión nos asegura que esa promesa de Jesús se está cumpliendo. El fue a preparar lugar para sus redimidos en las muchas mansiones celestiales.
  3. Uno de los resultados más importantes de la ascensión de Cristo es el envío del Espíritu Santo a su iglesia. El debía reunirse con su Padre para recibir la recompensa por su sacrificio. Y una de las recompensas acordadas era el poder enviar el Espíritu Santo. Ese Espíritu era el Consolador de que había hablado Jesús y que vino a reanimar y dar poder maravilloso a los tristes y abandonados creyentes.
  4. Otro significado importante de la ascensión, para cada uno de nosotros es que Cristo subió al cielo para ser nuestro intercesor. El es nuestro abogado ante el Padre, nos defiende, y demanda de Dios la salvación de todos aquéllos que creen en El. Y grande es su poder por cuanto está sentado a la diestra de Dios, el lugar de privilegio y poder. Jesús tiene plenos derechos a reclamar la salvación de aquéllos por quienes El murió en la Cruz.

Conteste por escrito las siguientes preguntas:

  1. ¿A qué estado en la historia de Cristo pertenece la ascensión?
  2. ¿A quiénes apareció Jesús después de la resurrección?
  3. ¿Qué instrucciones dio Cristo antes de ascender al cielo?
  4. ¿Cómo se sabe que el cielo es un lugar?
  5. ¿Qué hace Cristo ahora en el cielo?

15. El Espíritu Santo

La Biblia nos deja ver que Dios es uno. No hay más Dios que uno. Pero también nos enseñan las páginas sagradas que ese único Dios existe en tres personas. Eso es lo que se llama la Trinidad (tri-unidad), un Dios en tres personas. Ahora bien, en este curso ya hemos dicho algo de Dios el Padre y de Dios el Hijo. El Padre creó el mundo y lo gobierna en su providencia. Dios el Hijo fue enviado al mundo para obrar la salvación del hombre perdido. En esta lección hemos de considerar la tercera persona de la Trinidad, o sea Dios el Espíritu Santo

A. ¿Quién es Dios el Espíritu Santo?

Hay muchos que opinan erróneamente sobre el Espíritu Santo. Es cosa fácil hacerlo. Especialmente considerando que el Espíritu Santo, por su misma naturaleza, no se presta a representaciones. Hay gente que opina que el Espíritu Santo no es nada más que una fuerza, un principio, una idea. Así como, por ejemplo, se habla del "espíritu de la Constitución". Muchos creen que el Espíritu Santo es algo similar. Es la idea de Dios, un principio divino, un "espíritu de la religión". La Biblia, sin embargo, representa al Espíritu Santo como una persona más en la Trinidad. En la Biblia, el Espíritu Santo es tan Dios como el Padre y el Hijo.

  1. El Espíritu Santo tiene conocimientos propios - Juan 14:26.
  2. Aparece en textos bíblicos en un puesto de igualdad con el Padre y con el hijo - Mateo 28:19.
  3. Tiene atributos divinos, como son la omnipresencia y la omnipotencia - Salmo 139:7-10; Romanos 15:19.

Con estas referencias bíblicas, difícil es negar la existencia del Espíritu Santo como una persona distinta al Padre y al Hijo. También resulta absurdo negar el misterio de la Trinidad. Aunque no podemos comprenderlo, hay tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo.

B. Las obras del Espíritu Santo

Hemos visto anteriormente que Dios el Padre generalmente está asociado con la obra de la creación del mundo y su gobierno. El Hijo se caracteriza por su obra redentora; El obró la salvación. En forma general, se le asigna al Espíritu Santo la obra de la regeneración, o nuevo nacimiento, o la aplicación de la obra de Cristo. Cristo Jesús ganó los méritos necesarios, puede decirse, para la salvación de su pueblo. Pero había que distribuir esos méritos. Esa es especialmente la obra del Espíritu Santo. Pero conviene catalogar algunas de las obras más importantes de esta persona de la Trinidad.

  1. La inspiración de las Sagradas Escrituras. El Espíritu Santo guió a los escritores bíblicos para que escribiesen la verdad infalible - 2ª de Pedro 1:21.
  2. Preparó y capacitó al Hijo de Dios para que en su naturaleza humana pudiera ser perfecto Salvador - Lucas 1:35.
  3. La salvación de los seres humanos. El Espíritu Santo opera en los corazones el cambio que se llama regeneración o nuevo nacimiento - Juan 3:5-8.
  4. Es el Consolador de los hijos de Dios. El nombre mismo que Cristo le dio indica esto (Jn. 14:16,17). Así como El vino a consolar a los desolados apóstoles, sigue consolando a los atribulados y tristes de otras épocas y del presente.
  5. Ilumina o da sabiduría y conocimiento a los salvados para saber de las cosas de Dios (1 Co. 2:12). Los incrédulos o inconversos no saben muchas cosas del cristianismo porque no han recibido el Espíritu Santo.
  6. El guía y conduce a la iglesia en la verdad y en las cosas del Señor (Juan 14:26). Esto ya se pudo comprobar claramente el día de Pentecostés cuando el grupo de discípulos reunidos recibió el Espíritu Santo. Ese día recibieron ellos gran poder y la iglesia empezó a crecer considerablemente. Cada vez que el Espíritu Santo cambia un corazón, se cambia también una vida y se añade uno más a la iglesia de Cristo.

Conteste por escrito las siguientes preguntas:

  1. ¿Qué es la Trinidad?
  2. ¿Qué opinan erróneamente algunos del Espíritu Santo?
  3. ¿Cómo representa la Biblia al Espíritu Santo?
  4. Mencione un texto donde el Espíritu Santo es igual al Padre y al Hijo.
  5. ¿Qué obra caracteriza al Espíritu Santo?

16. La Conversión

Llegamos con este capítulo a algo mucho más personal. Hemos estudiado la maravillosa obra del Señor Jesús y la salvación que El ganó por su vida y su muerte. Hemos visto también que el Espíritu Santo toma esos méritos de Cristo y los distribuye a los que han de ser salvos. Nadie puede ser salvo sin ese don de Dios. Y nadie puede darlo al hombre excepto el Espíritu Santo. Las preguntas pues se presentan: ¿Cómo se manifiesta esa obra del Espíritu Santo? ¿Qué proporciona? ¿En qué forma afecta esa operación al ser humano que la experimenta? Estas son preguntas de mayor interés personal por cuanto también nosotros mismos necesitamos eso para ser libres de pecado y castigo. Consideremos pues la primera manifestación de la obra del Espíritu Santo constantemente preguntándonos si nosotros hemos sido objeto de tal cosa. La primera manifestación es la conversión.

A. Términos bíblicos sobre la conversión

En los idiomas originales de la Biblia hay varias palabras que se usan para indicar la conversión. De estas palabras podemos aprender algo de lo que es eso.

  1. Arrepentirse de algo hecho; cambiar de planes de acción - 1a de Samuel 15:11.
  2. Volverse, darse vuelta, cambiar de dirección - Lucas 15:18.
  3. Cambiar de idea; tener una idea y luego sostener algo completamente opuesto a lo primero - Hechos 2:38.

B. La idea de la conversión

¿Qué es la conversión? La Biblia habla de varias clases de conversiones, como por ejemplo, conversiones nacionales, cuando toda una nación se convertía (Jn. 3:5); de conversiones temporales como la de aquéllos que parecían convertirse pero que pronto negaban esa conversión (Mt.13:20,21) Aquí, sin embargo, estamos interesados en la conversión verdadera. En breve, la conversión es un cambio. De allí las palabras usadas en la Biblia para indicarlo. La conversión consiste en cambiar el sistema de vida, las ideas de la mente y los sentimientos del corazón. Es ser restaurado a las condiciones originales del hombre. Es volver al hogar paterno.

Veamos algunas características:

  1. Es un cambio radical. Porque ¿qué puede ser más radical que cambiar el rumbo de una vida a lo opuesto? Es odiar las cosas de Dios y luego amarlas; es vivir alejándose de Dios cada vez más y luego vivir acercándose a Dios cada vez más. (Como el hijo pródigo en Lucas 15).
  2. Es un cambio religioso. Lógicamente, la conversión no es cambiar de partido político o de equipo de fútbol. Es un cambio religioso que tiene que ver con la religión de la persona, es decir con todos y cada uno de los aspectos de la vida.
  3. Es un cambio hacia Dios. Todos los hombres viven lejos del Dios que los hizo. Algunos hacen su dios de ellos mismos y de lo que ellos desean y creen que es la verdad. Otros hacen su dios del trabajo. Otros de sus posesiones. Todos tienen algún dios, porque el hombre es religioso por naturaleza. Aun el ateo es religioso. Ahora bien, la conversión es cambiar esos dioses que no son dioses por el Dios que es Dios verdadero.
  4. Es abandonar el pecado y seguir a Cristo. Estas dos cosas constituyen el gran conflicto entre el pecado y el Cristo. De naturaleza todos seguimos al pecado, somos sus prisioneros. Convertirse es entregarse al Cristo para que nos libere y nos limpie de todo pecado y nos haga suyos.
  5. Es un cambio consciente causado por algo interno. El hombre no puede ni quiere convertirse por sí solo. Su corazón pecaminoso se lo impide. Lo que necesita para convertirse es cambiar de corazón; y eso no lo puede hacer el hombre. Pero eso es justamente lo que hace el Espíritu Santo: cambia el corazón. Esto se llama la regeneración o nuevo nacimiento. Y al cambiar eso, viene la conversión.

C. La necesidad de la conversión

La Biblia enseña claramente que la conversión es absolutamente necesaria para la salvación. Sin conversión no hay salvación. El Señor Jesús dijo en Mateo 18:3: "De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos". Más claro, no puede ser. Hay que hacer, sin embargo, algunas aclaraciones. Esto se debe al maravilloso pacto que Dios ha hecho con los creyentes, en el cual ha incluido a los hijos de ellos. Al establecerlo, dijo a Abraham que hacía el pacto con él y con su simiente después de él (Gn.17:7).

  1. Los niños de creyentes que mueren antes de llegar al uso de la razón, se salvan sin la conversión visible. En el Nuevo Testamento, Pedro también se refiere a esto cuando dice: "para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos" (Hch. 2:39). Exactamente lo mismo ocurre en la promesa divina de salvación que es para el que cree y su casa (Hch. 16:31). Cristo mismo hablaba de los hijos de los miembros del pacto y que "de los tales es el reino de los cielos" (Lc. 18:16).
  2. En el caso de los adultos, la conversión es absolutamente indispensable. Para ellos se dice que hay dos clases de conversión: gradual y repentina.
    1. Gradual. Esta conversión se produce a través de un largo proceso. Ocurre entre gente que ha nacido y se ha educado en un ambiente cristiano, de hogar e iglesia. Muchas veces, sin embargo, se usa esto como una excusa para la falta de una conversión genuina.
    2. Repentina. Esta conversión ocurre generalmente con personas que nunca, deliberadamente, han tomado una decisión por Cristo. Muchas veces al leer la Biblia, alguna literatura cristiana, al oír un sermón o al experimentar algún suceso, se convierten repentinamente (Hch. 16:29, 30).

Conteste por escrito las siguientes preguntas:

  1. ¿Qué indican los términos bíblicos sobre la conversión?
  2. ¿Por qué se dice que la conversión es un cambio radical?
  3. ¿Qué debe abandonar el que se convierte?
  4. ¿Cuál es la causa de la conversión?
  5. ¿Por qué es necesaria la conversión?

17. La Fe

Ya hemos hablado de la conversión. Supongamos que tenemos delante de nosotros a un hombre convertido y a otro cualquiera que no ha sido convertido. ¿Qué diferencia hay entre uno y otro? ¿Son iguales o no? Enfáticamente, estas dos personas son distintas. Y una de las cosas que los distinguen es que el primero tiene fe y el otro no. Uno ha sido aceptado por Dios y el otro no. Uno está bien con Dios y el otro no. Porque la Biblia dice: “sin fe es imposible agradar a Dios". ¿Qué es la fe? En este capítulo hemos de responder a eso.

A. ¿Qué es la fe?

La fe que salva se llama a veces "fe salvadora" porque esa es la que tienen los que se salvan en Cristo Jesús. Conviene saber algo de esta fe debido a su tremenda importancia para el hombre. Y también aquí hacemos esta pregunta: ¿Tengo yo esta fe?

  1. Los elementos de la fe. Estos son dos: conocimiento y confianza:
    1. Conocimiento. Aun en la vida de este mundo el conocimiento es necesario para poder creer, o tener fe. Por ejemplo, si alguien a quien no conocemos nos informa que nuestro hermano está enfermo, no podemos creerle. Pero si una persona bien conocida nos dice lo mismo, le creeremos enseguida. Así también la fe que salva comprende cierto conocimiento. En este caso es un conocimiento de la Biblia, de Dios y de Cristo Jesús. Sin ese conocimiento no podemos tener fe. ¿Cómo va a creer una persona en Cristo Jesús si no sabe quién es Cristo Jesús? Claro está que uno aprende mucho más después que tiene fe que antes. Pero antes de eso, cierto conocimiento es indispensable.
    2. Confianza. Este es el otro elemento de la fe que salva. Esto quiere decir que el que cree en Cristo tiene confianza en El; está seguro que Cristo es su Salvador; no puede ver el cielo con sus ojos, pero cree que existe porque Dios lo dice; no sabe cómo puede ser que Dios lo salve, pero lo cree porque tiene confianza en Dios - Juan 3:15, 16, 18; 6:40).
  2. Características de la fe:
    1. Viene por el oír de la Palabra: Esta fe salvadora no viene por milagro. La predicación del evangelio invita a ella. De allí que la iglesia insista en predicar y en que todos los hombres oigan esa predicación.
    2. Incluye todas las promesas que Dios hace en su Palabra: Así es como cosas increíbles para el ser humano, el cristiano las tiene por verdades indiscutibles.
    3. Crece en el creyente: La fe es algo que va creciendo y aumentando desde el principio de la vida cristiana hasta el fin. Cuanto más experiencias cristianas, más fuerte la fe.
    4. Puede debilitarse notablemente si uno no la cultiva: Al igual que un árbol que no se cuida, la fe desaparece también si no la cuidamos. Dejando de lado la oración, la lectura de la Biblia, el día del Señor, faltando a los cultos de la iglesia, la fe se va debilitando. ¡Hay que cuidarla!

B. Otras clases de fe que no son verdaderas:

  1. Fe histórica. La persona que tiene esta fe cree que todo lo que dice la Biblia es cierto. Está de acuerdo con todo eso pero con la cabeza nada más. Ese conocimiento no afecta su corazón ni su vida. Cree en el evangelio como historia.
  2. Fe de milagros. Los que tienen esta fe pueden hacer milagros u otros pueden hacer milagros sobre ellos. Judas Iscariote tenía esta fe puesto que él podía hacer milagros (Mr. 6:7,13). También los diez leprosos de Lucas 17 la tenían, ya que en ellos se hizo un milagro. Pero no es suficiente para la salvación. Sólo uno de los diez leprosos oyó las benditas palabras: "tu fe te ha salvado."
  3. Fe temporal. Esta fe es una fe que hoy es y mañana no existe. Muchos son cristianos sólo por un tiempo y luego dejan de serlo volviendo a sus malos caminos. Muchos se pierden eternamente con esta fe. La fe que salva es la que incluye conocimiento y confianza en Cristo como único y todo suficiente Salvador.

Conteste por escrito las siguientes preguntas:

  1. ¿Qué se necesita para agradar a Dios?
  2. ¿Cuáles elementos hay en la fe salvadora?
  3. ¿Recibe un cristiano toda la fe de una vez?
  4. ¿Qué clase de fe tienes tú?

18. La Vida Cristiana

Para ser cristiano de verdad es indispensable la conversión puesto que, de naturaleza, el ser humano es contrario a Dios. Esa conversión se manifiesta luego con la fe; una firme convicción de las enseñanzas de Cristo y la seguridad personal de que El vivió y murió por mis pecados. Pero eso no es todo. Es fácil decir que uno es convertido. Es fácil también afirmar que uno tiene fe. Pero eso se reduce simplemente a palabras. Pueden ser la verdad como pueden ser también una mentira. La conversión resulta en la fe. Y la fe, a su vez, resulta en una vida cristiana. La salvación es una cadena, que, para ser verdadera, debe estar completa. Sólo así sabremos de seguro si somos salvos o no.

A. Dos errores respecto a la vida cristiana:

Estos son errores muy comunes. Por eso conviene mencionarlos.

  1. Es muy común la creencia de que una vida cristiana es la condición necesaria para la salvación. Los que así piensan sostienen que una persona se salva porque vive una vida buena. Por ejemplo, la iglesia romana enseña que la salvación puede obtenerse por medio de las buenas obras. Cuantas más obras buenas hace uno, más cerca está del cielo. Por eso es que se hacen peregrinaciones, se hacen ruegos, se pagan misas y se va al confesionario. Pero también hay muchos protestantes que creen esto. Ellos dicen que para salvarse uno debe hacer el bien, debe ayudar a los pobres, visitar a los enfermos, portarse bien con el vecino, etc. Si una persona hace el bien, se salva, no importa lo que crea o lo que diga. Lógicamente, todo esto es contrario a la verdad bíblica. Las Escrituras enseñan que somos salvos por la fe, no por las obras. Y esa fe comprende doctrinas y enseñanzas. Es decir, importa mucho lo que uno cree y confiesa. La Biblia claramente enseña que según piensa el hombre en su alma, así es (Pr. 23:7).
  2. También hay aquéllos que van al otro extremo y dicen que una vida cristiana no es necesaria. Dicen que uno se salva por la fe y que, por eso, no importa lo que uno hace o cómo vive. Estos sostienen que Dios los salva y que así los libra de toda ley y toda obligación. Hasta descartan la validez de los Diez Mandamientos como si hubiesen sido solamente para los judíos. Dicen que de acuerdo con el Nuevo Testamento uno puede hacer lo que quiera puesto que Dios lo salva igualmente. Esto también es contrario a la verdad de la Biblia por cuanto en todas sus cartas los apóstoles exhortan a vivir una vida cristiana. Santiago dice que "la fe sin obras está muerta" (Stg. 2:26).

B. ¿Qué es una vida cristiana?:

  1. Es una vida que tiene su origen en la fe. Sin la fe en Cristo Jesús es imposible vivir una vida cristiana. Por eso los que no son cristianos de verdad jamás pueden vivir tal vida.
  2. Es una vida que está de acuerdo con la ley de Dios. Es cierto que la salvación no está en cumplir la ley. Pero también es cierto que el cristiano tiene el privilegio de saber exactamente lo que debe hacer. Para eso tiene ley de Dios. Es una expresión clara de lo que su Padre requiere en la vida.
  3. Es una vida de gratitud. Todo lo que hace un cristiano debe hacerlo porque está agradecido a Dios por la salvación que El le ha dado.
  4. Algunos ejemplos de cosas que se hacen en la vida cristiana:
    1. Estudio y meditación de la Palabra de Dios.
    2. Oración y adoración a Dios.
    3. Fidelidad y constancia en el trabajo que Dios proporciona.
    4. Ayuda a los necesitados de toda clase.
    5. Dando testimonio del amor de Dios a pecadores e ignorantes del evangelio.
    6. Saturar todos los niveles de actividad con los principios básicos de la fe cristiana.
    7. En breve, una vida consagrada y dedicada a Dios.

C. El propósito de una vida cristiana:

  1. Dar testimonio de la gratitud. Cuando alguien está agradecido a otro por un favor prestado, generalmente se demuestra esa gratitud haciendo algo por esa persona. Así también con Dios. Una vida cristiana demuestra la gratitud de la persona hacia un Dios tan bueno que le ha perdonado sus pecados y le ha salvado del mal.
  2. Estar asegurado de la fe. Una persona que no vive una vida cristiana no puede saber nunca si realmente es cristiana o no. Lo más probable es que le falte todo para ser un cristiano. En cambio el que vive una vida cristiana puede estar seguro que su fe es verdadera y que él es un cristiano.
  3. Salvar a otros para Cristo. Cuando otros ven lo que es una vida cristiana, quizá también ellos busquen la conversión a Dios y la fe en Cristo Jesús. Todos los cristianos tienen la obligación de hablar a otros de Cristo Jesús. Pero lo menos que pueden hacer es vivir una vida ejemplar para que otros puedan ver con sus propios ojos lo que es ser cristiano.
  4. En todo, rendir a Dios la gloria y el honor que se merece.

 

Conteste por escrito las siguientes preguntas:

  1. ¿Por qué algunos hacen peregrinaciones?
  2. ¿Qué es una fe sin obras?
  3. ¿De qué se guía el cristiano para vivir una vida cristiana?
  4. Mencione una de las cosas que se hacen en la vida cristiana.
  5. ¿Qué ha hecho Dios para que le demostremos gratitud?

19. La Oración

Entre las cosas pertenecientes a la vida cristiana, mencionadas en la lección anterior, estaba incluida la oración. Ahora consideraremos esta parte de la vida cristiana por sí sola. Ella encierra una gran importancia en la vida del cristiano y merece especial atención en este estudio.

A. La importancia de la oración

El ser humano depende totalmente de Dios. Lo trágico de la humanidad es que se ha alejado de Dios. Para que ella pueda acercarse de nuevo a Dios, El ha enviado su Palabra en la Biblia y a su Hijo Unigénito. Allí El revela lo que El es y lo que son los hombres. En la Biblia Dios nos habla directamente. Ahora bien, la oración es nuestra respuesta a lo que Dios dice. La Biblia sola no debe satisfacernos. La oración por sí sola tampoco. En la primera, Dios habla al hombre. En la segunda, el hombre habla a Dios. Allí está la importancia de la oración: es hablar con Dios.

B. Los elementos de la oración

Estos elementos se extraen de los ejemplos que proporciona la Biblia misma.

  1. Petición. Toda oración contiene un pedido a Dios. Estas peticiones que se hacen a Dios deben hacerse con reverencia y acompañadas de gratitud a Dios, confesión de nuestra debilidad y flaqueza y adoración al Dios Altísimo.
  2. La posición. Este elemento es variable, pero siempre debe ser reverente. En la Biblia hay ejemplos de personas que oraban arrodilladas, otras de pie, otras postradas y otras simplemente inclinadas. Quiere decir que no hay una posición fija ordenada por la Biblia.
  3. Los gestos. Los ojos cerrados simbolizan el hecho de que al orar uno deja de lado el mundo y las cosas visibles para ponerse en contacto con lo invisible. Las manos unidas simbolizan la absoluta dependencia de Dios. De nada sirven nuestras manos en la oración.

C. El objeto de la oración

Hay miles de personas que dirigen sus oraciones a estatuas, ángeles o muertos. Tales, por ejemplo, son las oraciones hechas a los "santos". En todas las oraciones relatadas en la Biblia, la persona siempre se dirige al Dios del cielo. ¿Por qué no ahora? Además, las oraciones del cristiano son dirigidas en el nombre de Cristo Jesús puesto que sólo por medio de El podemos recibir algo de Dios. Por nuestros propios méritos no podemos esperar nada de Dios, ya que nos hemos hecho odiosos ante El. Pero a Cristo Jesús Dios no puede negarle nada que sea para alguno de los que creen en El.

D. Los requisitos de la oración

Mencionaremos algunos nada más:

  1. Sinceridad. No es posible hacer oraciones por mera costumbre u obligación y esperar que sean contestadas. Deben hacerse con sinceridad.
  2. Reverencia. Nunca debe olvidarse que al orar uno está hablando con Dios, el Creador de todas las cosas, el Santo y Justo Dios. Eso demanda reverencia.
  3. Confianza. De nada vale pedir a Dios alguna cosa si no hay absoluta confianza o feen que El ha de darlo. Muchas oraciones no son concedidas porque no se hacen con fe. El Espíritu Santo puede ayudar al cristiano para orar como debe. Hay que buscar su dirección. Debe entenderse que a veces lo que se pide no es conveniente para uno. Puede serlo en nuestra estimación, pero Dios sabe más.

E. Los momentos de la oración

La pregunta es natural, ¿cuándo orar? En realidad, hay necesidad de orar durante toda la vida dondequiera que uno esté. Hay muchas circunstancias especiales también en que es necesario orar. Pero también hay momentos fijos de oración. Así por ejemplo, en el templo de Dios debe haber oraciones regulares. En la vida familiar debe orarse también. Generalmente, la hora de las comidas es apropiada para estas oraciones. Además de esto, cada cristiano debe tener momentos de oración en secreto: a solas con Dios. Esto reconforta y da vigor al alma.

F. Por quiénes orar

Es difícil enumerar a todos por quienes el cristiano debe hacer oraciones. Sólo se pueden mencionar algunos. El creyente debe orar por sí mismo y por toda clase de gente. Los hombres en puestos de responsabilidad, como son los hombres en el gobierno, la necesitan. Los pastores y ministros que predican a Jesucristo; los hermanos en la fe; la iglesia. También por los enemigos. Todo esto lo ordena Dios en la Biblia. Dios sólo prohíbe en la Biblia orar por los muertos y por aquéllos que han cometido un pecado imperdonable. Una cosa es verdad: nunca estará de más una oración por otros, sean quienes fueren.

 

Conteste por escrito las siguientes preguntas:

  1. ¿Por qué es importante la oración?
  2. ¿Por qué se cierran los ojos al orar?
  3. ¿A quién deben estar dirigidas las oraciones?
  4. ¿A qué hora se puede orar?
  5. ¿Quiénes oran por sus enemigos?

20. La Iglesia

Ya hemos considerado en lecciones anteriores lo que ha hecho Dios el Padre, lo que ha hecho Jesús el Salvador, y lo que hace el Espíritu Santo. Hemos visto también cómo una persona pasa a ser cristiano, qué es lo que hace como cristiano en su vida de cada día. Pero debemos preguntar: ¿Qué pasa con la religión de un hombre convertido? ¿Sigue su vida acostumbrada o cambia algo? Una de las cosas más importantes para el cristiano es la iglesia. Es allí donde se encuentran todos los cristianos reunidos. La iglesia es la institución que Cristo creó para los cristianos. En esta lección estudiaremos sobre ella.

A. ¿Qué es la iglesia?

La iglesia no es un invento de los hombres sino una institución que Dios mismo ha creado para sus propósitos. Muchas organizaciones que se llaman a sí mismas iglesias han sido planeadas y creadas por los hombres. No son por lo tanto iglesias. En la Biblia hay suficiente evidencia para afirmar que la iglesia es de Dios.

  1. Los nombres que se le dan:
    1. Iglesia. Esta palabra quiere decir "extraídos" y se refiere a los que Dios ha extraído del mundo para formar su iglesia
    2. Cuerpo de Cristo. Todos los miembros de la iglesia constituyen el cuerpo de Cristo, que es la cabeza. Si la iglesia es el cuerpo de Cristo, es de Dios, porque Cristo es Dios.
    3. Depositaria de la verdad. Esta designación usada en 1ª de Timoteo 3:15 se refiere a la verdad de Dios. La iglesia conserva esa verdad, la define y la propaga.
    4. Iglesia del Dios vivo. Esta designación ocurre también en lª de Timoteo 3:15 y es suficientemente clara.
  2. Algunas referencias:
    1. Jesús mismo se refiere a ella en Mateo 16:18 y 18:17.
    2. El encabezamiento de algunas epístolas habla de los recipientes como la iglesia (vea por ejemplo, 2ª de Corintios 1:1).
    3. Pablo la menciona repetidamente como por ejemplo en Efesios 1:22,23.

B. Sus atributos (o cualidades):

  1. Unidad. Al ver tantas denominaciones y sectas, no parecería cierto que la iglesia tiene, como atributo, la unidad. Sin embargo, así es, porque la unidad no es algo externo, algo de la organización. Es más bien una unidad de principio, de origen, de propósito, una unión espiritual. Una sola es la cabeza de la iglesia, a saber, Cristo. Un mismo Espíritu Santo la guía. Profesa una sola fe, la del evangelio. Tiene un mismo amor, el de Dios. Una sola esperanza, la vida eterna. Un solo fin, la gloria de Dios.
  2. Santidad. La iglesia es santa no porque sus miembros sean santos a la perfección, sino porque Cristo es su cabeza, y El es santo. Los miembros verdaderos tienen en ellos el germen de la santidad. Además, la iglesia es santa porque es una institución separada del mundo que es pecador.
  3. Universalidad. La iglesia es universal porque ha existido en todos los períodos de la historia. Empezó en el paraíso, ha existido hasta hoy y se dirige hacia la eternidad. Abarca todas las naciones del mundo, puesto que no hace distinción de razas o nacionalidades. Además, afecta todas las esferas de la vida.

C. Sus marcas

¿Cómo puede saberse si una iglesia es verdadera? Hay que juzgar por lo que hace y enseña.

  1. Verdadera predicación de la Palabra de Dios. La iglesia que predica otra cosa que no sea la verdadera Palabra de Dios no tiene la marca de la iglesia verdadera.
  2. Justa administración de los Sacramentos. Una iglesia que bautiza a cualquiera o permite a cualquier persona participar de la Santa Cena no tiene la marca de la iglesia verdadera.
  3. Fiel ejercicio de la disciplina. Esto quiere decir amonestar o echar de la iglesia a los que no obedecen la voz de Cristo. La iglesia verdadera no puede permitir que los desobedientes permanezcan en su seno.
  4. Evangelización. Toda iglesia tiene el mandamiento inescapable de Jesús, el Rey de la iglesia, de ir y predicar el evangelio a toda criatura.

D. ¿Quién pertenece a ella?

  1. Los que profesan creer en Cristo Jesús como su Salvador y Señor. Para ellos instituyó Dios la iglesia y solamente para ellos.
  2. Para los que manifiestan haber sido convertidos. Que una persona diga que cree en Cristo no es suficiente. Esa persona debe mostrar en su vida que es así.
  3. Debido a la hipocresía, es posible que muchos pertenezcan a la iglesia terrenal. Pero a los hipócritas Dios no les considera miembros del cuerpo de Cristo. Pueden engañar a sus semejantes pero no a Dios.

E. ¿Quién la gobierna?

  1. El jefe supremo y exclusivo de la iglesia es Cristo Jesús quien la gobierna con el Espíritu Santo, que El envía donde sea necesario, y con la Biblia, que El dejó para ese fin con todas las instrucciones necesarias.
  2. Jesús también dejó hombres para ayudar en esa tarea de dirigir la iglesia: Pastores, para enseñar; ancianos, para gobernar; diáconos, para ayudar.

Conteste por escrito las siguientes preguntas:

  1. ¿Para quién creó Dios la iglesia?
  2. ¿De cuál verdad es depositaria la iglesia?
  3. ¿Qué significa la unidad de la iglesia?
  4. ¿Qué es evangelización?
  5. ¿Con quiénes gobierna Cristo la iglesia?

21. El Bautismo

La iglesia, que ya hemos estudiado en la lección anterior, tiene dos sacramentos: el Santo Bautismo y la Santa Cena. En ésta y la próxima lección hemos de considerar esos dos sacramentos. Pero, principalmente, será necesario aclarar qué es un sacramento, para luego considerar los dos sacramentos por separado. Dice un diccionario que un sacramento es "el signo sensible de un efecto interior y espiritual que Dios obra en nuestras almas". Hay aquí pues dos cosas: algo interior, y algo que se ve o se percibe. El término "sacramento" no aparece en la Biblia. Su uso se debe a dos razones históricas: El juramento de obediencia que un soldado prestaba a su comandante se llamaba un "sacramento". Además, en una traducción de la Biblia, la palabra "misterio" se tradujo como "sacramento". Y así se empezó a usar la palabra para designar los dos ritos o ceremonias que Cristo instituyó para su iglesia. Porque esos sacramentos son una especie de juramento de obediencia y también tienen algo de misterioso. Un sacramento pues es "una institución de Cristo en la cual con símbolos sensibles se representa y sella la obra de Dios en el creyente y éste a su vez expresa fe y obediencia a Dios". El bautismo es una de esas instituciones.

  1. Es una institución de Cristo. Conviene recalcar que se considera sacramento sagrado únicamente a algo que Cristo ha instituido. Ahora bien, el bautismo fue instituido por Cristo mismo poco artes de ascender al cielo cuando dijo a sus discípulos: "Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo" (Mt: 28:19)
  2. Es una continuación del sacramento de la circuncisión en el Antiguo Testamento. En Israel todos eran circuncidados para poder así pertenecer al pueblo de Dios. En el Nuevo Testamento la circuncisión desaparece y se instituye en su lugar el Santo Bautismo. Es el mismo sacramento; sólo que la forma ha cambiado, porque no hay ya necesidad del derramamiento de sangre.
  3. Es un símbolo. Quiere decir que el bautismo de por sí no hace nada. Sólo simboliza, representa algo que está ya hecho o que debe hacerse. Muchos creen que para poder entrar al cielo es indispensable estar bautizado. Pero no es así. Sólo la fe en Cristo Jesús puede salvar. El bautismo sólo simboliza el lavamiento de los pecados del que es bautizado.
  4. Tiene elementos externos o sensibles. En este sacramento el elemento visible, que se usa para simbolizar lo interno e invisible, es el agua. Así como el agua se utiliza para limpiar el cuerpo, también se usa en el bautismo para simbolizar el lavamiento de los pecados.

A. Para quiénes es el bautismo

¿Quiénes deben ser bautizados? La respuesta inmediata y clara es que solamente los creyentes en Cristo pueden recibir el bautismo. Y ellos deben recibirlo porque Cristo así lo ordenó. Pero hay dos clases de individuos entre los que deben ser bautizados:

  1. Bautismo de adultos. Cuando Jesús ordenó a sus discípulos bautizar, seguramente El estaría pensando más bien en los adultos que se convertirían. Estos deben recibir el bautismo como el símbolo del lavamiento de sus pecados. Estos deben creer primero, luego bautizarse.
  2. Bautismo de infantes. Puesto que el bautismo es la continuación de la circuncisión también hay que bautizar a los niños. Pero ¿se debe bautizar a todos los niños? No; solamente a los niños de padres creyentes, de acuerdo con la promesa de Dios a Abraham, el Padre de todos los creyentes: ". . .estableceré mi pacto entre mí y ti, y tu descendencia después de ti en sus generaciones. . . “(Gn.17:7).

B. Lo que demanda el bautismo.

  1. De los padres. Los padres que bautizan a sus hijos prometen ante Dios y la congregación que educarán a esos hijos en las doctrinas del Señor y que utilizarán todos los medios a su alcance para ese fin. Los padres deben recordar, en primer lugar, que han hecho una promesa ante Dios y que son responsables por ello. Esos niños son sus hijos, pero más que eso, son de Dios.
  2. De los adultos que se bautizan. Al recibir el bautismo una persona adulta confiesa su fe en Cristo y se declara su seguidor. Debe, en consecuencia, seguir a Jesús y obedecerle. De lo contrario nada vale su bautismo. Si es hijo de Dios, debe vivir como tal.
  3. De los niños bautizados. Aunque al momento de recibir el bautismo los niños no comprenden, ellos tienen también una gran responsabilidad ante Dios cuando llegan a edad de discernir y comprender. Siendo el niño aceptado como hijo de Dios, su bautismo debe conducirlo hacia la confesión de fe, con la cual entrará por voluntad propia a ser miembro de la iglesia de Cristo.

Conteste por escrito las siguientes preguntas:

  1. ¿Cuántos sacramentos hay?
  2. ¿Quién instituyó el bautismo?
  3. ¿Es indispensable el bautismo para salvarse?
  4. ¿Qué simboliza el bautismo?
  5. ¿Quiénes deben recibir el bautismo?
  6. ¿Qué demanda el bautismo de los niños bautizados?

22. La Cena del Señor

Dijimos en la lección anterior que los sacramentos son dos, porque sólo dos instituyó Cristo. Lo demás que quiera pasarse por sacramento no lo es, por cuanto es invención de los hombres. Ya hemos considerado el Santo Bautismo. Ahora hemos de considerar la Santa Cena.

A. La celebración precursora.

En el Antiguo Testamento ya había una celebración similar a la Santa Cena. En efecto, esta última tomó el lugar de la otra. En Israel esa celebración se llamaba "la fiesta de la Pascua". En esa fiesta se recordaba entre los judíos un gran acontecimiento: la liberación de la esclavitud en Egipto. Hacía muchos años que el pueblo de Dios era cautivo en Egipto; era esclavo de Egipto. Luego Dios quiso liberarlos de ese yugo opresor. Para ello Dios tuvo que castigar severamente a los egipcios. Una noche, el ángel de Dios llegó a Egipto para matar a todos los primogénitos. Pero donde el ángel encontraba sangre pintada en los postes y el dintel de la puerta, pasaba de largo. Así se salvaron los israelitas. Se habían salvado por la sangre del cordero que habían comido. Para recordar esa liberación, los judíos celebraban la Pascua. Cuando vino Jesús, se anunció que El era el cordero de Dios, que quitaría el pecado del mundo. Su sangre derramada salvaría a su pueblo. Y así la Pascua fue cambiada y Cristo mismo instituyó la Santa Cena.

B. Lo que simboliza la Cena:

  1. Simboliza la muerte de Cristo. El pan que se usa en la Cena del Señor representa ante nuestros ojos el cuerpo de Cristo una vez partido por causa de su pueblo.
  2. Simboliza el derramamiento de la sangre de Cristo. Dice la Biblia que sin derramamiento de sangre no hay pago por el pecado. Por eso Jesús derramó su sangre y con ella lavó los pecados de los que creen en El. El vino en la Cena representa esa sangre.
  3. Simboliza la salvación de Cristo o la liberación del yugo del pecado. Al comer del pan y beber del vino de la Santa Cena, se simboliza la salvación del que cree en Cristo. Toda persona que acepta a Jesús como su Salvador debe reconocer y creer que El murió por sus pecados. Y esa fe, el hombre la expresa comiendo del pan y bebiendo del vino.
  4. Simboliza la unión de los que creen en Cristo. Así como todos comen de un pan y todos beben de un vino, todos los creyentes están unidos en Cristo Jesús.

 

C. Para quiénes es la Cena del Señor

Cuando estudiamos el sacramento del bautismo vimos que ese sacramento era para creyentes adultos y para los hijos de los creyentes. La Santa Cena, sin embargo, es sólo para los creyentes, porque solamente ellos pueden decir que la muerte de Cristo tiene el valor que realmente posee.

  1. La Santa Cena pues es para todos los que realmente creen en Cristo como su Salvador. Para los que están seguros que esa muerte en la cruz fue motivada por ellos.
  2. Para los creyentes que se han examinado debidamente. El apóstol Pablo aconseja a los creyentes que se examinen para ver si deben participar de la Santa Cena o no. Es trágico ver tanta gente que se sienta a la mesa sin saber si realmente cree en Cristo o no. Hay que examinarse porque es la Cena del Señor de la que se participa.
  3. Para los que obedecen al Señor. Es el Señor mismo quien ordenó a sus discípulos celebrar la Santa Cena, cuando dijo: "haced esto en memoria de mí" (Lc.22:19). El que obedece este mandamiento participa de la Cena.
  4. Para todos los creyentes de todos los tiempos. Jesús dijo que esa Cena debía celebrarse siempre hasta que El viniese otra vez, lo cual será al fin del mundo. A través de los siglos, pues, esta Cena se celebra.

Conteste por escrito las siguientes preguntas:

  1. ¿Quiénes celebran la fiesta de la Pascua?
  2. ¿Qué representa el pan en la Santa Cena?
  3. ¿Qué representa el vino en la Santa Cena?
  4. ¿Pueden participar todos los que quieran de la Santa Cena?
  5. ¿Quiénes pueden y deben participar?

23. La Segunda Venida de Jesus

Todos recordamos el día de Navidad. En él celebramos la llegada de Cristo a este mundo. Esa llegada fue un suceso histórico de extraordinaria importancia para el mundo entero. Pero después de algunos años, Cristo volvió al cielo de donde había venido. Y justamente después de regresar al cielo, mientras sus discípulos miraban hacia donde el Señor había ido, dos ángeles llegaron y anunciaron: "Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo" (Hch.1:11). Jesús vendrá otra vez. Y al estudiar la Biblia encontramos muchos detalles sobre esa segunda venida de Cristo.

A. La segunda venida comparada con la primera:

  1. Será una venida de gloria. La primera vez que Cristo vino lo hizo como un tierno niño, nació en humilde pesebre, nadie lo recibió pomposamente. Pero su segunda venida será en gloria. El Señor vendrá como el Rey de los reyes y el Señor de los señores, seguido por una corte innumerable de ángeles, y ante la vista asombrada de todos los seres humanos.
  2. Vendrá con poder y carácter de juez. La primera vez Jesús vino a salvar pecadores perdidos; la segunda, vendrá a juzgar a cuantos han vivido en el mundo, de acuerdo con sus obras.

B. La forma de la segunda venida:

  1. Será una venida personal. Algunos dicen que no es Cristo sino el espíritu de Cristo, sus enseñanzas e ideas, las que volverán al mundo. Pero la Biblia dice que Cristo personalmente ha de venir por segunda vez. (Véase Hch.1:11).
  2. Será una venida visible. Algunos dicen que Cristo ya volvió y que está ahora en el aire. Pero no es eso lo que enseña la Escritura. Cuando Jesús venga otra vez "todo ojo le verá". No será una llegada invisible sino que todos los hombres podrán comprobar con sus propios ojos la llegada triunfal del Cristo.
  3. Será una llegada repentina. De acuerdo con la Escritura habrá muchas señales que indicarán la proximidad de la segunda venida; pero a pesar de eso, dice la Biblia que El vendrá "como ladrón en la noche". Cuando menos le espere el mundo, ha de llegar el Señor en las nubes del cielo.

C. Las señales que precederán a la segunda venida:

  1. La predicación del evangelio a todas las naciones. Esto no quiere decir que todos los seres humanos oirán el evangelio, sino que esas buenas nuevas han de cruzar las fronteras de todas las naciones.
  2. La conversión de los judíos. También parece indicar la Biblia que antes de que venga el Señor gran número de judíos se arrepentirán y se entregarán al Cristo que están negando.
  3. La llegada del anticristo. El anticristo ya existía en los días de la Biblia y existe también en nuestro tiempo. Se trata de hombres y sistemas anticristianos. Pero previo a la venida del Salvador ha de aparecer un anticristo personal que guiará todas las fuerzas del mal contra la iglesia de Cristo.
  4. Señales y milagros. La Biblia habla repetidamente de señales portentosas que indicarán la llegada de Cristo. Tales cosas como guerras, rumores de guerras, hambre y miseria, tribulación y persecución, falsos profetas y milagros en los astros del cielo, han de sucederse rápidamente al aproximarse la segunda venida del Salvador.

D. El propósito de la segunda venida:

  1. Para completar la obra de la iglesia. Desde que Jesús se fue al cielo, la iglesia ha tenido la orden de predicar el evangelio a todas las criaturas. Todos los cristianos deben ocuparse de esto. Y luego Jesús vendrá para completar la obra de su iglesia.
  2. Para juzgar y condenar a los incrédulos que serán echados en el lago de fuego.
  3. Para dispensar definitiva y eternamente a sus seguidores la bendición de la vida eterna.
  4. Para renovar el mundo y reemplazarlo por un cielo nuevo y una tierra nueva, en los que Dios será todo en todo.

Conteste por escrito las siguientes preguntas:

  1. ¿Por qué sabemos que Cristo vendrá otra vez?
  2. ¿Qué diferencia hay entre la primera y la segunda venida de Cristo?
  3. ¿Quiénes acompañarán a Jesús en su segunda venida?
  4. ¿Qué es el anticristo?
  5. Mencione algunas señales que indican la llegada de Jesús.

24. La Resurrección de los Muertos

Cuando estudiamos la resurrección de Jesucristo dijimos que esa resurrección nos dejaba ver algo de lo que será nuestra resurrección. Ahora hemos de considerar este suceso tan grandioso en la vida de la humanidad.

A. La Muerte

Al considerar la resurrección es lógico que se considere primeramente la muerte, por cuanto aquélla está motivada por ésta.

  1. Lo que es la muerte. La muerte puede definirse únicamente por lo que hace. Cuando algo vivo muere, es porque sus acciones, movimientos, crecimiento, han cesado. La muerte no se puede definir simplemente porque no se sabe lo que es "vida". La vida es algo fuera del poder humano. El hombre no puede inventarla ni producirla. Lo que es muerto, es muerte y lo que vive es vida. Cuando esa vida termina, llega la muerte. La Biblia, sin embargo, enseña que la muerte es la separación del cuerpo y el alma. Mientras hay vida en el ser humano su alma está en él. Cuando el alma deja el cuerpo, se produce la muerte. Léase Eclesiastés 12:7. El cuerpo que fue tomado del polvo, vuelve al polvo. El alma lo abandona. Eso es la muerte.
  2. La causa de la muerte. De acuerdo con la enseñanza bíblica, la causa de la muerte es el pecado. Cuando Dios puso a Adán y Eva en el Paraíso, les dijo que ciertamente morirían si comían del fruto prohibido.

B. El estado intermedio

Se llama así al período entre la muerte y la resurrección. La gente se pregunta: "¿Dónde está el alma después de la muerte?" El cuerpo saben dónde está pero sobre el alma tienen preguntas. Algunos dicen que la muerte elimina el alma y que allí se termina todo. Otros dicen que el alma entra en un período de sueño en algún lugar invisible hasta el día de la resurrección. La Biblia, sin embargo, nos proporciona suficiente información sobre esto. Dice que el alma es inmortal y por eso no puede desaparecer. Dice también que las almas están ansiosas por ver el día de la resurrección y por eso no pueden estar en un largo sueño.

  1. Las almas de los creyentes son llevadas al cielo después de la muerte. Así lo enseña Jesús en una de sus parábolas (Lc. 16:22).
  2. Las almas de los incrédulos y perdidos son llevadas al infierno, el destino de los que no creen en el Hijo de Dios y están aún en sus pecados cuando llega la muerte (Lc. 16:23).

 

C. Es enseñada en la Biblia

El Señor Jesús mismo habló de la resurrección como cosa muy natural (Mt. 22:31,32). El apóstol Pablo dice que si los muertos no resucitan entonces tampoco Cristo resucitó y así el evangelio seria falso (1 Co. 15:13,14). Es decir entonces que la resurrección es cosa muy central e importante en las enseñanzas de la Biblia. La Biblia abunda en detalles sobre la resurrección de los muertos. Es lamentable que no tengamos aquí el tiempo o el espacio para considerar toda esa información. Pero de una cosa no puede haber duda: todos resucitaremos algún día.

  1. Es una resurrección corporal. Quiere decir esto que es el cuerpo el que resucitará. El alma no ha muerto, ya que es inmortal y en consecuencia no puede resucitar. Es el cuerpo muerto que hemos depositado en la tumba el que se levantará.
  2. Es una resurrección de justos e injustos. Todos los seres humanos que han vivido en el mundo resucitarán. No interesará donde hayan vivido ni dónde han sido sepultados. Parece esto imposible matemáticamente, pero es tan posible para Dios como lo fue la creación del universo de la nada.
  3. Es una resurrección de distinta importancia para justos e injustos. La resurrección de los salvados y de los perdidos es igual en que en ambos casos el cuerpo volverá a unirse con el alma. Para los salvados en Cristo Jesús la unión del cuerpo con el alma será para una vida plena y eterna. Para los condenados, por otra parte, la unión de sus cuerpos con sus almas será para sufrir el castigo eterno en todo su rigor y su peso.
  4. Es una resurrección que ocurrirá en el día que Cristo venga en las nubes del cielo para juzgar a los vivos y a los muertos. Cuando aparezca el Señor en el espacio, los muertos se levantarán de todas partes. Ese será el día de los grandiosos y extraordinarios sucesos universales. ¡Cuán cuidadosos hemos de ser para prepararnos para ese día glorioso para el creyente, pero terrible para el incrédulo!

Conteste por escrito las siguientes preguntas.

  1. ¿Cuándo resucitarán los muertos?
  2. ¿Dónde están las almas hasta la resurrección?
  3. ¿Por qué mueren los hombres?
  4. ¿Quiénes viven eternamente?
  5. ¿Cómo sabemos que habrá una resurrección de los muertos?

25. El Juicio Final

A través de estas lecciones hemos considerado las doctrinas básicas de la religión cristiana. Hemos viajado así desde la creación del universo hasta la segunda venida de Cristo y la resurrección de los muertos. Ha sido considerado todo esto en una vista panorámica puesto que el tiempo y el espacio no han permitido otra cosa. Pero para completar el curso, falta aún el suceso que pone broche final a la historia del mundo y de la humanidad. Ese suceso se llama el juicio final. La mente humana no puede imaginar toda la magnitud y la importancia de este extraordinario evento. Pero la Biblia proporciona algunos detalles que son dignos de nuestra atención.

A. El juez.

La Biblia demuestra claramente que el juez que actuará en el gran juicio final es Cristo, el Hijo de Dios. No será Dios el Padre, ni Dios el Espíritu Santo. Será el Hijo quien juzgue porque todo depende de lo que los hombres han hecho con El. Los que han amado a Cristo serán librados, pero los que han rechazado su salvación serán condenados.

B. Los juzgados

Toda la humanidad será juzgada en ese día. No habrá uno solo que pueda escapar a este juicio. Los ancianos y los niños, los hombres y las mujeres, los vivos y los muertos de todas las naciones, y de todos los colores, y de todos los tiempos, aparecerán delante del tribunal de Cristo. Nosotros también.

C. La ley

En todo juicio se usa una medida o una ley para determinar quiénes son culpables y quiénes no. Ahora bien, ¿cuál será el criterio que se usará en el juicio final para determinar esto? La Biblia dice que "cada uno será juzgado según sus obras". Es decir entonces, que todos serán juzgados de acuerdo con las obras que hayan hecho, sean buenas o malas. Pero como solamente los que aman a Cristo de verdad y se han entregado a Él durante sus vidas pueden hacer buenas obras, el asunto se limita a lo que los hombres han hecho con Cristo, el Hijo de Dios. Únicamente los que han amado a Cristo como su Salvador serán declarados puros en el juicio final.

D. El veredicto

Lógicamente, el veredicto será doble. Unos serán librados de culpa y otros serán condenados.

  1. Para los creyentes, el veredicto será: "Salvado por Cristo Jesús el Salvador". En consecuencia, éstos recibirán la vida eterna en el nuevo cielo y la nueva tierra.
    1. Esto significará estar siempre al lado y en compañía de nuestro amado Salvador, Jesucristo.
    2. Significará también una nueva vida, sin las consecuencias horribles del pecado que tanto afectan nuestra vida en esta tierra.
  2. Para los incrédulos, el veredicto será: "Condenado, porque no creyó en el Hijo Unigénito de Dios". En consecuencia, éstos serán confinados en el infierno para allí sufrir el justo castigo por su rebeldía y su dureza de corazón.

E. La finalidad

Algunos dicen que el veredicto de Cristo no será final, sino que más tarde se ofrecerá otra oportunidad a los condenados para que se conviertan a Cristo. Pero no es eso lo que se enseña en la Biblia. Todo lo contrario. El juicio final, es realmente final.

  1. El veredicto para los creyentes será darles vida eterna. Eso quiere decir una vida sin fin, que sigue y sigue, y nunca termina. Eso justamente hace del veredicto una cosa hermosa, una vida buena que no termina.
  2. El veredicto para los incrédulos será castigo eterno. Eso quiere decir que por la eternidad, sin fin, los condenados deberán sufrir las consecuencias de su horrible incredulidad. ¡Cuán necesario es cerciorarnos de nuestra salvación! Porque vendrá el día en que deberemos presentarnos ante el tribunal de Cristo. ¿Y qué sucederá?

Conteste por escrito las siguientes preguntas:

  1. ¿Cómo se denomina este curso de estudio?
  2. ¿Quién será el juez en el día final?
  3. ¿Por qué?
  4. ¿Cuál es el veredicto para los creyentes?
  5. ¿Cuándo terminará el veredicto del juez?
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